Encuentran a un perro callejero en una isla paradisiaca y se gastan 4000 euros en llevarlo a casa

Si eres un amante de los animales e incluso tienes una mascota en casa, es probable que si alguna vez has ido de vacaciones a países donde los animales viven en la calle y luchan por sobrevivir día tras día, el asunto te haya llegado al alma.

Y es que, aunque en Europa no es tan habitual encontrarte a perros callejeros, lo cierto es que en latinoamérica o el sudeste asiático hay millones de peludos sin hogar. La historia que contamos hoy en Mascotíssimas es de una pareja que pasaba sus vacaciones en la isla de Barbados cuando conocieron un perro que cambió sus vidas.

Ellos son Sam Blackburn y Georgia Harding y son verdaderos amantes de la naturaleza, por ello deciden organizar sus vacaciones cada año rodeados de preciosos paisajes y que transmitan tranquilidad. Es precisamente por este motivo por el que eligieron un destino como Barbados, pero sus vacaciones dieron un giro inesperado en el momento que se encontraron con Simba.

Mientras estaban recorriendo la isla encontraron un perro herido, asustado y con claros signos de desnutrición, por lo que no dudaron ni un momento y lo metieron en su vehículo con el objetivo de ayudarlo.

Su especto físico era aterrador y se podía palpar fácilmente sus huesos. Estaba tan cansado que no tuvo ni fuerzas para huir puesto que cuando intentaba moverse lo hacía con un aullido mostraba su dolor: "Lo llevamos al veterinario y dijo que lo estaban comiendo vivo las garrapatas y que no duraría 48 horas, pero lo salvamos".

La pareja decidió apostar por el perro y gastaron hasta 4,500 dólares en su recuperación y traslado: "Cada día su confianza crecía, su salud mejoraba y pudimos ver que tenía una oportunidad de pelear, y aunque la idea inicial era curarle y buscarle un hogar, estaba tan enfermo que decidieron llevarlo con ellos a su casa de Liverpool.

Así lo afirmó Georgia al Liverpool Echo: "Estaba angustiada y no podía dejarlo. Lo hicimos recuperar, lo tratamos y lo arreglamos para que pudiera volver a casa con nosotros". Llevar a cabo toda la documentación no fue barato ni fácil, pero por fin Simba tendría un nuevo hogar en Reino Unido.

Cuando llegó a Reino Unido, Simba tuvo que estar confinado durante 21 días por protocolos de seguridad, pero el verdadero problema llegó cuando pudo ser examinado por los vetarinarios locales y descubrieron que, además de algunas enfermedades, tenía la pata rota y tenía que someterse urgentemente a una cirugía.

La pareja ya se había gastado unos 4.000 euros cuando descubrieron que el coste de la cirugía, la terapia posoperatoria y los nuevos medicamentos recetados por los veterinarios tendría un coste de unos 10.000 euros. Por ese motivo, decidieron abrir una campaña en GoFundMe para lograr salvarle la vida: "Está desesperado por jugar y saltar, así que estamos en el proceso de solucionarlo. Necesitamos una segunda opinión porque los veterinarios dijeron que la cirugía podría reparar su pata, pero costaría mucho dinero".

Georgia y su novio están dispuestos a todo para salvar su vida: "Estamos entre la espada y la pared porque ha costado mucho dinero incluso llevarlo a casa. Es absolutamente hermoso. Está en casa sano, salvo y adaptándose muy bien, simplemente es amoroso y quiere amor".