Un foro para dar visibilidad a las mujeres abogadas inspirado por Clara Campoamor

Derecho

El foro quiere poner sobre la mesa los problemas a los que se enfrentan las letradas en su trabajo

Entrevista a Silvia Muñoz Valera, presidenta foro Clara Campoamor / José Ángel García

Decía Clara Campoamor que la libertad se aprende ejerciéndola, con la igualdad para lo mismo. Desde hace unos dos años un grupo de mujeres está trabajando por mejorar la situación de las mujeres que ejercen la abogacía. El foro Clara Campoamor tiene la intención de hacer patente el talento y liderazgo femenino en este sector. Pretende ser un lugar de encuentro para "potenciar la visibilización del talento y de liderazgo femenino en la abogacía, y constituirnos como lugar de encuentro, debate, puesta en común, formación y desarrollo de propuestas para lograr una igualdad de oportunidades real en el acceso y desarrollo de la abogacía"".

Las cifras

Según el Consejo General de la Abogacía, de los 251.834 letrados en España, hay un 51,7% de abogados y un 48,3% de abogadas. En los decanatos de los colegios de abogados hay 71 hombres y 12 mujeres. Más igualada es la proporción en las juntas de gobierno de estos organismos: 59,6% de abogados y 40,4% de abogadas. En cuanto a los grandes bufetes, el informe de Women in a Legal Word señala que en los 19 principales despachos hay 851 socios y 201 socias.

El germen del foro está en la candidatura exclusivamente femenina encabezada por Silvia Muñoz Valera presentada en las últimas elecciones a decano del Colegio de Abogados de Sevilla. Esta abogada explica que su propuesta tenía un toque reivindicativo. "Queríamos que se nos visibilizara”.

Directiva del Foro Clara Campoamor. De izquierda a derecha, Silvia Muñoz Valera (presidenta); María Dolores Estella García (tesorera), Adela Auxiliadora López Sáez (vicepresidenta) y María José Casero (secretaria).
Directiva del Foro Clara Campoamor. De izquierda a derecha, Silvia Muñoz Valera (presidenta); María Dolores Estella García (tesorera), Adela Auxiliadora López Sáez (vicepresidenta) y María José Casero (secretaria). / José Ángel García

Según cuenta, muchos de los abogados y abogadas que les apoyaron entonces les han pedido que continúen con el trabajo empezado para explicar la situación de las mujeres y las dificultades para conciliar y desarrollar una carrera profesional. "El día de las elecciones a decano del Colegio de Abogados fue muy bonito porque muchas vinieron por la tarde a la sede a votar con sus hijos para demostrar que cuando estaban por las tardes en sus casas, tenían que cuidar de ellos. Somos invisibles, otro de nuestros puntos clave es la visibilidad", explica Silvia Muñoz, presidenta del Foro Clara Campoamor.

Uno de los modos de dar voz a las mujeres es la web de la asociación, http//forodeabogadasclaracampoamor.es. En ella pretenden dar voz a mujeres que ganen un caso importante y hacerlo público. "En los medios de comunicación siempre salen los mismos y hay abogadas que están haciendo una labor magnífica. Queremos disponer de un directorio donde nos referenciemos", explica. "Pero no queremos ser representativas de un cupo que sea necesario de la ley de igualdad, queremos estar ahí porque somos muy buenas", afirma Adela López Sáez, vicepresidenta del foro. "Por ejemplo, ahora hay un ciclo de Abogados ilustres en Sevilla en la Facultad de Derecho y les comenté que cuando querían podían traer a abogadas ilustres también", comenta Silvia Muñoz.

A esta falta de presencia en los medios, el Foro Clara Campoamor añade el cuidado de los hijos o de las personas mayores como uno de los obstáculos para "acudir a congresos, participar en determinados eventos que se celebran después de la jornada laboral donde se pueden hacer contactos y networking".

La brecha salarial también existe en las togas. Aunque no hay estadísticas recientes, las últimas son de un estudio realizado por Metroscopia en 2017, "como pasa en otras profesiones, estamos peor retribuidas que nuestros compañeros. Es cierto que la Abogacía es libre y cada uno pone sus honorarios, pero por norma general ellos suelen cobrar más que nosotras", asegura Silvia Muñoz. Este estudio cifraba la brecha salarial en 2017 en 450 euros.

El informe destacaba que el 78% de los encuestados reconocían que los hombres tienen una mejor situación para compaginar la vida laboral y familiar. La mayoría de las abogadas (58%) opinan que son ellas las que se enfrentan a mayores obstáculos, mientras que entre los abogados solo tienen esa percepción el 26%.

