Reyes Vila, decana de los jueces de Sevilla: "Yo no quiero ir a Palmas Altas, es incomodísimo"
Entrevista
La magistrada confía en que los problemas de movilidad de la Ciudad de la Justicia se solucionen, aunque cita la deficiente acústica: "Tose el del despacho de al lado y se escucha"
"Los jueces estamos muy denostados pero no es verdad que seamos ni parciales ni machistas"
La nueva decana de los jueces de Sevilla, Reyes Vila Pariente (Sevilla, 1971), ha sido la primera mujer que accede al cargo en la capital, tras haber desempeñado este mismo puesto en Jerez de la Frontera. En la primera entrevista que concede, la magistrada reivindica el papel de los jueces como garantes del Estado de Derecho, rechaza que sean machistas y se muestra muy crítica con el traslado a la Ciudad de la Justicia de Palmas Altas, aunque también da un voto de confianza a la Junta de Andalucía a la espera de que se solucionen los problemas que se han generado con la llegada de los primeros juzgados.
Pregunta.Usted ya fue decana de los jueces de Jerez pero ha hecho historia, al menos en Sevilla, al convertirse en la primera mujer que accede al decanato. ¿Qué supone esto para la Justicia en sevilla?
Respuesta.En Sevilla, lo mismo que en el resto de España, entiendo que lo único que supone es que ya por fin se supera la infrarrepresentación que tenían las mujeres en la carrera judicial, en los órganos de gobierno, cuando realmente es una carrera superfeminizada. Cada vez es mayoritario el número de mujeres dentro de la carrera judicial, pero eso no se traducía o no se reflejaba en los órganos de gobierno ni en los órganos representativos, como es el decanato. Lo que ha pasado es simplemente que se ha visibilizado, se ha superado esa infrarrepresentación, lo cual creo que es una normalización de la propia carrera y el reflejo de la sociedad, porque que si en la sociedad ya se van incorporando también las mujeres a puestos de dirección en todos los ámbitos, la carrera judicial no es más que el espectro o la estructura social de la carrera judicial, el reflejo de la propia sociedad. También tenemos ya una presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo. Es simplemente una evolución que ha experimentado la carrera. Cada vez más mujeres van accediendo, lo que también es consecuencia de que se están viendo ahora los efectos de las políticas de conciliación que se han venido implementando desde hace unos años para acá, tanto a nivel social como dentro de la propia carrera judicial. Esas medidas de conciliación van teniendo su reflejo, al igual que también va evolucionando la edad de la carrera. Yo soy el perfil medio de la carrera, el de una mujer de aproximadamente 52,6 años. Pese a los prejuicios o los estereotipos sobre la figura del juez machista, yo creo que eso está superado y nosotras somos la visibilización de esa realidad. Realmente no puede decirse que los jueces son machistas. La presidenta del Tribunal Supremo puede responder a criterios de política judicial y la ley de paridad, pero en el caso de los decanatos no, los decanatos se votan, con lo cual eres votado por tus propios compañeros. Y si todos los compañeros apuestan por una mujer es que no hay ningún problema en el sentido general. De hecho, comparecemos a unas elecciones libres de más de 100 jueces aquí en Sevilla y la gente no tiene ningún problema en votar a una mujer ni nadie se ha planteado si es mujer. Eso por suerte está superándose dentro de la carrera judicial. Es una carrera de mujeres y lo lógico es que las mujeres opten a esos cargos representativos y los ocupen. Es lo normal, no tiene más importancia.
P.Precisamente su nombramiento ha coincidido en el tiempo con el de una magistrada al frente del CGPJ. ¿Eso significa que algo está cambiando dentro de la Justicia española?
R.Bueno, insisto en que es la propia evolución de la carrera y de la sociedad. Los jueces formamos parte de la sociedad y estamos inmersos en ella y en cómo va evolucionando. Lo lógico, si en la carrera la mayoría son mujeres, es que la representante del Poder Judicial sea una mujer. Es el reflejo de la media. No es ni más ni menos, lo cual es muy importante, y también es el resultado del desarrollo de políticas de conciliación y de la lucha original de aquellas primeras señoras que optaron a esos puestos. Pero ya creo que ni siquiera es una cuestión de lucha interna, sino de evolución o desarrollo de una Justicia igualitaria. Todavía quedan barreras por superar, a lo mejor sobre la base de formación, la implementación de más políticas de conciliación para que se pueda acceder a esos puestos incluso en las épocas en que la mujer empieza a tener hijos... Para eso apuesto por la corresponsabilidad, también es una cuestión de educación social y en valores de conciliación.
