México mutila mantas rayas para "proteger a los turistas"

La mutilación de mantarrayas, también conocida como corte de espinas, es una práctica tradicional de pesca utilizada en algunos lugares del mundo para evitar el riesgo de ser herido por su aguijón venenoso.

Esta técnica suele utilizarse para el consumo humano o para la venta de su piel pero México la está usando para "proteger a sus turistas". Así lo han denunciado numerosos ecologistas y animalistas a través de las redes sociales.

Ha sido la coordinadora del departamento de Ecología del municipio de Huatabampo (Sonora), Elizaberth Guerrero, ordenó cortar el aguijón de cientos de rayas para proteger a los turistas del lugar. La funcionaria justificó la decisión diciendo que las rayas no sufren durante el procedimiento y que el aguijón se regenera.

Aunque esta práctica puede parecer una solución práctica para evitar el riesgo de ser herido por las mantarrayas, se considera cruel e inhumana. Las mantarrayas son animales marinos y silvestres que merecen respeto y protección. Además, la mutilación puede provocar lesiones y dolor a las mantarrayas, lo que puede afectar su supervivencia y bienestar.

Las espinas de la cola de las mantarrayas son una parte importante de su cuerpo y están conectadas a su sistema nervioso, por lo que su corte puede provocarles daños y dolor. Además, las mantarrayas utilizan sus espinas para protegerse de depredadores y para la comunicación y el reconocimiento social con otros individuos de su misma especie.

La mutilación también puede afectar la capacidad de las mantarrayas para desplazarse y alimentarse adecuadamente. Las espinas de la cola ayudan a las mantarrayas a nadar y equilibrarse en el agua, por lo que su corte puede dificultar su movilidad y capacidad para buscar alimento y reproducirse.

Además, la mutilación de mantarrayas puede tener un impacto negativo en las poblaciones de estas especies. Las mantarrayas son animales marinos que se reproducen lentamente y tienen pocas crías, por lo que cualquier actividad que afecte su supervivencia y reproducción puede poner en peligro su supervivencia y la de su ecosistema.

Por estas razones, la mutilación de mantarrayas ha sido prohibida en muchos lugares del mundo y se promueven alternativas más seguras y éticas para la pesca y manejo de estas especies.

En resumen, la mutilación de mantarrayas es una práctica cruel e inhumana que puede provocar dolor, sufrimiento y afectar la supervivencia de estas especies. Es importante promover prácticas más éticas y sostenibles para la pesca y manejo de las mantarrayas y otros animales marinos.