La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El rey brilla al defender lo obvio
Sevilla/Un edificio en pleno centro, al borde de cumplir los cien años y que se encuentra en muy buen estado de conservación porque fue diseñado con acierto y porque también ha ido usado con responsabilidad. Así de dice en el proyecto de reforma y rehabilitación para hotel de cuatro estrellas de la sede de Telefónica en la Plaza Nueva, una obra valorada en más de tres millones de euros. Tendrá más de 80 habitaciones y una piscina de localización envidiable: nada menos que con vistas al Ayuntamiento de Sevilla. La Plaza Nueva y su entorno más próximo pasarán a tener el histórico Hotel Inglaterra más el que se proyecta en el inmueble de Generali en la esquina de Tetuán y el que se presenta ahora en la que fue sede de la compañía de telecomunicaciones. Hay que sumar a estos tres establecimientos el hotel Querencia (en la sede del desaparecido Banco de Andalucía), el que funciona en la antigua FNAC, en el tramo más cercano de la Avenida; y el que se proyecta en la Plaza de San Francisco por la cadena promocionada por el actor Robert de Niro.
El edificio fue diseñado por el arquitecto Sevillano Juan Talavera y Heredia por encargo de la Compañía Telefónica Nacional de España para establecer su central en Andalucía. La construcción se inició en el año 1926 y se terminó en 1928. Al edificio original, constituido por sótano, planta baja y tres plantas, se le añadió en 1931 una planta ático. Es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura neobarroca sevillana. El edificio ha estado siempre ocupado por Telefónica, tanto para oficinas como para albergar equipos, hasta ahora que el edificio se encuentra sin uso.
El edificio está conformado por una estructura de pilares y forjados de hormigón armado hechos in situ. La estructura es capaz de soportar sobrecargas muy importantes dado que estaba preparado para albergar equipos con mucho peso. Dispone de un ascensor que comunica la planta baja hasta la planta ático.
El patio interior del edificio, sin ningún valor patrimonial, llegaba hasta el suelo de la planta sótano. Se han encontrado fotos antiguas (que ilustran esta información) que lo corroboran además de la estructura del propio edificio. Con el paso de los años, este patio se cubrió totalmente en la planta sótano y parcialmente en la planta baja, por lo que su morfología original únicamente es visible de planta primera hacia arriba.
Este proyecto básico se redacta con el objetivo de la reforma, rehabilitación y cambio del uso principal del edificio existente para la creación de un hotel 43 habitaciones, lo que supone una oferta de 84 plazas.
Dado que, debida la catalogación del establecimiento no se pueden situar las plazas de aparcamiento en el mismo edificio y hay que situarlas en algún inmueble cercano, se ofrecen un total de nueve plazas en lugar de quince, por lo que se solicita la dispensa de seis plazas.
El capítulo de las condiciones estéticas no se justifica, ya que los acabados del edificio no se modifican en ningún caso. El edificio tiene asignado el nivel de Protección parcial en grado 1, destinado para edificios cuyo valor arquitectónico monumental o artístico no alcanza el carácter singular que contienen los calificados anteriormente en los niveles de protección integral y protección global, pero que por sus características arquitectónicas originales debe ser objeto de protección.
Dada la catalogación del edificio, las actuaciones a llevar a cabo para su adaptación para hotel de 4 estrellas y 86 plazas hoteleras, son mínimas. Y la más importante, como es la recuperación del patio interior hasta la planta sótano, va encaminada a recuperar la morfología original del edificio tal como puede verse en fotografías antiguas. El patio se encuentra ocupado parcialmente en su planta baja y totalmente en la planta sótano. Por otro lado, se aprovecha el hueco del ascensor existente a día de hoy y se propone un nuevo ascensor adyacente al existente, por lo que la estructura del edificio no queda alterada prácticamente en nada. El edificio actualmente dispone de tres accesos en la planta baja que se mantienen, para no alterar en ningún caso la fachada del edificio: uno dando a la Plaza Nueva, que actualmente da acceso a las oficinas superiores y se mantiene como acceso principal del hotel en el que propondrá una marquesina de acceso; otro acceso dando a la Plaza de San Francisco que hoy da acceso al local comercial existente en planta baja y que se mantiene como acceso del local comercial que se situará en planta baja; y el último acceso situado en la calle Joaquín Guichot se mantiene como acceso de trabajadores y mercancías del hotel y como salida de emergencia tanto del hotel como del local comercial.
La mayoría de la superficie de la planta baja estará ocupada por un local comercial, igual que en la actualidad, pero las superficies del mismo se modifican para situar los accesos y salidas del hotel. La recepción del hotel se propone dando fachada hacia la Plaza Nueva, junto a la escalera principal del edificio que se encuentra adosada a la medianera del edificio de Plaza Nueva, 3. Por la calle Joaquín Guichot, adosada a la medianera con el edificio de Joaquín Guichot, número 4, se sitúa el acceso y la salida de emergencia y servicio del hotel. En esta zona se encuentra la escalera de emergencia existente que se aprovecha. El resto de la planta baja tendrá un uso comercial. Se recupera también en esta planta el patio original, que a día de hoy se encuentra parcialmente ocupado con baños del local existente.
Para las plantas primera, segunda y tercera hay una propuesta de distribución idéntica. En estas plantas se sitúan la mayoría de las habitaciones del hotel, distribuidas alrededor de unos pasillos que comunican las dos escaleras existentes que se mantienen y se iluminan y ventilan a través del patio interior. Se proponen un total de doce habitaciones, tres de ellas con fachada a la Plaza Nueva, tres más con fachada a Plaza de San Francisco, cinco habitaciones con fachada a la calle Joaquín Guichot y una de ellas dando al patio interior. Todas las habitaciones disponen de ventilación e iluminación natural, baño privado y tienen una ocupación de dos personas ya que todas cumplen con la superficie exigida según el Decreto de Regulación de Establecimientos Hoteleros, excepto la que da al patio interior pero al ser esta cantidad inferior al 20 por ciento se permite que estas habitaciones cumplan con las medidas para dos categorías inferiores.
La planta ático, construida tres años después del edificio original, tiene una superficie inferior al resto de plantas, disponiendo de terrazas hacia la Plaza Nueva y la Plaza de San Francisco. En esta planta se proponen siete habitaciones, dos de las cuales son suites junior (habitación doble con salón).
Se propone también una terraza común para los usuarios del hotel dando a la Plaza Nueva en la que se incluye una piscina elevada respecto el forjado. El resto de la terraza que da a Plaza de San Francisco se divide para el uso de tres habitaciones. Las instalaciones de climatización existentes en estas terrazas se eliminan para liberar estas terrazas y darles uso.
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