Ampliación del tranvía de Sevilla: dos años de obra para un kilómetro y medio

La tónica de obras públicas que se eternizan en plazo y derivan en un sobrecoste sobre el presupuesto de adjudicación se ha convertido ya en una constante en Sevilla. La ampliación del tranvía a Nervión se suma a esa lista, a juzgar por las últimas noticias que ha ofrecido esta semana el Ayuntamiento de Sevilla: que la obra no se acabará hasta enero de 2024 y que va a costar más dinero del previsto.

¿Cómo es posible que la prolongación del Metrocentro de San Bernardo a Nervión vaya a duplicar el plazo de adjudicación cuando estamos hablando únicamente de un tramo de 1,4 kilómetros? El Ayuntamiento de Juan Espadas adjudicó a la UTE formada por las constructoras Sando y Vías y Construcciones esta primera fase que llega al cruce con Luis Montoto por 14,9 millones de euros y un plazo de construcción de 12 meses.

Pues bien, finalmente va a necesitar nada menos que dos años de obra para construir ese kilómetro y medio. Ese ritmo implica que las obras del tranvía avanzan a razón de 58 metros cada mes, algo insufrible. Los trabajos se adjudicaron en diciembre de 2021.

Respecto al presupuesto, esta semana también se ha sabido que que el tranvía costará más de los 14,9 millones, aunque el gobierno actual de José Luis Sanz (PP) ha preferido no ofrecer por ahora detalles de este sobrecoste. Oficialmente, por tanto, no ha trascendido la cuantificación de los millones de más que costará la obra.

La causa del desfase de plazos y de presupuesto se debe, sobre todo, a los problemas que ha dado la construcción del túnel por el que discurrirá el tranvía en el cruce de Ramón y Cajal hasta San Francisco Javier. Este paso inferior tiene una profundidad de 5 metros, una longitud de 96 metros y una anchura de 7,8 metros. El desvío de los servicios afectados (gas, Movistar y Endesa) para ejecutar este subterráneo de 96 metros de longitud ha dado tantos problemas que se ha tenido que replantear la estructura.

Lamentablemente esta incidencia se parece demasiado los problemas que se dieron en la construcción de la primera línea del Metro de Sevilla, sobre todo en el barrio de los Remedios, debido a deficientes estudios del subsuelo en el proyecto.

A estos problemas que ha dado esta estructura subterránea tan sencilla se han sumado otros como el aumento de costes por la inflación y el retraso con que fueron llegando los materiales de obra en los primeros meses de la construcción .

De la lista de obras que se eternizan en la ciudad y sufren desfases presupuestarios destaca sobremanera la segunda ronda de circunvalación de Sevilla SE-40, que empezó a ejecutarse en 2007 por parte del Ministerio de Transportes y todavía queda pendiente de acabar la mitad de su trazado de 77 kilómetros, entre ellos el polémico paso del río. El último plazo que ha dado el Ministerio para estrenar esta interminable carretera es el año 2030.

Sanz: “El tranvía y el tranvibús no me gustan pero no los paralizaré”

El alcalde José Luis Sanz ha recalcado esta semana que va a mantener los transportes proyectados por el anterior gobierno local socialista (Juan Espadas y Antonio Muñoz): el tranvía de Nervión a Santa Justa y las dos líneas de tranvibús (de la estación de trenes de Santa Justa al centro y de Sevilla Este-Torreblanca a Santa Justa).

Lo dijo esta semana a preguntas de este periódico admitiendo que ninguno de estos proyectos le gustan porque, en su opinión, lo que necesita Sevilla es el Metro.

“He dicho durante estos 600 días que no voy a ser un alcalde revisionista. Creo que las ciudades no pueden avanzar si cada vez que llega un alcalde nuevo se pone a revisar o a quitar y a cuestionar todo lo que han hecho los anteriores”.

Sanz destacó que la ampliación del tranvía a Nervión no le convence, pero seguirá adelante con la prolongación hasta Santa Justa que proyectó el socialista Espadas.

“A mí el tranvía no me gusta, pero evidentemente esto es un proyecto que ya está en marcha, que estaba prevista una segunda fase para llegar a Santa Justa, y esta se acometerá en el menor tiempo posible”.

Respecto al tranvibús, el alcalde ha afirmado que el tranvibús no le gusta, pero al estar el licitación no lo tocará.

“El tranvibús me parece un parche, pero es un proyecto que se está licitando y está financiado con fondos europeos, luego ni vamos a poner en riesgo esos fondos europeos que puedan llegar ni vamos a paralizar ninguna licitación. Creo que la solución inmediata era empezar cuanto antes la línea 2 de Metro”, dijo.