Coronavirus: Un agosto con juicios y ¿entre plásticos?
La habilitación parcial del mes de agosto en la Justicia levanta el rechazo generalizado de los abogados y procuradores, que consideran ineficaz la medida aprobada por el Gobierno
Las imágenes de unos juzgados de Valencia preparados con unos improvisados plásticos a modo de mamparas contra el coronavirus dan grima, pero se imaginan lo que tiene que ser celebrar un juicio en el mes de agosto en el Sur de España y entre estos plásticos. Sólo con ver estas imágenes ya le entra a uno calor, picores y sudores por todo el cuerpo.
Pero todo apunta a que esas imágenes no son ciencia ficción, sino que las podremos vivir el próximo mes de agosto, después de que el Gobierno haya aprobado el decreto-ley de medidas urgentes para la recuperación de la actividad judicial tras el Covid-19, entre las que se prevé precisamente la habilitación parcial del mes de agosto, en concreto, entre los días 11 y 31 de agosto.
El tradicional mes inhábil en la Justicia pasa este año a ser laborable en el calendario de muchos abogados y procuradores, quienes ya han expresado su absoluto rechazo a la medida aprobada por el Ministerio de Justicia que preside Juan Carlos Campo. Nadie como el ministro, natural de Osuna (Sevilla), conoce mejor cómo se las gasta el verano en el Sur, con los termómetros superando ampliamente los 45 grados. Y aunque lo de los plásticos en las salas de vista pueda resultar exagerado, no olviden que alguna medida de protección habrá que poner en marcha, como la colocación de mamparas, lo que redundará en esa sensación de agobio que antes comentaba.
Y a ello habrá que añadir que no todas las sedes judiciales cuentan con las mejores condiciones en cuanto a la climatización, además de que muchas salas de vistas, incluso en Audiencias Provinciales como la de Sevilla, son realmente pequeñas. Si a esas angostas salas –se me ocurre por ejemplo la que tiene la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla–, unimos las elevadas temperaturas y el mar de plásticos o mamparas, el resultado puede ser que acudir a un juicio a mediados de agosto se convierta en un auténtico infierno. Menos mal que a los abogados se les ha dispensado del uso de las togas, según el propio decreto aprobado por el Consejo de Ministros esta semana, pero los jueces seguirán llevándola.
Los abogados y los procuradores ya han mostrado su rechazo a la habilitación parcial de agosto, al estimar que la medida es ineficaz para aliviar el colapso que va a generar el parón de la actividad judicial durante el estado de alarma. Según el Consejo General de la Abogacía Española, la medida, lejos de contribuir a normalizar la situación y agilizar los procedimientos va a suponer “sin duda, una mayor distorsión”.
Para empezar, los abogados consideran que difícilmente se puede desarrollar una actividad normal si coincide con un periodo en el que se mantendrán las vacaciones de magistrados, fiscales, letrados de la Administración de Justicia, funcionarios y resto del personal, que además se extendería antes y después del mes de agosto. Por eso, vaticinan que la habilitación tendrá un “efecto contraproducente”, ante las dificultades de llevar a cabo actos de comunicación y la más que probable “incomparecencia de justificables, testigos, peritos, etc.”
Colegios de abogados como los de Sevilla y Málaga también se han opuesto frontalmente a la medida. Así, el colegio sevillano ha considerado que la medida no es válida para paliar los efectos del atasco que está generando el coronavirus y además esta habilitación "choca frontalmente con el derecho al descanso y a la conciliación de la vida familiar del que también deben gozar los abogados".
Por su parte, el colegio de abogados de Málaga, ha acordado requerir al Consejo General de la Abogacía que, en el supuesto en que el Ministerio de Justicia no rectifique la habilitación del mes de agosto, proceda a suspender la firma de la Autoridad de Certificación de la Abogacía (ACA) –la firma electrónica de los abogados– desde el 11 al 31 de agosto a todos los abogados, en señal de protesta por no contar con la Abogacía para la aprobación de las medidas que resulten ineficaces.
Frente a la habilitación de agosto, la Abogacía propone concentrar el periodo vacacional de todos los profesionales en este mes, salvo las actuaciones urgentes, de modo que pueda desarrollarse la actividad ordinaria a pleno rendimiento en los meses de julio y septiembre.
Pero hay otras medidas que podrían ser más efectivas que la habilitación de agosto. Por ejemplo, tradicionalmente desde mediados de julio y hasta la segunda quincena de septiembre, los juzgados y tribunales parece que funcionan a medio gas, prácticamente no hay señalamientos de juicios en esos periodos. De ahí que se podría concentrar la actividad también en esas dos fechas.
Otra medida podría ser que los juicios comenzaran a las nueve de la mañana y no a la diez, como ocurre en muchos juzgados y audiencias, y también que se celebraran juicios los viernes, dado que este día muchos órganos no suelen celebrarlos, aunque también depende del calendario de utilización de las salas de vistas.
Sólo una última reflexión: Imagínense lo que debe ser celebrar un juicio, en las condiciones que he comentado y con esos plásticos, el próximo 11 de agosto en un juzgado de Écija, la sartén de Andalucía. ¡A que ya están sintiendo el calor! Y eso que todavía no hemos entrado en pleno verano.
También te puede interesar
El caso de los ERE
La nueva sentencia de los ERE se convierte en una misión imposible
El asalto al chalé de María del Monte
Las paradojas del robo a María del Monte: Del móvil perdido y la confusión de la nevera al dron