El tercer acusado mató al joyero de Carmona según el jurado

Crimen del joyero de Carmona

El veredicto considera probado por unanimidad que causó "un sufrimiento innecesario a la víctima" con la brutal paliza que le dio junto al ya condenado Gheorghess S.

El TSJA no apreció ensañamiento en el anterior juicio a los otros dos condenados por el crimen

La importancia de un testigo

Ionut A., el tercer implicado en el asesinato del joyero Francisco Cintado
Ionut A., el tercer implicado en el asesinato del joyero Francisco Cintado / José Ángel García

Ionut A. mató a Francisco Cintado "de forma intencionada" y "por sorpresa" para robarle en su joyería de Carmona el 6 de agosto de 2018. Este ha sido el veredicto del tribunal del jurado que durante toda la semana ha enjuiciado a este ciudadano rumano acusado de participar en el asesinato de un joyero en agosto de 2018. Del mismo modo, el jurado popular ha considerado probado por unanimidad que junto a Gheorghess S. e Iulian T. , que ya están condenados por estos mismos hechos, idearon un plan "para apoderarse de las joyas que Francisco Cintado tenía en su establecimiento".

El acusado no pudo ser juzgado con los otros dos cómplices en noviembre de 2020 al estar huido de la justicia, siendo detenido en julio de 2021 en Rumanía. El jurado, que ha llegado a todas las consideraciones por unanimidad, señala en su veredicto que Ionut A. y Gheorghess S. entraron tras el joyero cuando éste pasó a la trastienda para devolverles un reloj que previamente los dos le habían dejado para que reparara. En ese momento, le siguieron y "abalanzándose sobre él y tirándole al suelo" lo amordazaron y ataron, "cubriéndole el cuello con varias vueltas de cinta americana" al tiempo que le golpeaban sin parar "causándole un sufrimiento innecesario" puesto que ya estaba inmovilizado.

Francisco Cintado murió a consecuencia de una conmoción cerebral y asfixia posicional, puesto que lo dejaron inconsciente y boca abajo "asumiendo que la gran violencia ejercida" y el abandono de la víctima en esta circunstancias podía hacer que muriese, "sin importarle que ese fuera el resultado". De este modo, el jurado señala que Ionut A. mató al joyero "sin darle opciones a defenderse puesto que le atacaron entre dos personas y por sorpresa". Según el veredicto, la muerte de Cintado fue "para facilitar el robo e impedir que la víctima identificara a los ladrones".

El jurado ha aprobado por unanimidad considerar el "gran arrepentimiento" mostrado por el acusado durante el juicio, así como el reconocimiento de los hechos realizado por Iounut, que ha facilitado la celebración de la vista.

Tras la lectura del veredicto, las acusaciones mantuvieron su petición de penas y la defensa solicitó la imposición de la mínima: es decir, 20 años de cárcel por el asesinato y seis por el robo con secuestro. Además pidió que en la sentencia se indicara la posibilidad de que el acusado cumpla la condena en Rumanía, "porque sus tres hijos y sus padres residen allí y él no tiene arraigo en España".

La Fiscalía ha sostenido durante el juicio que Ionut A., en unión de los otros dos rumanos que ya están cumpliendo la condena, se presentaron el 3 de agosto de 2018 en la joyería Cintado de Carmona, con el pretexto de reparar un reloj y así "ganarse la confianza" del dueño del establecimiento, Francisco Cintado, con el quedaron en verse otro día para recoger el encargo y de esta forma entrar en el establecimiento "sin levantar sospecha".

Los tres individuos regresaron sobre las 18:00 del 6 de agosto de 2018, para ejecutar su plan de robo en el aceptaron incluso "dar muerte" al joyero si "así surgiera para obtener su ilícito propósito de enriquecerse" se dirigieron hacia el negocio de Carmona. Mientras que Iulian realizaba labores de vigilancia, los otros dos acusados llamaron al timbre de la joyería. Eran las 19:08 y Francisco Cintado le abrió la puerta al haberlos reconocido por la cámara de vigilancia debido al encargo que le habían realizado días antes.

Cuando el joyero entró en la trastienda para recoger el reloj reparado, ambor lo siguieron y sin darle tiempo de que saliera de la misma "ni posibilidad alguna de defensa", Gheorghess se abalanzó sobre Francisco en el momento en que éste se disponía a salir con una bandeja con algunas joyas, y entonces ambos acusados comenzaron a "golpearlo brutalmente, dándole golpes y patadas por toda la cara, cuerpo y extremidades, forcejeando ambos hasta que consiguieron colocarle las manos atadas a la espalda, atándole también los pies y colocándole cinta americana en la boca, comprimiendo la misma fuertemente".

En ese momento, encontrándose Francisco reducido en el suelo y sin posibilidad de movimiento, Gheorghess comenzó a registrar la cámara acorazada, sacando varias bandejas de joyas del interior, mientras que Ionut "se sentó sobre el pecho de Francisco", dificultándole la respiración y cuando el joyero logró incorporar medio cuerpo, el otro acusado le propinó un "fuerte rodillazo" en la cabeza que provocó que cayera inconsciente boca abajo.

Ambos acusados continuaron "impasibles" registrando la trastienda y apoderándose de joyas y otros efectos, marchándose sobre las 19:15 del local. La víctima sufrió múltiples contusiones y falleció sobre las 21:00 horas de una parada cardiorrespiratoria, una muerte "provocada por la brutalidad de los golpes" que le propinaron y que fue "querida por los partícipes de los hechos para procurar su impunidad", señala la Fsicalía.

La acusación pública solicita para Ionut A. ocho años de cárcel por un delito de detención ilegal como medio para cometer un robo con violencia, y otros 25 años de prisión por el asesinato.

Recientemente, el Tribunal Supremo ha confirmado la condena impuesta a los otros dos acusados, en una sentencia en la que ha rechazado íntegramente el recurso de casación presentado por la defensa del ciudadano rumano Gheorghess S., que fue condenado a 23 años y 6 meses de cárcel por un delito de asesinato y a otros ocho años de cárcel por un delito de detención ilegal.

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