Piden 13 años de internamiento para un esquizofrénico que pegó a su madre e intentó matar a su padre en Los Remedios
Violencia doméstica
El acusado se levantó "sufriendo alucinaciones" y oyendo "voces que le hablaban", pero como su madre no las escuchaba le dijo "eres tonta, no vales para nada" y la empujó contra un armario, según la Fiscalía
Cuando su padre le pidió explicaciones por lo que había hecho, empezó a discutir con él y, "completamente enfurecido", lo tiró al suelo y "le pisó la cabeza" al mismo tiempo que le gritaba "muérete"
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La Audiencia de Sevilla va a juzgar próximamente un delicado caso que conjuga salud mental y violencia doméstica. Un joven está acusado de pegar a su madre e intentar matar a su padre en el domicilio familiar en Los Remedios, pero la Fiscalía no pide ninguna pena de cárcel para él sino trece años de internamiento psiquiátrico porque, sencillamente, no es una persona en sus cabales. El encausado, que tenía 25 años en el momento de los hechos, sufre un “trastorno psicótico de características esquizofreniformes” que en general merma sus capacidades “de forma importante” y que aquel día directamente las anuló. De hecho, el conflicto empezó cuando se despertó “sufriendo alucinaciones” y oyendo “voces que le hablaban”.
Según relata el Ministerio Público en su escrito provisional, todo sucedió el 27 de octubre de 2022. Nicolás G.G. se levantó con un “cuadro agudo de descompensación” de su trastorno que “anulaba de manera completa sus capacidades” de entender lo que hacía y lo que quería. Entonces se dirigió a su madre, de 59 años, le preguntó si escuchaba “las voces” y “le pidió ayuda”. Lógicamente, su progenitora le respondió que no oía nada. El encausado, “iracundo”, reaccionó gritándole “eres tonta, no vales para nada” y agarrándola por el cuello y las muñecas. Acto seguido la zarandeó y la empujó contra un armario. La víctima, que puso fin al ataque dando dinero a su hijo para que fuese a comprar tabaco, acabó con hematomas en las muñecas, dolor en el hombro izquierdo y una crisis de ansiedad. Tuvo que ser asistida por el médico sólo una vez y a los cinco días ya estaba sanada de todas las heridas. En cualquier caso, la mujer no reclama ningún tipo de indemnización o resarcimiento ni por las lesiones ni por el posible daño moral.
El suceso, que no finalizó con el episodio del ataque a la madre, se reanudó cuando el padre del acusado, de 62 años, llegó al domicilio sobre las dos de la tarde. Su esposa le contó lo que había ocurrido unas horas antes y el hombre, una vez que el hijo regresó de la calle, le pidió explicaciones. Eso derivó en una discusión en el transcurso de la cual el procesado “fue agitándose” hasta que, “completamente enfurecido con su padre y movido por el ánimo de darle muerte”, le dio un puñetazo en la cara. Se lo propinó “con tal fuerza” que hizo caer a su progenitor “aturdido al suelo”. Una vez allí, “le pisó la cabeza” y le dio “numerosas patadas” al mismo tiempo que le gritaba “muérete”. Sólo la intervención de su madre, que consiguió calmarlo y separarlo de su marido, evitó que el incidente terminase en tragedia.
Ahora bien, el padre no salió precisamente bien parado y sufrió un traumatismo craneoencefálico “grave”, varios hematomas y una lesión en el nervio ciático derecho. Tuvo que ser ingresado en la UCI y tardó 107 días en recuperarse, aunque le han quedado distintas secuelas, como un trastorno cognitivo, daño neuropsicológico también grave y problemas de ciática.
El acusado, que está en prisión provisional desde el 29 de octubre de 2022, está acusado de un delito de lesiones en el ámbito de violencia doméstica (por el ataque a su madre) y un delito de tentativa de homicidio en concurso con otro de lesiones (por el ataque a su padre). La Fiscalía aplica la agravante de parentesco al segundo delito pero también la eximente completa de anomalía psíquica a las dos infracciones, de acuerdo con el artículo 20 del Código Penal, que declara “exento de responsabilidad criminal” a quien “no pueda comprender la ilicitud del hecho [...] a causa de cualquier anomalía o alteración psíquica”. En consecuencia, el Ministerio Público no reclama penas de cárcel sino de internamiento para que sea tratado de su problema mental: doce meses por lo que le hizo a la madre y doce años por lo que le hizo al padre.
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