El insomnio del alcalde con las fiestas mayores

Sevilla/El alcalde no ha dormido bien en Semana Santa y Feria. Lógico. Se jugaba mucho este año, el primero en el cargo tras un período de vacío nunca conocido. Antonio Muñoz se ha pasado en vela algunas noches, cosa que no le ha ocurrido a Sánchez pese a tener ministros neocomunistas en el Gobierno. El alcalde reconoció ayer en el Foro Joly su alto grado de preocupación por la Semana Santa, que tildó con acierto de "frágil", y los días de Feria. Su esfuerzo le ha pasado factura.

Muñoz tiene buen discurso. Incluso se permite movimientos en el escenario. Actúa en el sentido etimológico del término. Es natural. Sólo se escuece cuando le dicen que Sevilla sigue sucia. Sale del trance contando los nuevos dispositivos y las nuevas contrataciones. Ya... pero un equipo no mete más goles por alinear más delanteros. Quizás hay que esperar algunos meses más. Es difícil luchar contra una percepción, contra el efecto perverso de las fotos con los contenedores atestados o los grafitis afeando el centro en la era de la fealdad. Porque el feísmo lastra toda las grandes capitales.

Las tertulias sobre el formato de la feria y los asuntos de la Semana Santa son "debates domésticos", dice el alcalde. Bien. Pero la mayoría de las preguntas de los asistentes al foro era sobre ese asunto. Y el auditorio ese selecto, formado en su mayoría por empresarios, altos ejecutivos, abogados, catedráticos, etcétera. ¡Qué le vamos a hacer, alcalde! Muñoz nos quiere vender la nueva economía y la transformación digital como bases de la Sevilla del futuro, pero la gente quiere saber si el 'alumbrao' vuelve al lunes.

Quizás el arte del alcalde sea mantener agitado el sonajero de esos asuntos domésticos al mismo tiempo que introduce con habilidad los enfoque que considera necesarios: la riqueza que genera el parque tecnológico y empresarial de la Cartuja y la necesidad de reivindicar unos asignaciones presupuestarias justas al Gobierno central y al autonómico. ¡Ya está bien de seguir pagando por haber tenido la Expo! "¡Que han pasado 30 años!".

Tal vez lo mejor fue cuando el alcalde comenzó a levantar una bandera que se comenta cada vez con más frecuencia e intensidad en el propio PP de Sevilla. Ojo. Muñoz, que hasta ahora se lleva muy bien con Moreno y sus consejeros, reconoce que el actual Ejecutivo autonómico no tiene complejos para invertir en Málaga y que los anteriores gobiernos socialistas sí lo tenían con Sevilla. Y se intuyó en el ambiente que el discurso denunciaba en el fondo sobre ciertos excesos... Claro que el alcalde jamás querrá quedar como provinciano... pero la realidad a veces es tozuda. Y siempre conviene liberar los gatos de la barriga antes que dormir mal. Miau.