Ashera, el gato más caro del mundo

Ashera es uno de los gatos más curiosos del mundo. Además, también es el más caro y el por qué es bastante evidente. Esta especie se formó en el laboratorio Lifestyle Pets de Estados Unidos a principios del siglo XXI, involucrando animales como el serval africano, el leopardo asiático y el gato común. El resultado fue este animal que destaca por su increíble y peculiar belleza.

Ashera, una raza estéril

El gato ashera es estéril ya que solo puede reproducirse en el laboratorio que lo creó. Toda persona que adquiera uno de estos ejemplares tendrá un certificado de autenticidad y el laboratorio le implantará un chip, además de correr con los gastos de la vacunación durante un año. Este animal se entrega con seguro y una guía sobre cómo cuidarlo.

Quizá por todos estos motivos las personas han llegado a pagar hasta 96.000 dólares por un ejemplar (aunque los precios oscilan desde los 17.000 hasta los 96.000 dólares). Además, hay una larga lista de espera para adquirir uno porque solo "nacen" unos 100 gatos ashera al año.

Aunque físicamente sea un felino grande y con apariencia fiera (llega a medir metro y medio de altura y puede pesar hasta 15 kilos), lo cierto es que es muy dócil y simpático con las personas. Su esperanza de vida no es muy alta, ya que se espera que viva entre 8 y 10 años. Su gruesa cola, orejas grandes, ojos color verde o miel y contextura fuerte, lo hacen una mascota muy deseada. Ofrece el pelaje corto y se desenvuelve mejor en climas templados.

Es un felino inteligente, tranquilo y solitario, aunque le encanta establecer vínculos fuertes con sus familiares. Aun así, no deja de ser un "gato" y es muy independiente. A diferencia de otras razas, esta suele salir a pasear debido a su enorme tamaño, y necesita un hogar grande para no sentirse agobiado.

Cuidados básicos

A pesar de lo que muchos puedan pensar, no necesita una serie de cuidados especiales. Basta con cepillarlo de vez en cuando para eliminar el pelo muerto y darle una buena alimentación en relación a su tamaño. Como cualquier otro gato, le encanta jugar y usar rascadores.

Este gato ha sido criticado en las redes sociales debido a su origen y a que lo comparan con un móvil caro: no puede reproducirse, es hipoalergénico y puede llegar a costar casi lo mismo que una vivienda. ¿Alguien estaría dispuesto a gastar esta cantidad por un ejemplar?