El puente del Centenario de Sevilla deja ver los anclajes metálicos para los 88 nuevos tirantes
Aún falta por colocar las dovelas de acero que componen la costilla metálica bajo el tablero del puente
Así es la ampliación del puente del Centenario que necesita más de dos años de obras

Las estructuras metálicas donde se anclarán los 88 nuevos tirantes del puente del Centenario ya pueden verse en los laterales de este paso elevado de Sevilla. Se están montando a base de soldadura de piezas metálicas. La empresa sevillana Tecade sigue excluida de la fabricación de estas piezas de metal y solo ha logrado aportar "algunos elementos auxiliares", según fuentes de los ingenieros de caminos.
La costilla de acero bajo el tablero del puente que sostendrá a los nuevos tirantes y permitirá ganar un carril más forma parte de los trabajos más importantes y delicados que afronta actualmente la obra. Se trata de una nueva plataforma de vigas riostras transversales metálicas (de 33,8 metros de ancho) en cuyos extremos laterales se sitúan los anclajes de los tirantes nuevos. Falta por colocar las dovelas de acero que componen la costilla metálica bajo el tablero del puente.
El procedimiento del cambio completo de tirantes incluye la colocación previa del sistema nuevo de tirantes sin haber retirado los pre-existentes, permitiendo la sustitución de estos últimos con el tablero completamente sostenido por los nuevos tirantes. De esta manera, las labores de destensado y la retirada de los tirantes se pueden abordar con plena seguridad, al existir un sistema nuevo de sustentación capaz de resistir cualquier incidencia que pueda producirse durante el proceso de destensado de los cables actuales.
El sistema permite, además, realizar todas las operaciones necesarias ocupando temporalmente un único carril, lo que supone una afección limitada al tráfico de la SE-30.
El procedimiento de sustitución previsto es el siguiente. El destensado y la retirada de los tirantes existentes se realizará con el tablero completamente sustentado por un nuevo sistema de cables, de forma que el cambio o transferencia de cargas desde el sistema antiguo al nuevo se realice con plenas garantías incluso en la hipótesis de rotura de algún tirante.
Se aprovecha al máximo la capacidad resistente de la estructura pre-existente. El sistema constructivo planteado tiene como objetivo que los cables existentes no estén sometidos a incrementos de carga respecto a su situación actual.
La ocupación temporal del tablero durante la construcción de las obras se limita a un máximo de un carril, lo que representa una afección limitada al tráfico de la SE-30. Tras la actuación, el tramo atirantado dispondrá del mismo ancho útil que los viaductos de acceso para así aumentar la funcionalidad del puente.
La solución que se desarrolla es compatible con una hipotética ampliación exterior del puente con dos carriles adicionales exteriores por sentido. Para mantener la imagen del puente, la solución estructural mantiene esencialmente las formas de la estructura original.
¿En 2026?
Si no hay más contratiempos, el plazo final de obra del puente del Centenario se ha fijado para 2026, como muy tarde. La obra que iba a durar poco más de 27 meses (agosto 2021-finales 2023). Así pues requerirá, como poco, los cinco años de ejecución.
A finales de 2024, el PP de Sevilla aseguraba que el nivel de ejecución rondaba el 30%, un bajo porcentaje de construcción ajustado a la escasa actividad y el bajo número de trabajadores que se observan en la obra.
Las constructoras que lideran los trabajos son Acciona Construcción y Freyssinet. La sevillana Tecade (con sedes en Los Molares y el Puerto) no ha llegado a participar por desacuerdos con las adjudicatarias, pese a su dilatada experiencia en estructuras metálicas y pese a figurar en la licitación. El coste de esta reforma va por 102,82 millones de euros (IVA incluido), según datos del Ministerio de Transportes, frente a los 86,3 millones en que se adjudicó a la UTE.
En los próximos meses se espera que el Ministerio de Transportes informe sobre todas las obras y proyectos pendientes de concluir en Sevilla. A finales de febrero, el ministro Óscar Puente anunció a la prensa que iba a visitar la comunidad autónoma andaluza "al menos una vez al mes porque hay muchas cosas que hacer". El ministro expresó sus quejas sobre la relación con las autoridades sevillanas. "Me gustaría trabajar con Sevilla como estoy trabajando con Granada", dijo Puente, quien detalló que en Sevilla "es donde encuentro más hostilidad, más recelos por parte de un alcalde que ha hecho del enfrentamiento con el Gobierno de España y con el ministerio la peor estrategia para la ciudad".
Puente apuntó contra el alcalde José Luis Sanz, de quien dice que "piensa primero en su partido, segundo en su partido, tercero en su partido, cuarto en su partido; y un alcalde debe pensar primero en su ciudad. Es muy poco inteligente la estrategia".
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