P.¿Cuáles son los principales problemas de la Justicia en Sevilla?
R.El principal problema, no sólo de Sevilla sino de toda España en general, es que se parte de una Justicia digitalizada, moderna y electrónica que no existe, no es real. El peor problema es la falta de medios electrónicos, informáticos, servicios de atención, equipos obsoletos... El preámbulo de la ley que aboga por transformar y crear los tribunales de instancia parte de que España ya goza de una Administración de Justicia digitalizada, moderna y con todos los medios avanzados, pero eso no es real. Después de 27 años en la carrera, yo le digo que es un desastre. En concreto en Sevilla, que es lo que a mí me compete ahora, es la asignatura pendiente. He trasladado ese problema al consejero de Justicia, que es consciente de esa realidad y de que es necesario solucionar el problema antes de que tengan que entrar en funcionamiento los tribunales de instancia. ¿Por qué? Porque el tribunal de instancia es el modelo que se traspone de la mayoría de los sistemas europeos y para que de verdad funcione es absolutamente necesario que se cuente con esas herramientas y esos programas. Nos tienen que dar unas herramientas que sean sencillas y útiles para que nos sirvan y nos permitan hacer bien nuestro trabajo. No puede ser que hace dos días se cae el servicio de @driano entero en toda Andalucía. No se puede caer la red durante un día entero. La ley obliga a la eficiencia digital, nos obliga a todos a trabajar con medios electrónicos y a utilizar el expediente judicial electrónico. ¿Pero cómo vamos a trabajar con expediente judicial electrónico si no tenemos las herramientas correspondientes? Para mí es el principal problema que tenemos, aparte del colapso que hay en casi todas las jurisdicciones por la insuficiencia de órganos judiciales y de jueces. La última inspección que hizo el Consejo General del Poder Judicial informó de que era necesaria la creación de al menos 14 o 17 órganos más de Primera Instancia, y hay 25. Eso supone más de la mitad, es una barbaridad. Tenemos una jurisdicción social que requiere un incremento de plantilla horroroso porque parte de un tapón que ya se generó hace tiempo y las creaciones de nuevas plantas o nuevos órganos ya llegan tarde, la bola ya está formada, como quien dice, hablando en román paladino. Tenemos un problema grave en ese sentido. Y los juzgados penales también están muy muy atascados.
P.Otro problema es el estado físico de las mismas sedes judiciales. En el último año y medio ha habido un par de desprendimientos en la balconada de la Audiencia y en el edificio de los juzgados. ¿Usted cree que es normal y cree que se habría actuado igual si se estuviesen cayendo partes del Ayuntamiento de Sevilla, un hospital o un colegio?
R.Seguramente no, pero no lo sé. Lo que está claro es que la Justicia es la hermana pobre de todas las administraciones. No en vano la Consejería de Justicia, para su desgracia y para la mía, es la última en el organigrama de la Junta de Andalucía. Entonces, ¿qué le digo? Pues que somos la hermana pobre.
P.Se entiende que la situación va a mejorar con el traslado a la Ciudad de la Justicia de Palmas Altas, aunque este traslado está recibiendo muchas quejas. ¿Cómo ve la la situación?
