Desaparece uno de los perros que mataron a la joven de Zamora y ya se conoce el futuro de los otros

El pasado lunes 23 de octubre una joven de 27 años perdió la vida tras ser atacada por unos perros en el término municipal de La Hiniesta, próximo a Roales del Pan, en el alfoz de Zamora, informaron fuentes de la investigación. En total fueron 5 perros de raza de pastoreo los que atacaron a la chica con hasta 100 mordiscos, siendo tres de ellos de la raza mastín.

Los perros eran propiedad de un pastor de la zona que en ese momento los usaba para el pastoreo. Los animales estaban sueltos y el propietario de la finca no estaba, por lo que el hombre tuvo que declarar ante el juez tras la investigación de los hechos a un delito homicidio imprudente, según Virginia Barcones, delegada del Gobierno en Castilla y León.

El hombre quedó en libertad pero sigue siendo investifado como posible autor de un delito de homicidio imprudente. Además, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) busca a uno de los perrosinvolucrados en el ataque a la chica.

El perro en cuestión es un cachorro de seis meses de edad de careo que no tenía chip, cartilla ni vacuna. Las autoridades tienen dificultades para encontrar al animal por su tendencia a escapar de las personas. Por otra parte, el resto de los perros "están debidamente custodiados, esperando la oportuna orden para poderlos trasladar a la perrera municipal".

La opinión de Zamora ha podido hablar con el alcalde de La Hiniesta, Ricardo Casas, y ha confirmado que el cachorro "se encuentra localizado por el pastor en una finca cercada, aunque todavía no ha sido capturado por la presencia de numerosas personas en el entorno".

¿Qué pasará con los perros?

El Juzgado ha remitido al alcalde de la localidad zamorana de La Hiniesta, Ricardo Casas, un comunicado informándole de que "el deber de custodia de los perros que intervinieron en el ataque a la joven de Roales fallecida corresponde al Ayuntamiento de La Hiniesta, donde reside el propietario de los animales".

El alcalde se ha puesto en contacto con la Diputación de Zamora, que será la institución encargada de trasladarlos a un centro especializado que se ubica en la provincia de Valladolid, concretamente en la localidad de Simancas.

El futuro dependerá entonces del juzgado que se haga caso del caso, aunque en estos casos suelen acabar sacrificados, pero hasta el momento no se conoce más.