Cuidado en Navidad: Identifica los árboles peligrosos para tus mascotas y cómo protegerlos

El puente de Diciembre es una de esas fechas clave para que millones de españoles decoren sus hogares con los mejores adornos navideños, aunque debemos reconocer que para aquellas personas que tienen mascotas en sus casas, este momento puede ser un poco complicado.

Y es que muchos perros y gatos ven en un árbol de Navidad o un belén algo con lo que jugar sin entender que puede ser perjudicial para su salud hasta el punto de poder causarles la muerte. Entre los peligros menos conocidos se encuentran los árboles de Navidad, algunos de los cuales pueden ser tóxicos para perros y gatos. A continuación, exploraremos estos riesgos ocultos y cómo proteger a nuestras mascotas durante esta época del año.

Pino de Navidad

El árbol de pino, un símbolo clásico de la Navidad, es comúnmente utilizado para la decoración festiva. Sin embargo, las agujas del pino pueden resultar irritantes para el tracto gastrointestinal de los animales si son ingeridas. Además, algunos árboles de pino son tratados con productos químicos como pesticidas o fertilizantes, lo que podría ser tóxico para las mascotas.

Abeto y Enebro

Estos árboles también son populares durante la temporada navideña, pero sus aceites esenciales y sustancias químicas pueden causar malestar estomacal y vómitos en mascotas si son consumidos. Además, las agujas puntiagudas podrían representar un peligro de asfixia o lesiones en las patas de los animales.

Acebo

Con sus llamativas bayas rojas, el acebo es una planta atractiva, pero también es tóxico para perros y gatos. La ingesta de estas bayas puede provocar malestar gastrointestinal, diarrea y, en casos más graves, problemas cardíacos.

Muérdago

Otra planta clásica de la temporada navideña, el muérdago, es altamente tóxico para mascotas. Sus bayas y hojas contienen toxinas que pueden afectar el sistema nervioso, causando síntomas como vómitos, diarrea, dificultad para respirar e incluso colapso.

Cómo proteger a tus Mascotas

1. Supervisión constante: Mantén un ojo atento en tus mascotas cuando estén cerca del árbol de Navidad y evita dejarlas solas en la habitación donde se encuentre el árbol.
2. Colocación estratégica: Coloca el árbol en un lugar inaccesible para tus mascotas o considera utilizar una puerta para bebés alrededor del área del árbol.
3. Barreras físicas: Utiliza barreras para evitar que tus mascotas accedan a las plantas tóxicas. Esto puede incluir vallas o simplemente cerrar la puerta de la habitación.
4. Entrenamiento y distracciones: Entrena a tus mascotas para que sepan que el árbol de Navidad y las plantas asociadas no son para jugar o masticar. Proporciónales juguetes y golosinas adecuadas para redirigir su atención.
5. Conoce a tu veterinario de confianza: Si sospechas que tu mascota ha ingerido alguna parte tóxica del árbol de Navidad, busca atención veterinaria de inmediato. Conocer a tu veterinario de confianza y tener acceso rápido a su número de emergencia puede ser crucial en estas situaciones.