R.Vamos a ver, a día de hoy quiero dar un voto de confianza a la Junta de Andalucía y al consejero, con el que hemos tratado también este asunto. El traslado del edificio A fue no digo improvisado, pero sí diría atropellado u obligado por las circunstancias, no lo sé. La desgracia que tenemos es que somos una orden mendicante, no tenemos presupuesto ni capacidad de disposición sobre los medios materiales. La Administración es que la que tiene que prestar, nosotros estamos de prestado, con lo cual no podemos decidir. Yo creo que el traslado debería haberse hecho más coetáneo, aunque entiendo que cada uno tiene sus tiempos por los motivos que sean. Siempre me ponen de ejemplo la Ciudad de la Justicia de Málaga, pero el traslado del edificio de Málaga se hizo en cuatro meses y nosotros estamos hablando de cuatro años. Aquí se hizo el edificio A, donde hay 17 juzgados, pero no puedes tener allí todos los servicios que necesitan los órganos judiciales a pie del propio edificio. Hemos tenido muchísimos problemas. Muchos. Como el traslado de comunicaciones con el Servicio Común: el funcionario del Servicio Común va dos veces a la semana. Es verdad que allí no hay jurisdicciones que traten asuntos urgentes, entre comillas, pero hay autorizaciones de entrada... Los juzgados de lo contencioso-administrativo sí requieren una cierta inminencia, una cierta urgencia, tiene plazos, con lo cual todo se hace muy lento. Y tiene un problema gravísimo Palmas Altas, a mi modo de ver, que no se ha acometido con carácter previo: la movilidad y la accesibilidad. El Campus está muy bien, pero adaptar un edificio de uso privado a uso público requiere muchas cosas y esa adaptación se ha hecho de manera muy precaria hasta ahora. Me dicen que se va a acometer la reforma y quiero creer y creo que se podrá mejorar lo que hay. Le doy un voto de confianza. Pero desde luego hasta ahora la experiencia no ha sido buena porque eso está perdido de la mano de Dios y no tiene acceso. Hay un problema horroroso, está todo en obra, la avenida de La Raza ha estado parcialmente cortada y la parte del acceso donde está el centro comercial Lagoh es una locura. En Navidad, un día me tuve que volver a mi casa a trabajar porque no podía llegar, me metí en un atasco, estuve dos horas y no se podía acceder. Es una ratonera. Y ya los viernes en verano con la salida de las playas, o en las rebajas, eso es horroroso. La accesibilidad es mala y los medios de transporte público son manifiestamente insuficientes. La línea CJ que se ha puesto es insuficiente, con lo cual la ubicación en sí es mala, qué quiere que le diga. Lo lógico hubiera sido un intercambiador, que hubiera una estación de los autobuses, el Metro... Eso es lo lógico. Vamos a hacer primero los cimientos, pero no, hemos empezado la casa por el tejado. No pasa nada, la voluntad es corregir sobre lo que se ha hecho mal en el edificio A y seguir adelante. Cuando allí se muevan miles y miles de personas, tendrá que haber un servicio público de transporte adecuado a esas miles de personas. Pero hay más problemas, como uno de insonorización que es muy complicado y habrá que resolver. Me dicen que se está trabajando en ello y que se va a arreglar. Estupendo. Y no quiero hablar del tema de los de los despachos porque al final siempre dicen "es que los jueces quieren un despacho muy grande", lo cual es una estupidez porque no es verdad, lo que quieren es un despacho digno, no que sea grande o pequeño.
P.¿Usted a título personal está deseosa de irse a Palmas Altas o preferiría seguir donde estaba?
R.No, obviamente yo no quiero ir a Palmas Altas. He estado un año yendo, porque el contencioso-administrativo está allí desde noviembre de 2023, y ya le digo que es incomodísimo. No solo es incómodo el acceso, que me tengo que ir en coche porque el servicio de autobús es insuficiente. Se tarda muchísimo y mi tiempo es oro, no puedo perder una hora en ir y una hora en volver, porque en dos horas tengo que estar poniendo una sentencia. Para eso me quedo en mi casa y me ahorro el tiempo. Y allí tampoco se trabaja agradable, el despacho en mi casa es más agradable que el que yo tenía porque allí hay un problema de acústica, escuchas todo lo que pasa a tu alrededor y no te puedes concentrar para trabajar.
P.¿Se escucha el tráfico de la SE-30 o la obra del barrio de Palmas Altas?
R.No, la SE-30 no. ¿Qué obra? No, que tose el compañero del despacho de al lado y se escucha. Me han dicho que eso se va a solucionar y lo que quiero es que se arreglen las cosas. En mi reunión con la Junta de Andalucía me han dicho que son conscientes de todos esos problemas y que están trabajando para que incluso en el siguiente edificio, el B, se palíen todos esos defectos. Que es verdad que hemos hecho de conejillos de india, pero estoy segura de que tienen voluntad y hay que darles un voto de confianza. Estoy segura de que se mejorará.
P.Cambiando de asunto, la instrucción de las macrocausas en Sevilla sigue siendo un problema: faltan recursos materiales, personales... ¿Tiene usted alguna propuesta al respecto?
