Las víctimas añaden lesión psíquica y banda criminal al triple crimen de Dos Hermanas
Jurado popular
Las acusaciones afirman que algunos acusados tienen antecedentes por formar un grupo criminal
Causaron lesiones psíquicas a la abuela de la niña
“El Pollino” y los otros seis investigados por el triple crimen de Dos Hermanas, una de cuyas víctimas fue una niña de seis años, no sólo están acusados de delitos de asesinato con prisión permanente revisable, secuestro y tenencia ilícita de armas. Las familias de las víctimas han añadido presuntos delitos de pertenencia a organización criminal y lesiones psíquicas a la abuela de la niña, que podrían aumentar la condena en otros 20 años y situarse finalmente muy por encima de los cien años.
Tras la comparecencia del 4 de diciembre por el triple asesinato del turco Mehmet Demir, su mujer Sandra Capitán y la hija de ésta, Lucía, de seis años, el fiscal y las acusaciones particulares han presentado al juzgado 19 de Sevilla sus relatos de hechos justiciables para el futuro juicio ante un jurado popular.
A la vista de estos escritos, las futuras peticiones de condena superarán los cien años de cárcel e implicarán con certeza la prisión permanente revisable en uno de los casos (el de la niña) y posiblemente en los tres.
Las principales diferencias entre las acusaciones se refieren al delito de pertenencia a grupo criminal que aprecian el abogado que representa a la abuela de la niña y la letrada de la hija del ciudadano turco. Pero no lo recogen ni el fiscal ni el abogado del padre de la niña. Este delito (penado con cuatro a ocho años de cárcel) ha sido matizado por el Tribunal Supremo para no aplicarlo en los casos de “mera codelincuencia” o cuando el grupo “se hubieran formado fortuitamente para la comisión inmediata de un delito”.
Para defender sus tesis, el abogado de la abuela de la niña pide como prueba que el juzgado de Carmona informe sobre las diligencias 1/2018 en las que son investigados por formar un grupo criminal para cometer “delitos de gran alarma social y peligrosidad” David Ramón H.P., uno de los presuntos sicarios del crimen de Dos Hermanas, y Manuela O.M., que le puso en contacto con Ricardo G., alias “El Pollino”.
El abogado de la abuela también imputa a los acusados un delito de lesiones psíquicas, cuya condena aparejada es de 6 a 12 años. Para ratificarlo, pide que el Servicio de Asistencia a Víctimas (SAVA) y el Instituto de Medicina Legal informen sobre la situación física y psíquica de esta mujer a consecuencia del “terrible y cruel crimen cometido sobre su hija y nieta de tan solo seis años de edad, con un disparo en la cabeza, a la que enterraron con vida en una fosa con cemento”.
Otras fuentes entienden que esas lesiones psíquicas derivadas de los asesinatos, en caso que se consideren probadas, no eran un objetivo directo de los criminales y son indemnizadas en las cantidades que se otorgan a los familiares en la futura sentencia.
La Fiscalía y las acusaciones coinciden, con algunos matices, en imputar a los siete investigados delitos de detención ilegal (cuatro a seis años de cárcel por cada uno), asesinato (15 a 20 años de cárcel) y tenencia ilícita de armas (uno a dos años de cárcel).
Todos piden que se aplique en el crimen de la niña el artículo 140 del Código Penal, que prevé la prisión permanente revisable cuando la víctima sea menor de 16 años. En el caso de Mehmet Demir y Sandra Capitán, les sería de aplicación si se considera que los autores formaban una organización criminal.
Según la Fiscalía, El Pollino y el resto de su familia organizaron una barbacoa en el exterior de la casa en la que, el 16 de septiembre de 2017, acababan de cometer el triple asesinato para no levantar sospechas y con la excusa de celebrar el cumpleaños de Ricardo G. También llegaron a ofrecer café a los empleados de la cementera que cubrieron la fosa séptica donde habían arrojado los cuerpos de las víctimas.
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