Multa de 270 euros a los tres miembros de la Manada por el robo de gafas

Nueva sentencia a la Manada

La juez condena a José Ángel Prenda, Ángel Boza y Antonio Manuel Guerrero por un delito leve de hurto pero rechaza la pena de hasta diez meses de cárcel que había reclamado la Fiscalía de Guipúzcoa

Una vista del juicio celebrado en San Sebastián este martes
Una vista del juicio celebrado en San Sebastián este martes / EFE

De los diez meses de cárcel que pedía la Fiscalía a sólo una multa. La juez de lo Penal número 3 de San Sebastián ha condenado a tres miembros de la Manada al pago de una multa de 270 euros y a indemnizar con 125,19 euros a la propietaria de una óptica donde se apoderaron de varias gafas de sol tan sólo dos días antes de que tuviera lugar la violación de una joven de 18 años, hechos por los que cumplen actualmente una condena de 15 años de cárcel.

La sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, condena en concreto a José Ángel Prenda, Ángel Boza, y al ex guardia civil Antonio Manuel Guerrero por un delito leve de hurto a una pena de 45 días de multa a una cuota diaria de seis euros, lo que hace esos 270 euros. Además, los tres acusados deberán indemnizar con 125,19 euros a la propietaria de la óptica, así como devolverle las gafas que en su día entregó el ex guardia civil, acuerda el fallo, que precisa que si las gafas no estuvieran aptas para la venta, entonces deberán indemnizarla con otros 82,20 euros.

El fallo da la razón al abogado de la defensa, Agustín Martínez, que en el juicio alegó que fueron "tres" y no cinco las gafas sustraídas -se valoraban en 865,85 euros-, tal y como recoge ahora la sentencia en los hechos que declara probados. Dice la juez que sobre las 19:15 horas del 5 de julio de 2016 los tres acusados, "puestos de común acuerdo" entraron en un óptica ubicada en la calle Hernani de San Sebastián, donde "tras apoderarse de tres gafas de sol de la marca Rayban, salieron sin abonar su importe".

La magistrada llega a esta conclusión a partir del propio "reconocimiento parcial" de los hechos por parte de los acusados como del visionado de las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento, prueba que la juez considera "clara y concluyente" de que los tres miembros de la Manada se apoderaron sólo de tres gafas del establecimiento. "Y decimos tres porque las sospechas de la denunciante en torno a que fueran cinco las gafas sustraídas no están corroboradas con la prueba objetiva de las cámaras de seguridad", asevera la resolución, que señala asimismo que "el hecho de que no se haya determinado el momento o las circunstancias en las que las dependientas se percataran o advirtieran la desaparición de las gafas mediante su declaración testifica y que se trate de un establecimiento abierto al público (en las propias imágenes se percibe que hay más gente) permite sostener otras alternativas de la sustracción al resto de las gafas".

La juez añade que no ha quedado acreditado que el precio de venta al público de las gafas robadas fuese superior a los 400 euros, de ahí que condene por un delito leve de hurto, y recuerda además que el Prenda y Ángel Boza han depositado 172,29 euros y 209 euros, respectivamente, para reparar el daño causado.

La magistrada no está de acuerdo con la valoración efectuada del precio de las gafas porque, insiste, ha resultado probado que sólo se apoderaron de tres gafas y "las explicaciones dadas por la denunciante no resultaron satisfactorias para justificar el precio de venta al público de los objetos sustraídos, ya que primero se refirió a la aplicación de un beneficio industrial cuyo porcentaje no quedo determinado (40% o menos) y despeñes a un factor de conversión (multiplicado por 2,2), sin que tampoco quedara probado la aplicación o no del IVA", por lo que considera que no se ha probado que el precio superara los 400 euros y por tanto debe aplicarse el principio in dubio pro reo y estimar que se trata de un delito leve de hurto.

De otro lado, la sentencia concluye que los tres son coautores del delito puesto que actuaron de forma conjunta. "Eran conocidos o amigos en el momento de producirse los hechos y reconocieron que, estando paseando o de turismo por San Sebastián, decidieron entrar en la óptica para mirar unas gafas, tal y como se observa en las imágenes", por lo que "cada uno de los acusados era consciente de lo que estaba haciendo el otro, lo que justifica la consideración como coautores".

La juez ha rechazado la petición que la semana pasada realizó en el juicio la Fiscalía de Guipúzcoa, que mantuvo su su petición de condena de diez meses de prisión para los miembros de la Manada José Ángel Prenda y Ángel Boza, y de siete meses al ex guardia civil Antonio Manuel Guerrero, por el hurto de cinco gafas de sol en una óptica de la ciudad vasca. Durante el juicio, los acusados reconocieron los hechos, y la Fiscalía sostuvo la petición de condena sin apreciar ninguna circunstancia atenuante en Prenda y Boza, a pesar de que ambos han depositado un total de 370 euros para el abono de las gafas sustraídas. Al ex guardia civil sí se le aplica esa rebaja de la pena porque devolvió la gafas.

El juicio quedó visto para sentencia en el juzgado de lo Penal número 3 de San Sebastián, donde José Ángel Prenda, el ex guardia civil Antonio Manuel Guerrero y Ángel Boza -que ya fue condenado en noviembre pasado a pagar una multa de 1.080 euros por el robo de unas gafas-, declararon a través de videoconferencia desde las cárceles en las que cumplen la condena de 15 años por la violación de una joven en los Sanfermines de 2016.

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