La mujer asesinada murió por los numerosos golpes y patadas de su marido

Violencia machista

Emilio Verdugo agredió a Rosa Romero con el mango del hacha y le propinó patadas y puñetazos hasta la muerte

El marido confiesa el crimen a la Policía y alega que, tras discutir con la víctima, esta se cayó por las escaleras del sótano, donde la agredió "cegado" por la ira

Emilio Verdugo, asesino confeso, sale de su casa tras la reconstrucción de este domingo.
Emilio Verdugo, asesino confeso, sale de su casa tras la reconstrucción de este domingo. / Víctor Rodríguez

El avance de la autopsia que se ha practicado durante varias horas a Rosa Romero Rueda, la mujer de 69 años asesinada el pasado sábado por su marido, Emilio Verdugo, confirma que la muerte se debió a la brutal paliza que recibió, en la que el asesino confeso le propinó numerosas patadas, puñetazos y golpes con el mango de un hacha, según han confirmado a este periódico fuentes de la investigación.

Emilio Verdugo, de 68 años, ha confesado a la Policía el crimen y, según su relato de los hechos, todo se produjo en torno a las cinco de la tarde del pasado sábado cuando, después de haber participado en su habitual partida de dominó, llegó tarde a su domicilio, ubicado en el número 4 de la calle Cepeda, en la barriada de Las Portadas. Había bebido algo, pero estaba sobrio, según su testimonio.

En ese momento, Emilio Verdugo y Rosa Romero comenzaron a discutir, y fueron avanzando por la casa en medio de esa acalorada discusión hasta que, según la versión que el asesino confeso ha ofrecido en la reconstrucción del crimen realizada en la vivienda el pasado domingo, la mujer se cayó por las escaleras del sótano.

Fue entonces cuando, al verla en el suelo y "ciego" de ira por la fuerte discusión que estaban manteniendo, según su propia confesión, le propinó la brutal paliza. Emilio Verdugo ha reconocido que comenzó a darle patadas y puñetazos a su mujer, a la que también agredió con el mango de un hacha que tenía en el sótano. Las primeras investigaciones apuntan a que todos los golpes con el hacha fueron con el mango, no con la hoja, aunque puede haber alguna herida ocasionada por la hoja del arma homicida, algo que podría deberse a la propia dinámica de la reiterada agresión.

Las fuentes consultadas han señalado que los primeros resultados de la autopsia confirman que la muerte se debió a los numerosos golpes, la víctima tenía varias costillas fracturadas, y han señalado que la autopsia se ha prolongado durante horas debido a los múltiples hematomas que presentaba el cuerpo de la fallecida y que deben ser detallados ahora en el informe forense completo que se remitirá en los próximos días al juzgado.

Una vez consumado el crimen, Emilio Verdugo llamó a sus hijas y les confesó que había matado a su madre, y a continuación avisó al servicio de emergencias sanitarias del 112 para informar del crimen y facilitar la dirección de su casa, siendo detenido poco después por la Policía Nacional.

El acusado ha confesado el crimen desde el primer momento y ha mostrado su colaboración en la reconstrucción judicial que se practicó el pasado domingo, en presencia del juez instructor, el fiscal y el letrado de la Administración de Justicia. El detenido pasará mañana a disposición de uno de los juzgados de Dos Hermanas especializado en Violencia sobre la Mujer.

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