El teléfono de Carcaño: La clave que puede dar nuevas pistas del paradero de Marta
el caso Marta del Castillo
El perito judicial Manuel Huerta, CEO de la empresa Lazarus, ultima el informe que puede reconstruir con una precisión máxima de hasta “ocho metros” los movimientos que Miguel Carcaño y los otros implicados realizaron la noche del crimen
Dentro de varias semanas se cumplirán 13 años del asesinato y desaparición de Marta del Castillo, un aniversario que este año llega con una última esperanza de la familia para recuperar el cuerpo de la joven y poder finalmente cerrar un duelo que se inició aquella fatídica tarde del 24 de enero de 2009. La nueva esperanza de la familia está en el informe pericial que está elaborando para el juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla el perito judicial Manuel Huerta, CEO de la empresa Lazarus, a quien se ha encargado el clonado del teléfono móvil que fue intervenido a Miguel Carcaño en la prisión de Sevilla-II, en Morón de la Frontera, entre sus efectos personales una vez que fue detenido por el asesinato.
Este teléfono móvil es el Motorola U9, de los antiguos de concha, y ha permanecido todos estos años retenido en la cárcel de Sevilla-II hasta mayo pasado, cuando la dirección de la prisión se lo entregó a la Policía Nacional una vez autorizada la práctica de esta prueba por el juez. Fue el propio Miguel Carcaño, quien en una carta remitida a la abogada de la familia de Marta el 2 de agosto de 2020, Inmaculada Torres, ofrecía su colaboración para esclarecer la “verdad de lo ocurrido” y para ello autorizaba incluso la “revisión de su móvil”.
“Es el teléfono principal sobre el que se está trabajando”, ha asegurado a este periódico el perito judicial, Manuel Huerta, quien explicó además en qué consiste la labor que se está realizando sobre este móvil y otros seis terminales intervenidos a los distintos implicados en el caso. Se trata en todo caso de dispositivos muy antiguos, que carecían de sistema de posición GPS, y entre los móviles objeto de estudio destacan, además del Motorola U9, otro Motorola W180, un LG KG 275, un Sony Ericsson k300i, y otros dos terminales sin identificar de las marcas Sony Ericsson y Siemens. Todos estos aparatos forman parte de las denominadas “piezas de convicción” que se hallaban a disposición de la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla, que celebró en 2011 el juicio por el asesinato de Marta.
El experto señala que con esta tecnología forense se pueden extraer y analizar los “registros de negociación de conexión” de lo teléfonos con las antenas repetidoras –denominado técnicamente handover– y para ello se busca “todo el tiempo que el teléfono tuvo cobertura con qué antenas estuvo negociando”. En el año 2009, cuando se investigaba el crimen, las operadoras telefónicas ofrecieron al juzgado los datos que se le pidieron: las conexiones de las antenas cuando los teléfonos tenían tráfico, es decir, hacían o recibían llamadas y mensajes de texto.
De esta forma, se reconstruyeron los movimientos de Miguel Carcaño y de los demás implicados, pero ahora se trata de ampliar esa líneas de puntos que dibujaban esos movimientos, recuperando unos “puntos intermedios” a través de las antenas que estaban dando cobertura a esos aparatos. Manuel Huerta pone como ejemplo que cuando no se introduce el número pin de la tarjeta de un teléfono móvil, el terminal sólo deja hacer llamadas de emergencia, pero eso “significa que tiene cobertura”. Las llamadas de emergencia “sí tienen cobertura” y esos registros quedan reflejados en las antenas, añade Manuel Huerta.
El análisis de esos registros de conexiones de los teléfonos con las antenas, unido a los datos crudos de los teléfonos, permitirá ampliar la información sobre la precisión de las posiciones de los dispositivos y también la información relacionada con la posición en los intervalos en los que no se han realizado o recibido llamadas. Esto podría ayudar a esclarecer la presencia o no de Carcaño y del resto de los implicados en determinadas ubicaciones o descartarlo, así como las rutas que siguieron, el tiempo de permanencia en cada una de esas localizaciones e identificar incluso si han efectuado los movimientos en coche o a pie.
Con respecto a la precisión que puede tener el análisis que se va a efectuar sobre los teléfonos, el CEO de Lazarus –empresa que ha participado en otros casos mediáticos como en el de Diana Quer, donde ayudaron en el desbloqueo del teléfono de la joven–, asegura que oscila en un radio de entre los 8 y los 30 metros, siendo esos ocho metros el “índice máximo de efectividad”, lo que permitiría situar el terminal de Carcaño y de los otros implicados en ese radio.
