Nueve de los 45 nuevos registradores de la propiedad son andaluces

Nueve de los 45 nuevos registradores de la propiedad y mercantiles que juraron o prometieron su cargo el miércoles ante el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, proceden de Andalucía, que es la comunidad que aporta más profesionales después de la Comunidad Valenciana (con 10), y por delante de Madrid (con 7).

En su intervención, Juan Carlos Campo destacó la importancia de la función registral para proteger los derechos de los ciudadanos y para cumplir objetivos tan importantes como la prevención del blanqueo de capitales, la protección del consumidor y la preservación del medio ambiente. “Es un privilegio contar con vuestro enorme talento y capacidad”, afirmó el ministro.

También reconoció la labor de todos los que han hecho posible celebrar con éxito y sin incidencias la oposición, y dio las gracias a todos los miembros del tribunal calificador, al Colegio de Registradores, a los funcionarios de la Subdirección General de Notariado y a la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública.

En el acto participó la decana del Colegio de Registradores de España, María Emilia Adán, quien pidió a los nuevos registradores “ejemplaridad y ofrecer el mejor servicio público a los ciudadanos”, según informa un comunicado del colegio.

Seis años y medio de media para preparar la oposición

La oposición a registrador, una de las más difíciles de España, tiene en esta última promoción un perfil medio de mujer de 30 años, que ha preparado las pruebas durante seis años y medio y que ha logrado la plaza en segunda o tercera convocatoria, indica el comunicado.

En relación al género y edad de los aspirantes, el 57% han sido mujeres, algo menos que en la anterior convocatoria (60%), aunque siguen siendo mayoría. Casi la mitad de los opositores tenían una edad inferior a 30 años, siendo los de menor edad una mujer y un hombre de 25 años y el mayor un hombre de 40.

Entre ellos, solo uno de cada siete tiene ascendientes en el cuerpo de registradores.

Entre los nuevos profesionales predomina la afición por el deporte, siendo el fútbol y el pádel los más practicados, seguidos del tenis y el running. La música, la lectura, el cine y los viajes son otros hobbies de los nuevos registradores.