Maternidad y desarrollo profesional

Como ocurre en otras profesiones, la maternidad también es un tema candente para las abogadas. Recuerdan que recientemente a una compañera no le quisieron aplazar un juicio a pesar de presentar que tenía un parto programado. "Sabemos que desde el Consejo de la Abogacía, a partir de la llegada de Victoria Ortega a la presidencia, se está trabajando en este sentido. Algo similar ocurre con la decana del Colegio de Abogados de Barcelona. Estamos dentro de esta corriente y queremos que en Andalucía haya un movimiento de abogadas que, de algún modo defienda estos intereses", admite.

La presidenta del foro Clara Campoamor, Silvia Muñoz Valera
La presidenta del foro Clara Campoamor, Silvia Muñoz Valera / José Ángel García

Para el foro Clara Campoamor, la maternidad "es un bien de interés social porque no queremos renunciar a ser madres, como otras compañeras han tenido que hacer. Creemos que esto es manifiestamente injusto", afirman. Defienden un concepto integral de la mujer con maternidad incluida "para quienes así lo decidan". Advierten de la necesidad de una cobertura sanitaria, y unas medidas legales que garanticen que el hecho de ser madre "no condicione completamente la carrera profesional". La explicación es bastante gráfica: "Todas las que hemos sido madres siendo abogadas sabemos cómo conforme tu barriga va creciendo, tus clientes se van yendo porque se presupone que no vas a estar preparada, sobre todo las que somos más de juzgados, para poder defender a tu cliente como él espera de ti”.

Pero el foro no está cerrado a los abogados. "Creemos que la sociedad se construye entre todos: hombres y mujeres. Son todos bienvenidos porque conseguir esa igualdad de oportunidades no va a perjudicar a nadie y sí beneficiar a todo el mundo”.

Techo de cristal

Hay una foto que para las integrantes del foro Clara Campoamor es representativa de la situación. "Todo el mundo se sorprende cuando en el inicio del Año Judicial sale el rey con mayoría de miembros varones en el Tribunal Supremo, el Consejo General del Poder Judicial, en los órganos de poder. La presencia de mujeres es testimonial. Sin embargo, vemos como en la carrera son mayoría”. Según el informe Datos estadísticos mujeres directivas en España en el sector jurídico, el Plan de Igualdad de la Carrera Judicial aprobado por el Consejo General del Poder Judicial el pasado 30 de enero se recoge que en los órganos de gobierno hay 366 mujeres frente a los 588 hombres. En el Tribunal Constitucional hay 10 hombres frente a 2 mujeres. En el Supremo hay 61 hombres y 16 mujeres. En la Audiencia Nacional es donde está más igualada: 39 hombres y 31 mujeres. Respecto a los tribunales superiores de justicia, hay 318 hombres frente a 186 mujeres.

En la abogacía general del Estado, a fecha de 24 de octubre de 2019, había 452 hombres y 197 mujeres. Y entre los abogados jefe, la proporción es de 32 y 14.

María José Casero, secretaria del foro, recuerda que, aunque para los próximos años hay previsión de que exista mayor número de mujeres que de hombres ejerciendo la abogacía, "esto no tiene traducción en los órganos de representación. El Consejo General de la Abogacía está haciendo planes de igualdad para que se implanten en todos los colegios profesionales del territorio nacional y que esa barrera para ejercer cargos de responsabilidad desaparezca”. Sobre los colegios profesionales y su implicación en esta reivindicación, María José Casero asegura: "La institución que vela por los intereses de los profesionales en ejercicio no pueden quedarse al margen de esta realidad no teniendo en cuenta los verdaderos problemas que nos afectan".

Silvia Muñoz destaca un problema delicado con el que se encuentran las mujeres abogados. “Hay muchas compañeras que están haciendo un trabajo de "negras" de sus maridos que también son abogados. Son letrados los dos pero el que tiene, digamos prestigio, es él aunque ella está trabajando en ese despacho, y está trabajando muy duro y muy bien. Sin embargo la comunicación, el nombre y la cara pública, el que recibe el premio, al que llaman para conferencias es a él".

Para María José Casero, el principal obstáculo es la atomización de la profesión porque las mujeres suelen estar en pequeños despachos, ejerciendo la actividad de manera muy aislada, "por eso vemos necesario unirnos para saltar a la palestra y que se pongan en las agendas de los colegios profesionales y de los grandes despachos que tiene que haber una participación más igualitaria de hombres y mujeres", recalca.

La presidenta del foro Clara Campoamor añade que un tema muy complejo es el de las abogadas divorciadas que no tienen quien les supla ni en el tema económico ni con los cuidados de hijos. "Hay muchas mujeres muy valientes que sacan su casa adelante con el despacho y solas con sus hijos. En muy poco tiempo hemos avanzado mucho, pero aún queda camino por recorrer".

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