El ultra Herrera negocia una importante rebaja de su condena por secuestrar, agredir y extorsionar a un empresario

La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla había señalado para este martes una vista para una posible conformidad en un caso en el que uno de los protagonistas es Manuel H.P., conocido como el Herrera, otrora líder de un grupo de ultras del Betis y tristemente famoso desde aquella agresión a un ciudadano en la Plaza Mayor de Bilbao antes de un partido entre su equipo y el Athletic. El asunto está relacionado con el presunto secuestro de un empresario a cargo de una banda liderada por el Herrera que le reclamaba el pago de varias deudas y el principal acusado se enfrenta a una petición de la Fiscalía de dieciséis años y medio de cárcel. En el primer intento no ha habido consenso entre todas las partes implicadas (hay más acusados), pero algo han avanzado. De hecho, la mayoría de implicados ha aceptado una importante rebaja en los años de prisión a cambio de indemnizar a la víctima incluso con más dinero del que solicitaba, pero el acuerdo total ha sido imposible y se ha dejado para una próxima vista que se celebrará el 4 de julio.

Secuestro, robo con violencia e intimidación agravado por el uso de armas, extorsión, lesiones psíquicas y conducción sin carné por pérdida de puntos son los delitos que la Fiscalía atribuye al Herrera, que esta mañana ha viajado a Sevilla desde Almería, donde está cumpliendo una condena de tres años y tres meses por atropellar a un guardia civil. La petición del Ministerio Público es importante, dieciséis años y medio, pero más lo es la reducción con que está dispuesta a beneficiarlo, basada en la aplicación de la atenuante muy cualificada, "hipercualificada" en palabras de alguno de los abogados del caso, de reparación del daño. De hecho, el encausado ha rechazado a lo largo de la mañana una pena definitiva de tres años y medio, es decir, casi cinco veces menos que la solicitud inicial de la acusación, y a última hora hablaban ya de dejar la condena en dos años y medio.

Según el Ministerio Público, los hechos ocurrieron el 24 de abril de 2021. Cuatro acusados (incluido el Herrera) abordaron a la víctima, un empresario, y lo obligaron a entrar en un coche mientras le apuntaban con una pistola y lo golpeaban en la cabeza con la culata de la pistola. También le pusieron grilletes y le cubrieron la cabeza con una camiseta a modo de capucha, además de quitarle su teléfono móvil y otros efectos personales. 

Los agresores, que le exigían el pago de tres deudas que en total sumaban 90.000 euros, llevaron al hombre a una nave propiedad del padre de uno de los investigados. Allí estuvieron golpeándolo durante cuatro horas con el fin de intimidarlo. También lo amenazaron con cortarle un dedo, arrojarlo al agua "a 3.000 millas" de la costa o actuar contra su familia. El agredido finalmente aceptó entregarles un coche y transferir un piso como parte del pago de la deuda, aunque con posterioridad a su liberación siguió recibiendo "llamadas y mensajes amenazantes".

"He estado siete años en el agujero y no tengo nada que perder. Te pego un chispazo y te dejo frito, que no te haces una idea de dónde te has metido", fue una de las frases que supuestamente Manuel H.P. le dijo con motivo de una entrega "controlada" de dinero, siempre según consta en el escrito de calificación provisional de la Fiscalía.

Como consecuencia de la consecuente operación policial fueron detenidas siete personas. Durante los registros en sus propiedades se encontraron una pistola semiautomática, una defensa extensible, cartuchos de munición y cargadores.