R.He hablado directamente con mis compañeros que llevan los asuntos y me comentan que realmente la fase de instrucción, que no la del enjuiciamiento, está avanzada. En particular determinados asuntos están bastante avanzados. En su momento, cuando se produjo el atasco, se dotó de medios que van funcionando bien. Los compañeros en realidad lo único que piden es que haya estabilidad en la plantilla de personal. Son funcionarios que están muy especializados, con lo cual si ahora hay un concurso, les hacen un roto como le cambien al personal. Piden estabilidad para ir terminando esas causas que dicen que están bastante avanzadas. Algunos tienen un pequeño atasco con el tema de los informes periciales de la Intervención en las macrocausas de formación y ahí dicen que van un poco lentos, hay un parón desde hace tiempo por esos informes periciales sin los cuales no se puede continuar. Pero lo único que piden es que no se les prive de lo que se les dotó, que no se lo quiten.
P.Otra jurisdicción que sufre mucho es la Social, con juicios que se celebran a muchísimos años vista. ¿Cómo cree que los ciudadanos perciben esta lentitud de de la Justicia?
R.Los ciudadanos no pueden percibir esto bien. Ni los ciudadanos ni nosotros mismos. A mis compañeros les duele eso más que a nadie porque ellos lo sufren. Llevan una sobrecarga de trabajo brutal, de hecho superan los módulos de productividad en más del 200%. Tienen una carga de trabajo horrorosa. Imagínese lo frustrante que es que a una persona que lo da todo, que trabaja al 200%, todo el mundo le critique porque los juicios van a 2030. Ellos no pueden asumir más carga de la que están asumiendo. Esto es un mal endémico. Cuando se afronta la crisis de 2008, se crean órganos nuevos pero de 2011 a 2022 sólo se crea el juzgado número 12. Y siempre la misma plantilla. Se crea un órgano en diez años. Y ahora en 2022 se crea uno y medio, porque se convierte un órgano de lo Contencioso en un Social, aunque ese órgano tiene que seguir llevando también lo Contencioso. Si en un montón de años se crean tres órganos, tampoco puedes sacar la bola que ya estaba montada antes. Existen medidas de refuerzo que están funcionando, pero hace falta más. Hay dos refuerzos del Tribunal Superior de Justicia (TSJA), hay dos puestos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) como consecuencia también de inspecciones... Pero sería deseable incluso hasta uno específico por ejemplo para los despidos, que es una cosa muy sensible. Y también serían deseables esos refuerzos en Primera Instancia, en el Penal...
P.¿Qué imagen cree usted que tienen los ciudadanos de la Justicia en general?
R.Yo no lo sé qué imagen tienen los ciudadanos de la Justicia, pero creo que injusta. Ahora, sí que percibo un respeto institucional. Es verdad que la gente se queja de la lentitud y y tiene derecho a quejarse y razones para ello, pero hay que hacer una labor comunicativa y pedagógica para que se evidencie que esa lentitud no es imputable a la dejación, al relax, a laxitud por parte de los jueces,. Se debe a esa insuficiencia de medios o a esa consideración de la Justicia como la hermana pobre de la Administración. La Justicia no es Hacienda. Hacienda recauda y tiene todos los medios. Nosotros no recaudamos, aunque sí indirectamente. Lo que pasa es que no hay esa conciencia de que efectivamente nosotros podríamos hacer ahorrar mucho, muchísimo. Pero creo que los ciudadanos nos perciben ahora como la garantía del Estado de Derecho. Estamos en una época un poco convulsa políticamente y creo que los ciudadanos perciben que los jueces somos el dique de contención, la garantía de la democracia y la separación de poderes. Creo que el ciudadano cada vez valora más la Justicia, la sociedad cada vez está más formada y lo entiende, aunque creo que nosotros deberíamos hacer una labor más pedagógica para que sepan que los jueces estamos para garantizar los derechos de los ciudadanos frente a cualquiera y que somos independientes y queremos seguir siéndolo. De verdad es una garantía para el ciudadano, para todos. Que sepas que quien te va a resolver un despido no tiene ningún tipo de prejuicio con ese despido ni es favorable al trabajador ni al empresario, sólo va a aplicar la ley. Nosotros sólo estamos sometidos al imperio de la ley. Somos conscientes de eso y esa es la garantía que tiene el ciudadano, que los jueces somos independientes e imparciales.
P.¿La atención a las víctimas de los delitos también se podría mejorar de alguna forma?
