La juez procesa a cuatro miembros de la Manada por los abusos de Pozoblanco

La juez ha procesado a cuatro de los cinco miembros de la Manada por los abusos sexuales a una joven de Pozoblanco, que también grabaron en un vídeo. En el auto, al que tuvo acceso este periódico, la titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Pozoblanco, les atribuye delitos de abusos sexuales y contra la intimidad, así como un delito leve de "maltrato de obra" en el caso de uno de los cinco jóvenes sevillanos.

En el auto, la juez atribuye un delito de abusos sexuales y contra la intimidad a Jesús Escudero, el guardia civil Antonio Manuel Guerrero, José Ángel Prenda, y al militar Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena, aunque a este último le imputa además el delito leve de "maltrato de obra".

La instructora considera que de la investigación practicada existen "indicios suficientes" de que los cuatro jóvenes estuvieron en la feria de la localidad de Torrecampo, lugar en el coincidieron con la joven y con quien mantuvieron conversaciones. Tras salir de una caseta, prosigue el auto de la instructora, la chica decidió volver a Pozoblanco con los cuatro miembros de la Manada, para lo cual se subió al vehículo del guardia civil, que lo conducía, y se sentó en la parte trasera entre Alfonso Jesús y Jesús Escudero. El Prenda se sentó de copiloto.

Tras subirse al coche, la joven "cae en un estado de profunda inconsciencia", explica la magistrada, que añade que ese estado es aprovechado por los cuatro miembros de la Manada para "realizarle tocamientos en el pecho". La instructora añade que uno de los jóvenes le dio varios besos en la boca, mientras que el Prenda está grabando "toda la escena" con el teléfono móvil del guardia civil y al mismo tiempo le toca el pecho, y después son los otros los que continúan los tocamientos. En último lugar, es el propio conductor el que continúa con los abusos, dice la juez, que destaca que estos comportamientos "van seguidos de risas bajas por parte de los investigados".

Bofetada e insultos tras negarse a hacerle una felación

Cuando finalmente llegan a la localidad cordobesa de Pozoblanco, los cinco ocupantes del vehículo se bajan y Alfonso se monta en el asiento del conductor, mientras la chica en el del copiloto, y en esa posición se ofrece a llevarla a su casa. Al llegar a una calle próxima al domicilio de la joven, Alfonso Jesús le dice a la joven que "le haga una felación y ante la negativa de ésta, le da una bofetada en la cara y otra en el brazo, echándola del coche, mientras le dice que es una puta", precisa el auto de la juez, que en relación a estos hechos le imputa el delito leve de maltratato de obra a este miembro de la Manada.

Todos los hechos que ocurrieron en el vehículo fueron grabados "de común acuerdo" por los cuatro investigados a las 07:23 horas "aprovechando el estado de inconsciencia" de la joven, quien no tuvo conocimiento de las grabaciones hasta fue localizada por la Policía Foral en septiembre de 2016.

Hicieron dos vídeos, uno de los cuales fue difundido en el chat de la Manada a través del móvil del guardia civil. En ese chat, formado por siete personas, el Prenda realizó los siguientes comentarios: "Vino de follarse a la bella durmiente" y "perdimos el salto de hacer algo histórico", mientras que otro de los miembros de ese grupo comenta "a qué sabe eso Alfon".

El comentario de la "burundanga"

Ese vídeo fue difundido en otro chat, denominado "el Peligro" desde el móvil del Prenda, del que formaban parte otras 20 personas y en el que, tras la difusión del vídeo, se hicieron otros comentarios por sus miembros del tenor "cloroformo", "qué habilidad conduciendo con una mano y con la otra cogiendo una teta", "madremía que le echastei a la chavala burundanga" (sic), "está muerta o qué", "estaría en coma", "Carman ve un cuerpo humano inconsciente y ai está el tío ya sea pa robarle o pa meterle mano, jajaja" (sic), "joselito el depredador sexual de las casitas".

Como consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió un trastorno de estrés, precisando para su sanidad de 90 días, añade la juez, que acuerda transformar las diligencias previas en un procedimiento abreviado que se dirige contra estos cuatro integrantes de la Manada.

En la resolución, la instructora da un plazo común de diez días a la Fiscalía y a las acusaciones particulares personadas en este proceso para que presenten sus escritos de conclusiones provisionales, solicitando la apertura de juicio oral o el archivo de la causa.