Un suboficial del Ejército en Cádiz denuncia “sentirse perseguido” por “determinados mandos”

Un suboficial del Ejército destinado en Cádiz ha anunciado, a través de su abogado, Fernando Osuna, que emprenderá acciones legales contra sus compañeros y "determinados mandos" al sentirse "perseguido", después de haber sido objeto de tres denuncias "en menos de ocho meses como instructor". El letrado del militar ha señalado que su defendido se enfrenta a tres denuncias. Una de ellas de una superior "a la que presuntamente instó a los alumnos que denunciaran el exceso de celo con el que les trataba porque era muy autoritaria”, según el abogado. Por ella se enfrenta al delito de insubordinación. Es decir, se denuncia al militar por presuntamente incitar a los alumnos a ponerse en contra y revelarse ante una superior.

La segunda de las quejas recibidas por el comportamiento del suboficial se refiere a un presunto abuso deautoridad “al supuestamente apuntar con el arma a un soldado durante una acción preparatoria denominada guerra nocturna”. Para Fernando Osuna, “en el caso de que fuera cierto, tampoco sería delictivo en el marco de un ejercicio de maniobra que simula un enfrentamiento bélico. No hay que olvidar que pese a que sea una simulación se trata de una acción preparatoria”.

La tercera es "por maltrato de obra a subordinados producido en unas maniobras ordenadas por los jefes militares cuando un soldado cayó al suelo sufriendo determinadas lesiones.Se denuncia al suboficial en cuestión a pesar de que tales maniobras venían ordenadas por la superioridad, sin que tuviera ninguna responsabilidad mi defendido”, argumenta el letrado.

La causa, que aún está bajo Sumario, se verá alrededor del 15 de enero en el Juzgado Togado de San Fernando.

Por su parte, Fernando Osuna insiste en que estos hechos denunciados "no tienen encaje en el código penal ni en el código penal militar. Este suboficial es una persona muy profesional que siempre trata de hacer las cosas bien. Siempre se está preocupando por mejorar a los alumnos que tienen en la academia militar. Aparte del daño emocional de mi cliente, tanto proceso judicial le supone mucho coste económico”.

Fernando Osuna afirma que "por todos estas denuncias sin consistencia, y que en otro u otros casos no hubieran tenido entrada en el mundo judicial castrense, el suboficial piensa que determinados mandos y subordinados han organizado una campaña en su contra, dado que en otras unidades militares siempre ha sido un buen militar con buenas calificaciones".

"Cualquier hecho, por insignificante que sea, se denuncia. La vida castrense de mi cliente está alcanzando unos niveles de judicialización que no son normales", afirma el abogado. Por su parte, Fernando Osuna ha explicado que una veintena de militares están citados para declarar al respecto en la Instrucción del asunto.