El tranvía de Alcalá de Guadaíra no se acabará al menos hasta 2023

Sevilla/Por una extraña maniobra, la inversión de 23 a 29 millones de euros que la Junta de Andalucía debía destinar este año al tranvía de Alcalá de Guadaíra en los presupuestos de 2020 se ha quedado reducida a 10 millones, una cantidad con la que apenas se puede culminar este proyecto, que necesita como poco otros 86 millones más para finalizarlo y como mucho 150 millones, según los documentos oficiales de 2019. No falta a la verdad, por tanto, quien afirme que esta obra se está haciendo eterna.

Este recorte inversor ha provocado las quejas del Ayuntamiento alcalareño, gobernado por la socialista Ana Isabel Jiménez. En efecto, la inversión pública en este transporte ferroviario, de 12 kilómetros de longitud y 11 paradas proyectado para conectar el segundo municipio más poblado de Sevilla (más de 75.000 habitantes) con la línea 1 del Metro, avanza tan a cuenta gotas que se necesitan como mínimo cuatro años más para acabarlo.

Los documentos oficiales de la Junta sitúan ahora el final de las obras para el año 2023. Esto significa que el tranvía de Alcalá pasará a la historia por los 15 años que va a necesitar para su construcción, a una media de 0,8 kilómetros por año. La gestión política, desde que en 2008 se inicio su construcción, no puede ser más desastrosa.

Respecto a las inversiones, el Gobierno andaluz no acaba de explicar con claridad por qué hace tres meses, el pasado julio, se anunció a la prensa que el tranvía de Alcalá recibiría 29 millones de euros en los presupuestos regionales de 2020. Lo dijo la consejera Patricia del Pozo al presentar las cuentas para 2019 y así consta en el anexo oficial de inversiones.

Meses después se redujo esa cantidad a 23 millones, y así lo ratificó Ricardo Tarno, candidato al Congreso de los Diputados por Sevilla, justo un día antes de la rueda de prensa en la que se presentaron las inversiones andaluzas para 2020. Tarno convocó a la prensa en Alcalá para señalar que el tranvía recibiría 23 millones en las cuentas andaluzas de este año. La sorpresa fue que al día siguiente la Junta recortó esta cifra a 10 millones.

La respuesta de la consejería de Fomento a este recorte de inversión, a preguntas de este periódico, es que la cifra de 23 millones había sido una equivocación, que se había confundido con el coste del tramo pendiente de pago. Fomento insiste en que la inversión inicial prevista para 2020 se ha “reajustado” porque “se ha comprobado que no hay necesidad de incrementar la cantidad para el ejercicio” puesto que “el importe pendiente de la obra civil del último tramo se paga con parte del presupuesto de este año”.

Algunas incógnitas

Hay varias incógnitas en la obra del tranvía de Alcalá por resolver. La primera es el coste final al que ascenderá su construcción. Hace una década se presupuestó en 177 millones de euros, pero es seguro que esa cantidad se ha multiplicado al alza.

La segunda es qué sucederá con los fondos Feder actualmente paralizados para esta obra y que la administración quería recibir por la vía de vincular la explotación de este transporte con la línea 1. A fecha de hoy, la Junta sigue negociando para desbloquear esos fondos paralizados, según informa la consejería de Fomento.

La obra civil del tranvía está finalizada a falta de reponer los 400 metros de vías y otros elementos que se robaron en el tramo entre la venta La Liebre y el Parque Tecnológico. Con la inversión aprobada para 2020, la Junta espera pagar esos daños (valorados en 2,7 millones) y las cantidades que quedaban por abonar en este tramo.

También quedan para poner en marcha el tranvía la colocación de las instalaciones y sistemas (energía, señalización y comunicaciones), los Talleres y Cocheras, las marquesinas de las paradas y la compra de los vehículos. Con suerte está acabado para las elecciones municipales de 2023.