Anomia ambiental sevillana
Anomia ambiental sevillana
El autor reflexiona sobre la masificación turística de Sevilla y los efectos en la contaminación acústica, asegurando que un solo velador con cuatro persona ya sobrepasa los límites de ruido
¿Tenemos un modelo de ciudad o solo cortoplacismo? El carácter psicosocial ecológico está mutando. Nuestro ambiente cambia. No solo son importantes las piedras, o monumentos, también son relevantes, los ritos, las emociones las ideas y presencia de las personas que lo habitan. El cumplimiento eficaz de las normas. (Etnología y etnografía).
El turista está conociendo, una Sevilla, sin sevillanos. Nos guste o no nos guste, la ciudad se marchita, pierde personalidad y hospitalidad, rebasada por masificación turística. Un puro escaparate decorado para el hiperturismo. Sin un crecimiento medio ambiental, humano y sostenible.
Tenemos que reflexionar sobre si el uso intensivo del turismo, los apartamentos de igual nombre, veladores y tiendas de souvenir, están haciendo perder nuestra propia personalidad e identidad.
Hablemos del futuro, no de nuestro pasado. El otro día intenté pasear por Mateos Gago. Un número circense, varios grupos destrozando sevillanas y muchos pedigüeños, y carteristas… Ni un solo indígena. Veladores, por tierra y aire (azoteas).
Un solo velador, con cuatro personas, sobrepasa los límites permitidos de ruido. Sin estudio de impacto, sin alegaciones vecinales. Con efectos aditivos o acumulativos… Nos están echando del centro de Sevilla, que es un puro parque temático. El turista conoce Sevilla sin sevillanos. Patinetes kamikazes.
Los jóvenes luchan por comprar una casa en Sevilla: “Es una misión imposible” (Diario de Sevilla 19.04.24). El Metro cuadrado en el centro histórico se aproxima a los 4.000 euros.
Ya decía Chaves Nogales que la “diligencia municipal ha expuesto una Sevilla fácil (facilidad cortesana acicalada previamente para los negociantes que llegan presurosos) ordenada llena de arte y de cicerones”.
Ya no existen en el centro calles silenciosas, que eran el relicario de la vida sevillana.
Los verdaderos valores morales se están excluyendo de la vida pública. Los políticos son malos gestores. La transparencia ambiental nula.
El turista no vota. Estamos apostando todo, al sector turístico. El único sevillano que quedará, será el sevillano desterrado del centro y algo más...
Ejemplos tenemos, la plaza de la Maestranza, se perdió el silencio, para convertirse en plaza turística.
Las cofradías se nutren de hermanos que no viven en sus barrios. Se van a celebrar unas 30 actuaciones en la plaza de España, la fragilidad de la cerámica, y el parque de Maria Luisa, al parecer no es argumento. En vez del que contamina paga, pago luego contamino.
La anomia puede ser una consecuencia de la disociación entre las aspiraciones culturales de la sociedad sevillana y los medios o caminos con que sus dirigentes se han visto “influenciados” para alcanzarlas o cambiarlas.
Medio Ambiente es prevención, cautela, corrección en el foco. Transparencia. Su finalidad prioritaria, cuidar la salud de los vecinos.
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