Condenado un guardia civil que colaboró con un intento de robo de tabaco
Mairena del Aljarafe
Alegó rencillas con sus compañeros para negar su participación en el delito
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado en todos sus extremos la condena de dos años de cárcel impuesta a un guardia civil de Mairena del Aljarafe por falsificar un mandamiento judicial de entrada y registro. También compró dos chalecos con el anagrama de la Guardia Civil y dos carteras portaplacas que fueron usados para simular un registro policial en un bar donde dos suplantadores esperaban apoderarse de una partida de tabaco de contrabando.
La sentencia de la Sala de Apelación Penal del TSJA rechaza todos los motivos de recurso del acusado sobre la posible participación de sus compañeros en la falsificación debido a sus rencillas profesionales. También considera probado que se prevalió de su condición de funcionario público y rechaza la atenuante de retrasos en la administración de Justicia.
El acusado D.R.V. estaba destinado en la Policía Judicial de la Guardia Civil de Mairena y elaboró un falso mandamiento judicial mediante fotocopia en la que estampó un sello del juzgado de lo penal 12, que previamente había escaneado de una citación que le había llegado, y puso otro sello de “Copia” que estaba a su disposición en su cuartel.
En mayo de 2016 había comprado en una tienda de uniformes dos chalecos reflectantes y dos carteras portaplacas con el anagrama de la Guardia Civil.
Valiéndose de todos estos objetos, personas desconocidas se dirigieron a principios de mayo de 2016 al bar donde sospechaban que había tabaco de contrabando, del que pensaban apoderarse haciéndose pasar por agentes de la Guardia Civil.
No obstante, no llegaron a realizar inspección alguna ni exhibieron el documento de entrada y registro porque el propietario del bar les dijo que no tenía nada y que les permitía el acceso. Los chalecos, las carteras portaplacas y el falso mandamiento judicial fueron localizados por la Policía Nacional dentro de una misma bolsa durante un registro en otro comercio donde sospechaban que se vendía tabaco ilegal.
Ahora, el TSJA dice que “pese a las dudas que trata de plantear la defensa en cuanto a la posibilidad de que el documento falso pudiera haber sido confeccionado por varias personas, compañeros suyos en la Guardia Civil, ya que la citación que sirvió de base para la confección del documento se recibió en el cuartel de Mairena del Aljarafe, lo cierto es que la citación iba dirigida al acusado, luego él tuvo en su poder dicho documento”.
De otro lado, “no tiene explicación” que tuviera en su poder dos chalecos reflectantes y portaplacas de la Guardia Civil que adquirió en un establecimiento de venta de objetos propios y que fueran hallados en una bolsa junto a sus objetos personales en un establecimiento público.
Ello indica que “no adquirió esos duplicados para tenerlos en su domicilio y disponer de duplicidad de elementos para su trabajo”.
Las pruebas fueron valoradas de forma correcta por la Sección Séptima de la Audiencia, según el TSJA, que también rechaza la parte del recurso referente a la indebida aplicación del prevalimiento de su condición de funcionario público.
“De no ser funcionario de la Guardia Civil, no hubiera tenido a su disposición el sello de dicho organismo que le permitía fiabilidad” para falsificar el documento de entrada y registro domiciliario.
Y sobre las dilaciones indebida, el TSJA afirma que la defensa no las hizo valer cuando debía, en el momento del juicio, ya que entonces “se limitó a negar los hechos y solicitar la libre absolución”. “Es ahora, cuando formula el recurso de apelación, cuando introduce lo relativo a la paralización del procedimiento”, reprocha la sentencia.
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