El gran lujo es la piscina en la Avenida de Sevilla

La Caja Negra

El nuevo hotel que abrirá en las casas diseñadas por Aníbal González y Espiau será finalmente de cinco estrellas e incluirá la zona de baños

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El proyecto de piscina presentado para el edificio de la Avenida de la Constitución
El proyecto de piscina presentado para el edificio de la Avenida de la Constitución / Juan Carlos Vázquez

Las casas diseñadas por Aníbal González y por Espiau, respectivamente, serán un hotel de cinco estrellas, no de cuatro como se proyectó en un principio. La Gerencia de Urbanismo ha recibido el reformado que incluye, ¡cómo no!, la piscina de rigor que ahora se exige en todo nuevo establecimiento y en todo apartamento turístico que se precie. Ni una calle del centro sin franquicias despersonalizadas, ni un alojamiento sin alberca, piscina o piscinón, según los casos. Solo hay que fijarse en las imágenes aéreas de los drones o subir al campanario de la Giralda para comprobar cómo ha cambiado el paisaje. Son mayoría las azoteas con piscinas en el mapa de la judería como en todas las áreas del centro, collaciones, barrios, feligresías. En cambio, una foto aérea del centro de Madrid demuestra que en la zona histórica de la capital de España se conservan los tejados, la denominada quinta fachada por los defensores del patrimonio.  

El nuevo hotel de cinco estrellas de la Avenida de la Constitución estará en la casa diseñada por Aníbal González a principios del siglo XX para el marqués de Villamarta y también en la que hizo Espiau para Juan Bautista Calvi. Las dos edificaciones acabaron agregadas con el paso del tiempo sin que se conozca la fecha exacta de la unión. El proyecto inicial está presupuestado en 3,9 millones de euros. El proyecto no es agresivo en ningún caso ni plantea grandes reformas salvo las propias de un edificio que pasa de acoger oficinas a un negocio hotelero. Y al que ahora se añade la piscina. El enclave no puede ser más idóneo, en pleno corazón monumental de la ciudad y bien conectado con el Paseo de Colón, desde donde se alcanza cualquier dirección.

Cuando se inaugure este nuevo hotel, la Avenida contará con tres establecimientos en el tramo más próximo al Ayuntamiento. Se trata de los que ya funcionan en la antigua sede del Banco de Andalucía (Hotel Querencia de Sevilla), caracterizado por el ascensor que sobresale con respecto a la cubierta y que se aprecia con claridad desde la Plaza de San Francisco, y el que lo hace en el inmueble que acogió la FNAC (Hotel Soho Boutique Catedral). La Avenida también cuenta con un establecimiento hotelero frente al templo metropolitano (Hotel Puerta Catedral) y con una oferta de apartamentos turísticos en el tramo más próximo a la Puerta de Jerez, sin olvidar que está muy próximo el de cinco estrellas en la Plaza de San Francisco, el Mercer Plaza. 

Otra perspectiva del edificio
Otra perspectiva del edificio / Juan Carlos Vázquez

El edificio de la Avenida de la Constitución acogió a partir de los años ochenta la gran sede del Banco Popular en Sevilla. La firma Retailcompany S. L. U., sociedad creada por el Banco Santander –que absorbió el Banco Popular en 2017– para la gestión de las sucursales cerradas, promueve la rehabilitación del inmueble como hotel mediante un proyecto del arquitecto José María de Cárdenas Domínguez-Adame. El proyecto contempla locales comerciales en la planta baja para aprovechar que la Avenida, junto con el eje formado por Tetuán, Velázquez y O´Donnell, presenta el mayor tráfico peatonal de la ciudad.

La parcela, de 875 metros cuadrados, presenta dos fachadas en esquina: una con orientación Este a la propia Avenida y la otra al Sur hacia la calle García de Vinuesa. Además cuenta con una tercera fachada hacia la calle Fernández y González. Colinda al Oeste con un antiguo edificio residencial en esquina cuyo uso actualmente es de oficinas. El edificio cuenta con una altura edificada de planta baja más tres plantas de altura. Al Norte de la parcela en la Avenida se encuentra otro edificio residencial con tres plantas de altura más baja comercial.

El edificio que fue residencia de Álvaro Dávila, marqués de Villamarta, está fechado entre 1915 y 1917. La fachada es de estilo regionalista con detalles neobarrocos y destaca el torreón que remarca la esquina de la casa y sirve para acoger las escaleras desde la planta segunda hasta la cubierta. Una estética andaluza idónea para un hotel. También se conserva la fachada de la vivienda adyacente a la casa del marqués, diseñada por el ya referido José Espiau y Muñoz entre 1913 y 1915 para casa particular de Juan Bautista Calvi. Su estilo también regionalista contiene detalles neoclásicos y neobarrocos. 

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