Sobre la huelga de trenes y los cambios que se avecinan
Los sindicatos de maquinistas temen el efecto que va a tener en el empleo público la entrada de dos operadores (SNCF y Ilsa) en las líneas ferroviarias más rentables del país
La feroz huelga ferroviaria nacional de cinco días, sin respetar siquiera los servicios mínimos, perjudicando a miles de viajeros y obligando a la empresa pública a gastar 1,5 millones de euros en la devolución de billetes así como en el envío de más de mil burofax a los maquinistas para que cumplieran los servicios mínimos, tiene causas profundas que conviene aclarar. El sindicato de maquinistas (Semaf) la desconvocó este jueves y el Sindicato Ferroviario Intersindical hizo lo mismo este viernes tras amenazar con continuarla para este puente del Pilar y para los días 11 y 12 de octubre.
Dos de las razones oficiales que aducen los sindicatos son la queja por la lentitud con que se recupera el servicio de trenes tras la pandemia en todo el país y otra, de naturaleza política, como es su oposición a la transferencia a la Generalitat de servicios vinculados hasta ahora a Renfe: Rodalies (Cercanías) y Regionales de Renfe (vías, catenarias, trenes, estaciones, personal, financiación...).
No obstante detrás de esta huelga extrema es necesario destacar también el malestar de estos sindicatos por la liberalización de servicios ferroviarios que ha supuesto la entrada de dos operadores en las rutas de tren más rentables y con más viajeros, un proceso imparable frente al monopolio público de Renfe que ha dominado hasta ahora. Los sindicatos temen las implicaciones de la entrada de esta competencia: reducción de servicios de Renfe y recorte del empleo público que garantiza sueldos muy alejados de los privados.
Los dos competidores son la francesa SNCF (con su marca de trenes Ouigo) y la compañía Ilsa (formada por Air nostrum y Trenitalia). Los trenes Ouigo funcionan en España desde mayo de este año 2021 en el corredor Madrid-Barcelona, y lo harán en Sevilla, Valencia, Alicante, Córdoba, Sevilla y Málaga. En la línea Madrid-Sevilla está previsto que comience en 2022.
Ilsa ha iniciado en septiembre su proceso de homologación de sus trenes en España en el tramo Figueras-Perpiñán y seguirá este proceso en las líneas Barcelona-Madrid, Madrid-Valencia y Madrid-Sevilla. Su plan es operar en el corredor Madrid-Sevilla en 2022.
Y Renfe trata de compensar esta competencia poniendo en servicio su tren low cost AVLO en la línea Madrid-Barcelona y en 2022 lo hará en Sevilla.
En la actualidad, los servicios de tren de Renfe están aún por debajo del 75% de la oferta que había antes de la llegada del coronavirus. Una vez pasado el puente del Pilar, la empresa pública promete llegar al 75% de la oferta con cerca de 1.700 circulaciones en AVE y Larga Distancia a la semana.
Sobre la recuperación de servicios de trenes tras la pandemia, Renfe anunció este viernes que hasta la segunda mitad de 2022 no va a devolver la normalidad total de servicios en sus trenes, según el presidente Isaías Táboas. La empresa analiza la demanda de movilidad en AVE y Larga Distancia y la va ampliando gradualmente "a medida que se vayan recuperando los índices de ocupación en los trenes". Se ha comprometido a contratar a 924 maquinistas para reponer los servicios cuando vaya concluyendo la formación de estos en los próximos meses. Con estas incorporaciones el número total de maquinistas se situará en 5.720, la cifra más alta desde el inicio del Plan de Empleo.
Respecto a la queja política por la transferencia a Cataluña, que los sindicatos denominan "la integridad de la compañía", Táboas explicó que Renfe no puede hacer nada, ya que se trata de un tema político que prevé la transferencia de ciertas partidas de Renfe en Cataluña a la Generalitat.
Táboas ha insistido una vez más en que "no había motivos para hacer huelga", ya que cualquier retraso en la puesta en servicio de nuevos trenes se debía al impacto de la pandemia en la formación de maquinistas, un proceso que lleva su tiempo y no se puede adelantar.
El sindicato ferroviario desconvocó este viernes la huelga tras reunirse con la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, ante los "leves avances" en los ingresos del personal en la compañía y tras conocer que las transferencias de dotación presupuestaria a la Generalitat de Cataluña son exclusivamente para el ejercicio de las funciones ya transferidas al gobierno catalán.
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