El policía del grupo Diana encargado de la mujer apuñalada en Palmete en 2017: "Se veía venir"
Violencia machista
El policía del grupo Diana encargado de evaluar los riesgos de maltrato de Encarnación Barrero, que murió apuñalada por su ex pareja en Palmete en junio de 2017, ha sido contundente en su declaración el tercer dia del juicio contra Francisco Rodríguez Torralbo por matar a su mujer y herir de gravedad a la prima de ésta. "Se veía venir". El agente de este grupo de la Policía Local para la violencia de Género declaró ante el tribunal del Jurado que el acusado "incumplía sistemáticamente las órdenes de alejamiento desde el año 2004, insultaba y amenazaba todos los días a la vícitma". Es más, destacó que en la evaluación realizada a la víctima en enero de ese mismo año, se le calificó de "riesgo elevado".
En abril, apenas dos meses antes de que Francisco Rodríguez la matara, Encarnación Barrero se puso en contacto con este policía porque el acusado se había llevado a uno de sus hijos a la fuerza. "Ella estaba desesperada, incluso decía que estaba harta del sistema porque no le pasaba nada a su ex pareja, que estaba continuamente insultándola y amenazándola", argumentó. El policía se comunicó por última vez con la fallecida a finales de mayo, puesto que a primeros de junio pasó a otro servicio, dejando el Grupo Diana.
El jefe del Grupo de Homicidios, que tambien testificó ante el tribunal comentó que al ocurrir los hechos a plena luz del día en la calle, los efectivos de la policía buscaron a Francisco Rodríguez desde el primer momento porque fue reconocido por una vecina. El autor del apuñalamiento a las dos mujeres confesó el crimen varias horas después en la comisaría de Nervión "sin mostrar arrepentimiento en absoluto". En ningún momento habló de la otra mujer a la que apuñaló gravemente, María José Barrero.
Según el policía que atendió al acusado cuando se entregó en comisaría, Francisco Rodríguez mató a su ex mujer porque ejercía la prostitución y consumía droga delante de sus hijos".
"Hasta que no se le leen los derechos no le comunicamos que su ex pareja estaba muerta". A preguntas de la defensa, el jefe del Grupo de Homicidios señaló que fue el propio acusado quien les llevó hasta el descampado donde estaba el cuchillo usado en el crimen, "pero nosotros hubieramos dado con él porque no estaba oculto", aunque el agente de la policía científica calificó la parcela como "de difícil acceso".
Según el jefe de homicidios, el acusado tenía "un plan madurado e inequívoco para matar" porque el día antes estuvo preguntando por su ex mujer en la verbena del barrio.
Los forenses señalaron que Encarnación presentaba seis puñaladas inciso cortantes y cuatro incisas, de las que tres fueron mortales. Una de ellas atravesó el brazo, el tórax y perforó el pulmón izquierdo en la zona inferior. El cadáver tenía una serie de heridas que según los forenses que realizaron la autopsia, indican que la víctima intentó defenderse.
Por otro lado, la forense que trató a María José Barrero indicó que tardó 377 días en recuperarse, aunque le han quedado secuelas permanentes. Esta perito, que tiene una experiencia de 12 años en violencia de género, señaló que la mujer gravemente herida por el acuado "está en el límite inferior de la normalidad, porque le cuesta trabajo entender e internalizar las órdenes y seguirlas".
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