La madre acusada de prostituir a su hija niega que lo hiciera y asegura que fue una decisión exclusiva de la menor

La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla ha celebrado un juicio contra una mujer acusada de prostituir a su hija, que entonces tenía 17 años. La mujer ha asegurado ante el tribunal que desconocía que la menor se prostituyera y que cuando se dio cuenta tuvo una gran discusión con ella y se fue a vivir con el también acusado, José Antonio T. La hija, que fue quien denunció a la madre, cambió su versión ante el tribunal y afirmó que su madre no sabía a qué se dedicaba y que todo fue una estrategia urdida por el acusado para "eliminar el obstáculo que suponía mi madre para seguir conmigo".

La joven asegura que era adicta a la heroína y a la cocaína y que cuando denunció a su madre por prostituirla, "estaba con 11 trankimazín en el cuerpo y no sabía lo que hacía". A preguntas de la fiscal, aseguró que comenzó a prostituirse para poder comprar la droga y que el acusado, empezó pagándole por las relaciones sexuales con dinero, pero poco tiempo después cambiaba sexo por drogas.

La madre, Nuria M. G. explicó que en verano de 2018 vivía de okupa con cuatro de sus ocho hijos en una casa de la zona de la Carretera de Carmona. Según la acusada, que afirmó que "nunca" ofreció a su hija de entonces 17 años para relaciones sexuales a cambio de dinero, ni creó el perfil en la web de citas pasión.com ni tampoco se ofreció ella con su hija para mantener relaciones sexuales. Tanto ella como la joven afirmaron que el teléfono móvil que figuraba como contacto era el que la familia usaba para la casa, a modo de fijo.

Respecto al delito de maltrato, la acusado admitió haber pegado a su hija cuando se enteró que se prostituía. La joven, que tras este episodio se fue a vivir con el acusado, con quien permaneció durante tres años y contra el que tiene una denuncia por violencia de género, afirmó que José Antonio T. tenía en su casa una habitación que alquilaba para que menores pudieran mantener relaciones sexuales con terceros. Además, aseguró que sabía que aún no tenía 18 años cuando empezaron las citas. Sobre la razón por la que denunció a su madre, afirmó que fue una idea de José Antonio, que creara el anuncio en pasión.com con el teléfono de la acusada "para que se creyeran que mi madre me prostituía".

Por su parte, el acusado declaró que la joven siempre le dijo que era mayor de edad y que fue ella quien se le insinuó y que además la madre sabía cómo ganaba el dinero. A preguntas de la fiscal afirmó que era habitual que las llevara en su taxi a comprar droga."Discutían siempre mucho las dos porque la madre recibía parte del dinero de la hija cuando se prostituía y siempre quería más", declaró. El acusado reconoció que le pagaba una cantida fija a cambio de las relaciones sexuales "porque le daba pena" y esperaba que al contratar sus servicios, la joven no tuviera "más clientes" que pudiesen "maltratarla".

Nuria M.G. está acusada de un presunto delito de prostitución sobre su hija menor de edad y de un delito de maltrato en el ámbito familiar también sobre su hija. A esto se suma un supuesto delito de continuado de abusos sexuales, pero en este último caso en calidad de cooperadora necesaria. La Fiscalía pide para ella un total de 17 años y nueve meses de cárcel y 21 años de prohibición de acercarse a suija o comunicarse con ella, así como una multa de 5.400 euros.

Para José Antonio T., la Fiscalía reclama 15 años de cárcel por presuntos delitos de prostitución y abusos sexuales continuados, en ambos casos como autor.