Una sevillana reclama al SAS 200.000 euros por el retraso de un año en el diagnóstico de un tumor cerebral

Asegura que tuvo que acudir hasta en ocho ocasiones al centro de salud hasta que fue derivada al hospital Virgen del Rocío

El centro de salud de Cerro del Águila.
El centro de salud de Cerro del Águila. / europa press

Una sevillana de 37 años ha demandado al Servicio Andaluz de Salud (SAS), al que reclama una indemnización de 201.000 euros, por haber tardado presuntamente más de un año en diagnosticarle un tumor cerebral, según ha informado el abogado que la representa, José Antonio Sires.

La paciente tuvo que acudir hasta ocho veces al centro de Salud paraque le realizaran pruebas complementarias que le diagnosticaran adecuadamente su dolencia. En fecha 9 de enero de 2023, la joven, identificada como T. G. L., acudió a la consulta del Centro de Salud, debido a una sintomatología de sudoración fría, palidez, debilidad generalizada, que la obliga atener que reposar para no perder la conciencia o sufrir obnubilaciones, junto acontractura de cervicales y temblores en la mano izquierda.

En dicha consulta el facultativo especialista del Servicio Andaluz de salud del Centro de Salud Cerro del Águila, atribuyó dicha afección a estrés relacionado con el trabajo, así comoproblemas cervicales, no realizando en dicha consulta examen alguno, solicitando una resonancia magnética cervical, que fue realizada en mayo de 2023, sin siquiera derivarla al Centro Hospitalario con capacidad para realizar pruebas adicionales, e ignorando por completo la descripción del dolor referida por la paciente y finalizando la consulta conuna prescripción de antidepresivos y relajantes musculares, no realizando tratamiento alguno en la zona afectada en cuestión.

Es posible contabilizar hasta 8 visitas a dicho Centro de Salud, en las que las pruebas complementarias realizadas lucen por su ausencia, limitándose a una búsqueda generalista, señala el letrado. No es hasta realizar una resonancia magnética a finales de mayo cuandose descarta el diagnóstico emitido de cervicalgia, y a mitad de junio cuando, finalmente, considera el Centro de Salud la derivación de la dicente al Servicio de Neurología delHospital Virgen del Rocío.Con fecha 27 de julio de 2023, nuevamente T.G. L .acude a los Servicios Andaluces de Salud, concretamente al Servicio de Neurología General del Hospital Virgen del Rocío, al seguir sufriendo sudoración fría, palidez, debilidad generalizada, desvanecimientos, obnubilaciones, contracturas cervicales y temblores en la mano izquierda, en el cual se realiza una exploración neurológica normal, no programando pruebas complementarias,y de nuevo privando a la dicente de la atención correspondiente.

Dado el agravamiento de la lesión y aumento del dolor, se ve obligada a acudir nuevamente al Servicio de Neurología del Hospital Virgen del Rocío en fecha 5 de diciembre de 2023 para solicitud de pruebas complementarias y estudio más profundosobre su situación, realizándose con fecha de febrero de 2024 resonancia magnética craneal, "más de un año después desde la primera consulta en Atención Primaria".

En fecha 3 de marzo de 2024, tras las pruebas complementarias realizadas se diagnostica “un proceso expansivo con morfología en alas de mariposa”, que afecta a sustancia blanca de ambos hemisferios. Debido a ello, se puede apreciar por partede los facultativos una probable lesión consistente en lesión glial con distribución en alas de mariposa (tumor cerebral).

La mujer, representada por el abogado Jose Antonio Sires, del bufete Sires Abogados, ha presentado reclamación judicial contra el Servicio Andaluz de Salud por el retraso en las pruebas diagnósticas y de tratamiento de la enfermedad reclamando una indemnización de 201.000 euros. Para el letrado, hay un indubitado retraso del diagnóstico al no haber sido adecuadamente atendida su dolencia, debiendo haberle sido realizada “una prueba demagen más concluyente, como hubiera sido un TAC".

"La mala praxis de los facultativos que atendieron a la paciente ha dado como resultado a privación de una adecuada asistencia sanitaria, ocasionándole un daño irreparable, así como la incertidumbre creada acerca de las posibilidades de supervivencia o del curso que hubiera seguido la enfermedad de haber sido detectada con mayor premura", ha concluido el letrado.

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