De esta forma, el análisis del perito Manuel Huerta, que está ya ultimando en la actualidad, trata de dar respuesta asimismo a otra de las incógnitas que se produjo la noche de autos en relación a los “apagones” de los teléfonos móviles de los implicados en dos franjas horarias relacionadas directamente con el asesinato y las labores para hacer desaparecer el cuerpo de Marta. Esa desconexión de los dispositivos se produjo entre las 21:30 y las 23:30 horas de la noche del 24 de enero, y entre la 01:30 horas y las 04:00 horas de la madrugada siguiente, el 25 de enero.
Ese supuesto silencio de los terminales de los cuatro acusados fue examinado en profundidad por la sentencia dictada en enero de 2012 por la Audiencia de Sevilla, que tuvo precisamente en cuenta la localización de las llamadas de los móviles para dar por probado que el cuerpo de Marta fue sacado del domicilio de León XIII en torno a las 22:15 horas del 24 de enero de 2009, si bien el Tribunal Supremo corregiría a la Audiencia sevillana, al estimar que las maniobras llevadas a cabo para el traslado del cuerpo se produjeron ya en la madrugada del día siguiente.
El hecho de que Miguel Carcaño recibiera una llamada de la madre de Marta a la 01:37 horas del día 25 y ésta se localizara en Camas no desmonta el testimonio del vecino de León XIII que se cruzó en el portal con Miguel poco antes de las dos de la madrugada porque “aunque la señal satélite sitúe un móvil en un determinado lugar, no por ello su usuario habrá de estar forzosamente en todo momento junto al mismo”. Y a todo ello, se añade el “apagón” de los móviles de los implicados entre la una y las tres de la madrugada. En este sentido, el teléfono de Carcaño estuvo inactivo, es decir, no recibió ni efectuó llamadas desde las 01:37 hasta las 04:22 del 25 de enero, momento en que le llamó su hermano, Javier Delgado, recuerda la sentencia de la Audiencia de Sevilla.
Sobre los movimientos que realizó el día de autos, las llamadas acreditan que sobre las 17:53 del día 24 Miguel llamó al Cuco, situándose la llamada en la antena BTS de la calle Arroyo, lo que confirma que estaba con Marta en su barrio. A las 00:11 del día 25, Miguel llamó a su amigo Samuel Benítez; mientras que la madre de Marta le hizo esa llamada de las 01:37 y otra anterior, a la 01:00. A las 04:22 recibe la llamada de su hermano Javier, y a las 04:36 y 05:22, Miguel telefonea al móvil de Marta. En todas estas ocasiones, el móvil de Miguel se encuentra situado en la zona BTS de Camas, a excepción de la última –la de las 05:22– en la que se conecta con la BTS de Macarena, próxima a su domicilio de León XIII.
La sentencia de la Audiencia, que absolvió al hermano de Carcaño, consideró igualmente que su “monocorde” versión de los hechos, según la cual no tuvo ninguna participación en los hechos, venía corroborada por datos objetivos y la prueba testifical. “Así, la localización de sus llamadas, recibidas y enviadas, de su móvil avalan el lugar en que se hallaba en todo momento, conforme a su monolítica versión”.
De esta forma, Javier Delgado llamó a su novia, María García, desde el piso de León XIII a las 20:30, 20:34 y 20:41. A las 21:01 llamó a su ex mujer, situándose en un lugar próximo al domicilio de ésta, en la calle Tharsis, y el 25 a las 00:01 horas llamó desde el bar Dseda –que estaba entonces en la calle Juan Antonio Cavestany– a un número de una persona no identificada; a las 02:01 le llama María García, en una llamada que se sitúa en la BTS de Luis Montoto, junto al bar. A las 04:02 él llama a María García; a las 04:28 y 04:47 recibe la llamada de padres de amigos de Marta que estaban buscándola; hallándose entonces ya en el piso de León XIII, desde el que efectuó tres llamadas a Miguel (04:35;04:52 y 04:55).
Junto al análisis de los móviles, el juzgado requirió a las operadoras telefónicas los denominados “datos crudos” de los terminales de los seis implicados. Además de Carcaño, se pidió expresamente esa información de los teléfonos de Javier García Marín, el Cuco, único investigado que fue condenado por encubrimiento a tres años de internamiento, así como de Javier Delgado, María García, y Samuel Benítez, el que fuera amigo íntimo de Carcaño. Estos tres últimos fueron finalmente absueltos por la Audiencia de Sevilla.
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