Patos en la Avenida de la Constitución y banderas retiradas en el Ayuntamiento

El PP retira la bandera nacional con crespón de luto por orden del Gobierno. En la calle hay más policías que peatones. Los patos toman la Avenida. Faltan levadura y harina de repostería en algunos supermercados

Patos en la avenida de la Constitución
Carlos Navarro Antolín

21 de abril 2020 - 06:00

Sevilla/Los patos ya pasean hasta por la Avenida de la Constitución. Hay más policías en la calle que peatones. Los agentes de la Local paran a un vehículo junto a la Muralla de la Macarena. El conductor va acompañado por una mujer, ambos con mascarillas. La patrulla les da el alto. “Se la estaban jugando”, dice un taxista testigo de la escena. Dos operarios arreglan una alcantarilla en la Plaza de Pilatos que casi impide a los escasos vehículos acceder hasta la Alfalfa. En las sucursales bancarias de la Ronda Histórica hay muchas colas de espera. Y en los supermercados. Debe ser el efecto del lunes.

Del Ayuntamiento ha desaparecido la bandera nacional con crespón de luto que colgaba del despacho del líder de la oposición. El PP la retiró tras recibir una carta de amonestación del teniente de alcalde de Gobernación, señor Cabrera, quien ya quitó en su día banderas y cachivaches de los concejales de Podemos. Cabrera no quiere distinciones y exige orden a todos por igual. Los señores del PP no pusieron pegas y cumplieron la indicación. La foto ya estaba hecha y el objetivo cumplido.

Se ven todavía pocos ciclistas por la calle, pese a que el Ayuntamiento ha restablecido el servicio. Un camión de la Unidad Militar de Emergencias circula por la calle José Laguillo. El repartidor de un restaurante japonés lleva un pedido a un domicilio de Nervión. “Las gambas del arroz están congeladas y además el arroz que habíamos pedido era otro”. La comida a domicilio, casos particulares aparte, es un éxito en la sociedad donde casi nadie aprende a cocinar. Ni quiere saber. En los supermercados faltan levadura y harina de repostería, pero ha vuelto el pan integral. ¡Nos ha dado, al menos, por hacer dulces en los días de encierro! Al menos los caseros no tienen conservantes. Lipasam vacía el contenedor de vidrio de la Alfalfa que está a tope de botellas. Si en Sevilla no cabe un tonto más, hay contenedores donde no cabe ni un botellín más. Los empleados tienen que cargar además con catorce bolsones llenos de envases de vidrio que estaban junto al contenedor.

Una ciclista en la mañana de ayer
Una ciclista en la mañana de ayer / Juan Carlos Muñoz

El correo electrónico del Consejo de Hermandades se satura y no recibe más envíos de momento. Debe ser por el elevado número de peticiones de reembolso de los importes pagados por sillas y palcos de una carrera oficial que no ha existido este año. El Ayuntamiento de momento no se pronuncia, pero tarde o temprano tendrá que hacerlo. Se trata de una fiesta de la ciudad, la carrera oficial es suelo público y la autoridad tendrá que decir algo sobre los derechos de 33.000 usuarios. En privado sí se reconoce que no se explican la demora del Consejo en devolver las cantidades pagadas. Si los altos mandos municipales dijeran de verdad lo que piensan del asunto, las relaciones entre el Consejo y el Ayuntamiento serían las mismas que las de Corea del Norte con la del Sur. A este Consejo le ha tocado la crisis más grave de la historia. Tendrá que devolver el dinero y, además, preparar la Semana Santa posterior al coronavirus, la del fin de las bullas. Nada será igual. Harán falta mucho esfuerzo, mucho liderazgo y mentes más abiertas. Sobrarán los malos consejeros de un presidente que demostró su valía con la difícil crisis del Martes Santo, pero que puede estar rodeado de envenenadores. En el fondo lo de San Gregorio es como una curia. Y ya se sabe que Francisco, el hombre que viste de blanco, señaló con claridad dónde esta la lepra.

El movimiento se demuestra… pagando. Y así lo ha hecho la Delegación de Fiestas Mayores con las tasas de las casetas de una Feria que, como la carrera oficial, no existirá. Nadie se puede quedar con lo que no es suyo. Porque si eso ocurriera hablaríamos del mangazo del siglo. Por fortuna no ha ocurrido, al menos en la parcela municipal. Y hace bien el delegado Juan Carlos Cabrera en desmontarlo todo y repetir el año que viene la portada. En 2021 mantendremos el doblete: el pregonero Cuesta (Julio) y la portada. El fin de semana fue tranquilo esta vez en la Cuesta del Rosario, en el sector más próximo a la calle Luchana. Los farmacéuticos, como los quiosqueros, también llevan pedidos a las casas. Se trata en muchos casos de una labor humanitaria. Personas mayores a las que se les evita el riesgo de salir a la calle. En el telediario analizan la futura salida de los menores de doce años.

Los señores de San Telmo siguen en su estrategia de anticiparse al Gobierno de España. Piden que en Huelva sean los primeros en salir a la calle. Quizás haya que ser más pacientes que nunca por mucho que en Madrid vayan a cerrar el hospital de Ifema y se pueda prescindir ya del Palacio del Hielo como morgue. Las recaídas pueden ser terribles. Y el remdesivir todavía no está a punto aunque los monos se curen. Paco Lola alegra el día con sus vídeos grabados expresamente para la ocasión. Guitarra, alegría y un catavino en primer plano. Son dos minutos de gozo. Una de las mejores voces gratis total en su teléfono inteligente. Evocaciones de Albahaca, el inolvidable grupo de sevillanas que llegó a actuar ante los Príncipes de Gales. Llueve, llueve mucho al cierre de esta crónica en la que nos llegan vídeos de patos por la Puerta de Jerez y la Avenida de la Constitución. Los animales salen a la búsqueda de alimentos. Todos tenemos que cazar el mamut de cada día. La vida no entiende de encierros. Cua, cua.

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