Las ocho estaciones de Cercanías de Sevilla que deben mejorar
Transporte público ferroviario
Palacio de Congresos, Brenes, Guadajoz, Cantillana, Cazalla/ Constantina, Pedroso, Tocina y Villanueva del Río y Minas no son 100% accesibles
La Subdirección de Estaciones Sur de Adif alega que es por su baja cifra de viajeros
El Núcleo de Cercanías de Sevilla cuenta en la actualidad con ocho estaciones que carecen de un ascensor y/o rampa que permita el acceso entre andenes o al edificio a personas con movilidad reducida. En todos los casos necesitan reformas que deben acometerse entre Adif y Renfe.
La razón por la que el 23,5% de las 34 estaciones de Cercanías aún no son accesibles, frente al 76,5% que sí lo son, tiene que ver, según Adif, con el bajo número de viajeros al día que reciben. Desde la Subdirección de Estaciones Sur se asegura que "la norma para una accesibilidad total obliga a partir de un número determinado de viajeros/ día y estas estaciones en las que hay actuaciones pendientes están muy por debajo de esa cifra". Según Adif, ese número mínimo debe estar en 750 viajeros/día.
Estas 8 estaciones suman el 6,5 % de los viajeros del Núcleo, que mueve 7,733 millones de pasajeros (según cifras de 2019). Esto supone que entre las 8 registran 502.645 viajeros al año y que cada una de ellas mueve una media de 62.830 viajeros anualmente, 5.235 al mes y unos 174 al día.
La situación afecta en Sevilla capital al apeadero de Fibes (Palacio de Congresos de Sevilla), incluido en la línea circular C-4, un caso paradigmático porque en origen fue accesible pero un problema en el terreno ha modificado la situación original del andén y requiere una obra de Adif para que vuelva a permitir el paso de las personas con problemas de movilidad, explica Renfe. El Ayuntamiento no exige una solución a este problema.
En otros municipios de la provincia de Sevilla la ausencia accesibilidad se da, en diferente grado, en las estaciones de Brenes, Guadajoz y Cantillana, dentro de la línea C-1; y en Cazalla/ Constantina, Pedroso, Tocina y Villanueva del Río y Minas, pertenecientes a la línea C-3.
El caso de la estación de Cantillana es, por el momento, el único que está en vías de solución más inmediata. Según Adif, en la actualidad se está redactando el proyecto de paso inferior para posteriormente proceder a la aprobación y contratación de estas obras.
No sucede lo mismo en las estaciones de Brenes y en la de Guadajoz, ambas con un 50% de accesibilidad, lo que significa que solo uno de los andenes está preparado para personas con movilidad reducida.
En Brenes, el Ayuntamiento del alcalde Jorge Barrera (PSOE) presiona desde 2019 para lograr una estación de Cercanías 100% accesible para sus vecinos y se ha tomado tan en serio este compromiso que forma parte del programa electoral con el que concurrió a las pasadas elecciones. Tras enviar su queja al Ministerio de Transporte, en septiembre de 2020 el Gobierno central le prometió incluir en los presupuestos de 2021 una partida para acabar con esta deficiencia y que Renfe elaboraría un proyecto para hacerla accesible. Pero el Ayuntamiento no ha tenido más noticias desde entonces. "Seguimos reclamando una estación 100% accesible y que se nos dé contestación sobre el proyecto de reforma y sobre qué se va a hacer finalmente", protesta el alcalde.
Barrera explica que el problema se da en los trenes que vienen de Sevilla a Brenes, que paran en un andén al que solo se puede acceder por escaleras y luego los viajeros deben cruzar por un paso muy estrecho y peligroso con vías a ambos lados. En el otro sentido, en los trenes que van de Brenes a Sevilla, el andén sí está adaptado. Respecto a la cifra de viajeros, los datos del Ayuntamiento apuntan a que la estación recibe 1.684 viajeros al día, una cifra considerable.
La solución para Brenes es instalar un ascensor en el andén intermedio, donde paran los Cercanías Sevilla-Brenes, para facilitar el paso entre andenes y completar la accesibilidad. La pega es que el andén carece de anchura suficiente, lo que obliga a ampliarlo y a tocar la vía para ganar espacio. Así pues requiere una actuación coordinada de Adif y Renfe para modificar el ancho del andén intermedio que permita instalación del ascensor.
En Guadajoz la situación es la misma que Brenes: una estación accesible al 50%.
Y, por último, en la línea C-3 carecen de adaptación las estaciones de Cazalla/ Constantina, Pedroso, Tocina y Villanueva del Río y Minas. Esta línea necesita una reforma urgente y que sus trenes dejen de ser diésel.
Desde Renfe se explica que, "en la medida de lo posible, y mientras llega la accesibilidad al 100%, se atienden las necesidades de personas con movilidad reducida que vayan a realizar un trayecto no accesible". La empresa pública afirma que, "tanto si se trata de un viaje ocasional como de un trayecto que se realiza regularmente, se buscan alternativas al viajero que así lo solicite, en los contactos que figuran en la web de Renfe o a través de las muchas asociaciones con las que Cercanías Sevilla mantiene un contacto regular".
Adif añade que en estas 8 estaciones no accesibles del núcleo, de acuerdo con el departamento de Circulación, se suele realizar la parada del tren en el andén mejor conectado para permitir la mayor comodidad posible tanto en la subida como en la bajada de viajeros.
El servicio de Cercanías no cuenta con asistencia al viajero, como los trenes de Media o Larga Distancia.
El viajero con movilidad reducida puede consultar en la web y aplicaciones de Renfe, previamente, si el trayecto a realizar es accesible.
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