R. Me consta que en las jurisdicciones que tratan más directamente con las víctimas son más sensibles a las cuestiones personales que afectan a a la intimidad o los derechos más personales: familia, violencia, menores... Mis propios compañeros constantemente están pidiendo que se mejore lo que hay, que se tenga en cuenta esa atención a las víctimas, que se implementen con todos los servicios necesarios. Lo estamos demandando. La atención correcta a la víctima nunca es suficiente. Sería deseable dotar, por ejemplo, de pequeñas guarderías para los supuestos en los casos de víctimas de violencia de género que vienen con los niños. Y mientras la madre está declarando dos horas, ¿dónde está ese niño? Tampoco es tan difícil hacer un cuartito con cuatro muñequitos y una cuidadora, no hace falta que sea una psicóloga. Hay que dotar de más medios, hay que reforzar los equipos psicosociales... Todo es mejorable. Mi idea es ver cuáles son las prioridades, lo que se puede mejorar y por supuesto trasladarlo a quien nos lo tiene que facilitar.
P.Hablando del colapso y de la digitalización de la Justicia, ¿usted cree que la imagen que se ve aquí a diario de carritos de la compra llenos de papeles yendo de juzgado a juzgado o la de pasillos y despachos ahogados en carpetas desaparecerán de verdad algún día o eso es una utopía?
R.Quiero creer que sí. Ya he dicho que eso es esencial para el funcionamiento correcto de los tribunales de instancia, aunque creo que hay que profundizar y la Administración debe hacer un sobreesfuerzo en eso. No digo que va a ser de hoy para mañana, pero tiene que ser así. El legislador ha previsto una reforma estructural de la Administración de Justicia y los tribunales en España que se quiere acometer en un año. A mí me parece una barbaridad. Tendrán que ponerse las pilas para que eso funcione. Y para que eso funcione, vuelvo a insistir en que la propia ley parte de la digitalización absoluta de la Administración y de unos medios tecnológicos maravillosos. Aquello fue un acuerdo de cogobernanza entre el Ministerio y las comunidades autónomas con las competencias transferidas. Pero sí, es necesario que esos carritos desaparezcan. No creo que vayan a desaparecer de la noche a la mañana, habrá que tener un periodo progresivo de adaptación, pero todas las reformas legales estructurales que se están acometiendo parten de esa supresión. Hay que reivindicarla, reclamarla y exigirla, no por nosotros sino por los ciudadanos. Si no, nada de esas reformas va a funcionar.
P.¿La decana también sufre el nuevo @driano?
R.Pues mire, la decana no lo sufre por una sola razón: no existen sistemas de gestión procesal para los decanatos ni para los servicios comunes. Sí lo sufro en que aquí no se usaba la firma digital en general. No hay portafirma. Pero yo he trabajado con @driano mucho tiempo y creo que tiene muchísimas carencias. Habrá que arreglarlo porque esto es como Palmas Altas, esto son lentejas. Yo no quiero Palmas Altas, pero ya está hecho. Creo que la voluntad que tiene ahora mismo la Consejería es mejorarlo y creo que lo vamos a hacer, pero hace falta dinerito. Como para todo. Podemos intentar que el dinero optimice el recurso, tenemos que trabajar conjuntamente. Y un problema horroroso que tenemos es la atención del servicio de informática. Es un servicio muy deficiente.
P.Usted también va a formar parte de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. ¿Cuál es la importancia de que Sevilla esté representada en ese órgano?
R.Todas las medidas relacionadas con los refuerzos, los aumentos de plantilla, las peticiones de órganos, las inspecciones y las relaciones con el Consejo General del Poder Judicial se hacen a través de las Salas de gobierno de los Tribunales Superiores de Justicia. Y es necesario que en las salas de gobierno estén representados los órganos unipersonales porque es allí donde se traslada tu necesidad. Si estás en la Sala de Gobierno formas parte de la adopción de todo ese tipo de acuerdos. Hay que tener en cuenta además que Sevilla es ahora mismo el cuarto partido judicial de España detrás de Madrid, Barcelona y Valencia. Concentramos un gran número de jueces y una planta muy grande, con lo cual es muy importante lo que podemos aportar a la Sala de Gobierno.
P.¿Cómo cree que debería ser la elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial?
R.Yo lo tengo clarísimo: como antes de la reforma del 85. Los vocales de extracción judicial, los doce vocales judiciales, deben ser votados por nosotros, por los jueces. Espero que el encargo que se le hizo al Consejo por parte del legislador de que se elabore un informe o un proyecto para esta reforma llegue a puerto. Yo abogo por la elección por parte de los jueces.
También te puede interesar
Lo último