Un empleado de la Diputación, condenado por robar decenas de obras de arte sacro

Casa de la Provincia

Su hermano, restaurador de arte, fue vendiendo las esculturas, mantos y cuadros a lo largo de siete años

También robaron en la Parroquia de la O y en Santa María de Écija

La Casa de la Provincia, en cuyo sótano se produjeron los robos
La Casa de la Provincia, en cuyo sótano se produjeron los robos
Amanda Glez. De Aledo

06 de abril 2019 - 02:00

Un empleado de mantenimiento de la Diputación de Sevilla y su hermano, titular de un taller de restauración, han sido condenados por robar varias decenas de imágenes, piezas de orfebrería, mantos y joyas “de gran valor histórico” que se almacenaban en la Casa de la Provincia. El total de lo robado ha sido valorado en 20.018 euros y los acusados aceptaron un año de cárcel.

Los condenados son Manuel Eloy R.A. y su hermano Juan Javier R.A. El primero, como empleado de mantenimiento de la Diputación, tenía “libre acceso” al sótano de la Casa de la Provincia en la Plaza del Triunfo. Entre enero de 2006 y julio de 2013, ambos hermanos “se fueron llevando piezas de imaginería, orfebrería, muebles y textiles bordados de gran valor histórico catalogados como obras de arte por la propia Diputación”.

En julio de 2013, la Policía encontró en el taller de restauraciones de Juan Javier R.A., situado en el barrio del Juncal, “gran cantidad de los objetos sustraídos”, entre ellos imágenes policromadas, tallas de Vírgenes, mantos, trajes y sacras, según la sentencia del juzgado penal 3 a la que ha tenido acceso este periódico.

La juez recoge que el restaurador de arte vendía los objetos a personas del mundo de la imaginería. Se pudieron constatar tres ventas de este tipo, aunque “no se ha acreditado que los compradores conocieran la ilícita procedencia de los objetos”.

La sentencia precisa que son “de especial valor artístico entre las piezas recuperadas” una dalmática, cinco trajes de Niño Jesús y un manto de la Virgen por el interés artístico de sus bordados.

Otros 37 objetos catalogados por la Diputación no se han recuperado, entre ellos 16 piezas textiles, una escultura de una Inmaculada del siglo XVIII, cuatro del Niño Jesús, ostensorios, coronas de la Virgen, relicarios y dos cuadros anónimos del siglo XVII.

El restaurador también sustrajo en el año 2010, sin que conste la fecha exacta, un capillo viático de raso blanco bordado en plata que cogió de la sacristía de la Iglesia de la O en la calle Castilla de Sevilla.

De la misma manera, cogió dos sacras y una corona de pedrería rematada con una cruz de la Iglesia Santa María de Écija. Todos estos objetos fueron recuperados por la Policía en el taller del acusado, así como un capillo viático del que se apoderó aprovechando que era vestidor de otra Virgen.

La sentencia precisa que todos estos objetos tenían un “extraordinario valor artístico” aunque no se han tasado económicamente. En cualquier caso su valor “es notoriamente superior a 400 euros”, cifra que permitiría calificar el hurto como leve.

En concreto, vendió una dalmática procedente de la Casa de la Provincia por 1.200 euros y regaló a ese comprador una imagen de un Niño Jesús “de ilícito origen por cuanto lo cogió de una capilla de un pueblo de Portugal”.

El juicio por estos hechos no llegó a celebrarse porque los dos hermanos los reconocieron y aceptaron un año de cárcel cada uno por un delito de robo. La condena incluye devolver 20.018 euros a la Diputación de Sevilla en plazos mensuales de 2.666 euros.

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