La puñalada fue tan enérgica que el acusado rompió una costilla a la víctima de la pelea en la calle Betis, según los forenses

Pelea en la calle Betis

El acusado y sus amigos niegan que una vez separados, volviera a buscar a la víctima y le asestara un golpe en la cabeza, como aseguran la Fiscal y la Policía basándose en las imágenes de la cámara de vigilancia

Vista de la calle Betis desde la Plaza de Cuba.
Vista de la calle Betis desde la Plaza de Cuba. / José Ángel García

Carlos F. M. ha asegurado durante el juicio celebrado en la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla que cuando se peleó con Raul G. en la madrugada del 25 de diciembre de 2019 en la calle Betis, "no lo hizo con la intención de matarlo" y ha afirmado que el objeto punzante con el que le causó una herida en el costado que le dañó el bazo "lo encontró tirado en la calle" durante la pelea que tuvo con la víctima. "Iba morao y cogí lo primero que vi", señaló ante el tribunal. Sin embargo, en la declaración realizada por el portero de la discoteca en el juzgado de instrucción aseguró que el acusado llevaba un cuchillo".

Al parecer, aunque ambos eran conocidos del barrio, un enfrentamiento "importante" ocurrido en la puerta de un salón de juegos, hizo que cuando se encontraron en la calle Betis durante las primeras horas del día de Navidad de 2019, comenzaran una discusión que terminó con Raúl G. con una puñalada en el abdomen, varios cortes en el cuerpo y un fuerte golpe en la cabeza. El acusado insistió en varias ocasiones durante la vista oral que "no tenía intención de acabar con su vida".

Aunque los testigos de la defensa declararon que una vez terminada la reyerta cada uno de los dos implicados salieron hacia un lado, el propio acusado afirmó que siguió a Raúl cuando le vio sangrar, "pero no con la intención de golpearle".

Durante la vista oral, además de los policías que realizaron el atestado, declararon los amigos de víctima y acusado que estuvieron en la calle Betis mientras ocurrieron los hechos. El único punto en el que todos han coincidido ante el tribunal es que ninguna es capaz de concretar cómo comenzó la pelea. Ahora bien,los testigos de la defensa señalaron que, contrariamente a lo que se ve en las cámaras de seguridad, según explicó la fiscal durante el informe final, fue la víctima quien se acercó al acusado.

Si bien ninguno de los testigos pudo esclarecer cómo fue el comienzo de la reyerta, lo que quedó claro con la declaración de los forenses fue las heridas causadas. Los peritos aseguraron ante el tribunal que la puñalada que recibió en el costado fue "con cierta violencia y alta energía" pues no solo le rompió la costilla, sino que además penetró entre 1 y 3 centímetros en el bazo.

El acusado y la víctima eran conocidos del barrio y tenían amigos comunes, tanto es así que la víctima explicó durante la vista oral que eran "colegas que se pelean, pero después de discutir vuleven a hablarse. Nunca habíamos llegado a esto", aseguró.

La Fiscalía solicita siete años y medio de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa. El acusado, Carlos F. M. estuvo en prisión provisional desde el 27 de diciembre de 2019 hasta el 23 de abril de 2020.

Por otro lado, la defensa solicita la absolución por el delito de homicidio en grado de tentativa y la mínima pena correspondiente por un delito de lesiones. Asimismo, pide que se tenga en cuenta que el acusado estuvo en tratamiento rehabilitador por consumo de drogas y alcohol y que ha abonado 2.000 euros de la indemnización solicitada por la víctima.

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