La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El rey brilla al defender lo obvio
Perros
Recuerdo el momento en que mi perro entró por primera vez en casa. Era un cachorro de tan solo 47 días y como jamás había tenido una mascota, pensé que aquella noche era normal. Vomitaba, lloraba y apenas pudimos dormir esa noche. Por suerte, con el paso de los días se fue acostumbrando a mí y a su nuevo hogar.
Cuando lo llevé al veterinario, una de las primeras preguntas que le hice fue: "¿Echará de menos a su madre?" y su respuesta fue: "los perros, entre otros animales, no tienen que estar cerca de sus padres, pero sí es cierto que te lo dieron muy pronto, porque lo ideal es que mínimo esté 8 semanas cerca de su madre".
En ese momento, me preocupé e investigué con otros veterinarios y páginas especializadas de animales sobre los beneficios de un cachorro al pasar los primeros dos meses con su madre, y todas coincidían en lo siguiente.
-Es fundamental obtener los alimentos necesarios de su madre para crecer. De hecho, muchos perros que son destetados antes de tiempo tienen tendencia a coger enfermedades, como por ejemplo el parvovirus que afecta principalmente a los cachorros de perro que en sus primeras semanas de vida necesitan leche materna para dar inmunidad y anticuerpos a este tipo de virus.
-Causa un daño emocional en ellos: los cachorros necesitan pasar tiempo con sus hermanos y su madre, y si no lo hacen podrían llegar a desarrollar comportamientos no gratos en el animal, tanto de cachorro como a medida que vaya creciendo.
-Hay una técnica conocida como imprinting, que se basa en la socialización del animal desde que nace, especialmente con su familia. Al igual que los humanos, los perros absorben conductas que usarán para formar su personalidad cuando son cachorros. Aunque esta técnica puede concluir a las siete semanas, el periodo de lactancia no finaliza hasta mínimo las nueve semanas.
-Va descubriendo el mundo, quién es su familia y de dónde viene. La personalidad y conducta del perro dependerá de este ambiente. Aun así, no es fundamental que estén con ellos más de esas 8 semanas, puesto que su nueva familia humana será la que lo mantenga y le enseñe una buena educación canina.
Es probable que al principio llore un poco. Está acostumbrado al calor y olor de su madre y su nuevo hogar es completamente diferente. Algunos especialistas recomiendan dejarle una toalla que le recuerde a su madre, poner algún reloj cerca para que asocie el sonido de la aguja con el latido del corazón de su madre o incluso dejar una botella de agua calentita o tibia cerca de la cama para que note el calor y no eche de menos a su madre.
Dale tiempo. No debes enfadarte si llora. Es recomendable que esté cerca de ti los primeros días para que no sienta que lo han abandonado. Las primeras noches se acostumbrará a tu olor y a tu voz y creará un vínculo más rápido.
Dale mucho cariño y en unas semanas o incluso días será un cachorro muy feliz.
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