Dura lección: un niño duerme toda la noche con su mascota sin entender que era un pez e iba a morir
Historias reales
El niño de cuatro años quería tanto a su mascota que una noche lo sacó de la pecera para dormir abrazado a él, pero al despertarse a la mañana siguiente tuvo una gran lección
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Cuando un niño tiene una mascota por primera vez es fundamental explicarle de la mejor manera posible cómo se debe cuidar. Evidentemente un perro necesita cuidados diferentes que otros animales domésticos como el gato, pájaro, conejo e incluso un pez. Cada uno debe ser atendido en relación a su alimentación, ejercicio, atención veterinaria, entrenamiento y socialización para garantizar su bienestar.
Pero en la historia que contamos hoy en Mascotíssimas los padres de este niño de cuatro años no le explicaron bien qué tipo de necesidades tenía su mascota Nemo, un pez dorado que habían comprado en una tienda de mascotas: "Le encantaba el pez dorado. Siempre ha estado en su habitación. Le encantaba mirarlo".
Tal y como informaba el periódico The Sun, el niño que se llamaba Everett Hamlin y vivía en Georgia (Estados Unidos) estaba tan enamorado de su pez que un día se le ocurrió sacarlo de la pecera para dormir con él. Su madre Tori fue quien se dio cuenta del tremendo error que había cometido su hijo cuando al día siguiente fue a la habitación para despertarle y le vio abrazado a su mascota, que evidentemente estaba muerta: "al principio me sorprendió, pero luego, cuando dijo ‘solo quería acariciarlo’, pensé, Dios mío, eso es muy triste (…) No entendía lo que estaba haciendo", contaba la madre al medio de comunicación.
Tori, junto a su esposo Corey, tuvo que explicarle a su hijo que Nemo jamás se volvería a despertar puesto que los peces no pueden sobrevivir fuera del agua: "Corey lo miró y dijo ‘Dios mío, él está sosteniendo el pez’. Lo despertamos y le preguntamos por qué estaba sosteniendo su pez. Él dijo que solo quería acariciarlo", explicó la mujer.
Cuando el niño fue "consciente" de lo que había sucedido realmente, se enfadó puesto que él "no quería matar a su pez". La madre lo tranquilizó diciéndole que le regalaría otro pez, teniendo en cuenta qué podría pasar si volvía a hacerlo. El niño le aseguró que jamás volvería a tocarlo.
Su historia se ha viralizado en las redes sociales a pesar de haber tenido una trágica lección tanto para los padres que no informaron a su hijo de cuatro años cómo debía a tratar a su mascota, como para el niño que probablemente no olvidará jamás lo que ocurrió con Nemo.
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