Cómo compartir un décimo de la Lotería de Navidad y no acabar ante un juez

Estamos ante una crisis sanitaria y económica sin precedentes. Además, la Navidad está a la vuelta de la esquina y con ella el sorteo de la Lotería de Navidad. Muchas personas no pueden en estos momentos gastar 20 euros de sus ahorros en un décimo de lotería por lo que, a veces, buscan compartir gastos para optar a grandes ganancias como las que da este tipo de premios.

Compartir da felicidad en la mayoría de los casos pero, en otros, puede ser la peor decisión que una persona puede tomar ya que "donde manda don dinero", el conflicto está más que asegurado. Aquellas personas que estén pensando en compartir un boleto de la Lotería de Navidad debe saber que no es la primera vez que unos amigos acaban ante el juez por "olvidos" en el contrato compartido.

Consejos a la hora de compartir un décimo

Sea cual sea el vínculo de amistad que se tenga, las cosas mejor por escrito. Además de no dejar la suerte, esta vez, al azar más inoportuno, hay unos consejos claves que se deben seguir:

• La Lotería es algo oficial. Los décimos deben comprarse en Administraciones oficiales o bien mediante la web oficial de Loterías del Estado.
• El décimo es de la persona que lo entrega. El agraciado portador es el que tiene en su poder el montante del premio. Por ello, hay que fotocopiarlo y entregar una copia a cada uno de los beneficiarios, firmado y con el DNI especificado.
• Como testigo, un chat. Aplicaciones móviles como WhatsApp sirven para corroborar este tipo de trámites y saber quiénes son los participantes.
• Amor y juego, mala combinación. los matrimonios con suerte en el juego y no en el amor, deben saber que si se encuentran en gananciales será el 50% en cada uno. De lo contrario, si se está en separación de bienes, el total del premio irá a la persona que lo adquirió.

Por último, otros aspectos a tener en cuenta es el robo o el deterioro del décimo. En el primer caso, se debe acudir de inmediato a las autoridades y poner una denuncia con los máximos datos posibles. En el segundo caso, es primordial que se guarde el décimo en condiciones óptimas para evitar este tipo de problemáticas y no tener que acudir a corroborar si es válido o no.