El Cuco recurrirá su procesamiento porque se han vulnerado sus derechos fundamentales
Caso Marta del Castillo
Considera que se ha quebrantado su derecho "a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable"
La defensa insiste en que las grabaciones del supuesto infiltrado son "nulas" y considera "novedosos y ambiguos" el testimonio de éste y del camarero que dijeron que los padres estuvieron toda la noche en el bar Las Portadas.
La defensa de Francisco Javier García Marín, el Cuco, y de su madre, Rosalía García Marín, recurrirá el auto de procesamiento dictado por el juez de Instrucción número 2 de Sevilla, Carlos Mahón, al estimar que se han vulnerado sus derechos fundamentales "a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable", contemplados en los artículos 17 y 24 de la Constitución, según ha explicado a este periódico el abogado Rafael Ramírez García del Junco.
El letrado ha explicado a este periódico que la imputación por falso testimonio contra el Cuco y su madre se basan en unas grabaciones realizadas por el supuesto infiltrado en su entorno familia que "son nulas", y además los hechos investigados en el juicio por el asesinato de Marta, donde declaró como testigo, "afectaban directamente" a su condición como investigado y condenado a tres años de internamiento por el delito de encubrimiento.
Rafael Ramírez ha subrayado, en este sentido, que cuando en octubre de 2011 el Cuco prestó declaración en el juicio contra Miguel Carcaño y los otros tres adultos acusados, lo hizo en calidad de testigo por "unos hechos que influían en su condición de imputado", por lo que, según la defensa, en esa declaración en el juicio "no se le podía exigir la obligación de decir la verdad que establece la ley de Enjuiciamiento Criminal para los testigos que declaran en un juicio", es decir, "a efectos dialécticos" no tenía por qué decir la verdad.
El abogado también recurrirá el auto en cuanto al procesamiento de la madre, Rosalía García Marín, al entender que su imputación se basa igualmente en esas escuchas que a su juicio no son válidas y porque las declaraciones de los testigos que han rendido testimonio durante la instrucción de este proceso son "novedosas y ambiguas", dado que se trata de testimonios que se presentan ocho años después de ocurrir los hechos y por parte de personas que "ni han declarado en el pleito principal ni en el de menores", este último donde fue enjuiciado el Cuco y condenado a tres años de internamiento.
La defensa se refiere a las declaraciones del supuesto infiltrado de la Policía en la familia del Cuco, P. B., y al camarero del bar La Portada, establecimiento en el que los padres pasaron la noche del crimen, el 24 de enero de 2009 y en el que habrían estado hasta la madrugada. El camarero declaró que Rosalía García y Ángel Romero -ya fallecido-, los padres del Cuco, estuvieron en el bar entre las doce de la noche y las cuatro de la mañana, aproximadamente, aunque admitió que los perdió de vista durante una media hora. Este testimonio tumbaría la coartada del Cuco, ya que los padres declararon en el juicio que éste estuvo en su casa la noche del 24 de enero de 2009, fecha de la desaparición.
Por su parte, el supuesto infiltrado, que aportó al juzgado más de 600 horas de grabación aunque no en su formato origina y al que la Policía niega que fuera colaborador suyo, dijo que Rosalía le había manifestado que había pasado la noche en el bar.
El Cuco "dará la cara" en el juicio
De otro lado, Rafael Ramírez ha afirmado que aconsejará al Cuco, que actualmente reside en una localidad francesa, a que venga a declarar cuando se celebre el juicio, porque cree que debe "dar la cara".
En el auto de procesamiento, el juez señala que antes de que el Cuco y su madre prestaran declaración en calidad de testigos en el juicio, “todos ellos –incluido su padre, fallecido el 20 de noviembre de 2017- urdieron un plan que tenía como única finalidad engañar al tribunal acerca de lo realmente acaecido el día 24 de enero de 2009”, cuando fue asesinada Marta del Castillo.
Así, el 25 de octubre de 2011, el Cuco prestó declaración en calidad de testigo en la vista oral y “de acuerdo con el plan urdido, manifestó ante el Tribunal, de manera falsa, de un lado, que no había estado en la tarde noche del día 24 de enero de 2009 en el domicilio sito en la calle León XIII, lugar donde se le dio muerte a la menor Marta del Castillo Casanueva, de otro lado, que ese mismo día había estado con unos amigos”, en concreto con cuatro jóvenes, “en franjas horarias distintas a la reales, y, por último, que sobre las 23:30 horas del mismo 24 de enero de 2009, se encontró en las inmediaciones de domicilio” con su padre, el cual había ido a tirar la basura, y después “subió a su casa y no salió de la misma”.
También te puede interesar
el caso de la copa de Navidad
La Audiencia obliga al juez a revisar el archivo de la denuncia por la copa de Navidad de Urbanismo