Un lotero almeriense sorprende con un inesperado gesto tras superar un grave problema de salud: "Este año El Gordo me ha tocado a mí"
Jesús Ibáñez, propietario de La Trece, regala décimos de Lotería de Navidad a los sanitarios que le salvaron la vida en los hospitales de Almería y Granada
De la fecha de la Expo a la última Copa del Betis: décimos de la Lotería de Navidad que ya se han agotado en Sevilla
Jesús Ibáñez, el popular lotero almeriense conocido por esconder décimos de Lotería de Navidad en su barrio en los últimos años, ha dado un giro inesperado a su iniciativa en este 2024. Tras superar un grave problema cardíaco que requirió una intervención quirúrgica, ha decidido expresar su gratitud de una manera especial.
Ibáñez, propietario de la administración de lotería número 13 La Trece en Almería, sufrió un episodio cardíaco en octubre que culminó en un triple bypass coronario en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada. Durante su estancia en la UCI, reflexionó sobre cómo agradecer al personal médico que le salvó la vida.
En lugar de su tradicional juego 'Se busca el Gordo', donde escondía sobres rojos con décimos en su barrio para que los vecinos participaran en el Sorteo Extraordinario de Navidad, este año ha repartido 40 décimos del número 08833 entre los sanitarios que le atendieron: 20 en el Hospital Torrecárdenas de Almería y 20 en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada.
Un gesto de profundo agradecimiento
"Serían 16 millones de euros si les cae El Gordo, y se merecen que les toque, pero ni tocándoles les pagaría lo que han hecho por mí", comentó Ibáñez, mostrando su inmensa gratitud hacia el personal médico que le atendió durante los cuatro días que pasó en la UCI y los otros cuatro en planta, siempre acompañado por su familia.
El lotero, que el año pasado vendió el Gordo en su administración, considera que en 2024 ha recibido el premio más valioso: la oportunidad de seguir viviendo. "Este año El Gordo me ha tocado a mí", afirmó, resaltando la importancia de la salud y la vida.
Un homenaje a la labor de los sanitarios
La iniciativa de Ibáñez no solo destaca por su generosidad, sino también por poner de relieve la dedicación y el esfuerzo del personal sanitario, especialmente en tiempos donde su labor es fundamental. Al repartir estos décimos, el lotero no solo agradece personalmente a quienes le atendieron, sino que también simboliza el reconocimiento colectivo hacia todos los profesionales de la salud que día a día salvan vidas y cuidan de la comunidad.
La historia de Ibáñez ha resonado en la comunidad, inspirando a otros a valorar y reconocer la importancia de la solidaridad y el agradecimiento. En una época del año donde la esperanza y la generosidad son protagonistas, acciones como la de este lotero almeriense recuerdan el verdadero espíritu de la Navidad y la importancia de estar agradecidos por la salud y la vida.
La Lotería de Navidad: un vehículo de emociones y conexiones humanas
Más allá de ser un sorteo, la Lotería de Navidad se convierte en un vehículo de emociones y conexiones humanas. La tradición de compartir décimos entre familiares, amigos y, en este caso, con aquellos que nos han brindado su apoyo en momentos críticos, refuerza los lazos sociales y comunitarios, dotando al sorteo de un significado más profundo y emotivo.
Jesús Ibáñez, un lotero de Almería, España, ha transformado su experiencia personal tras superar un grave problema de salud en una oportunidad para agradecer y reconocer la labor de los sanitarios que le salvaron la vida, repartiendo entre ellos décimos de la Lotería de Navidad. Su gesto no solo es un agradecimiento personal, sino también un homenaje a todos los profesionales de la salud que, con su dedicación y esfuerzo, hacen posible que historias como la suya tengan un final feliz.
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