El marido de la mujer asesinada en Pilas al acusado: “¿Por qué además de hacerme una gran herida, metes la mano en ella?”

Jucio con jurado

Los agentes de la Guardia Civil que acudieron al lugar donde estaba el cadáver de la mujer no dieron credibilidad al acusado

El acusado del asesinato y presunta violación de una mujer en Pilas, ante el tribunal
El acusado del asesinato y presunta violación de una mujer en Pilas, ante el tribunal

El marido de la víctima a la que, supuestamente, E. R. R. intentó violar y asesinó en Pilas en marzo de 2017 ha declarado ante el Tribunal del Jurado que fue él quien se puso en contacto con la Guardia Civil cuando se dio cuenta de que su esposa no aparecía por ningún sitio. Durante su declaración en la Audiencia Provincial, explicó que él llegó desde el mercadillo del Charco de la Pava, en Sevilla, donde iba los domingos, para después recoger a su hija, yerno y nieto en Almensilla. Desde allí se encaminaron hacia la parcela que tenían en Pilas en el Camino de Santillán, donde la mujer solía quedarse con su nieto. "Cuando llegamos a la casa, al ver que no salía, la llamé por teléfono y no respondió, me fui al bar donde hay un piso arriba y tampoco estaba.

El hombre, que durante su declaración se mostró muy afectado por la tesis del acusado, que le señala a él como culpable, explicó que tras buscarla en el consultorio y en casa de una amiga, además de volver a la rotonda de entrada al camino para ver si estaba entre el grupo de curiosos que había creado la situación de la aparición de un cadáver, llamó a la Guardia Civil.

En un prinicipio no pensaba que se trataba de su mujer puesto que los vecinos hablaban de que habían "degollado a una rumana". Cuando le describió a los agentes a su esposa desaparecida, estos se presentaron en el bar, donde le enseñaron un móvil que él reconoció como el de su mujer. La declaración de la hija de la víctima, ratificó el testimonio dado por su padre.

Ante las preguntas de la fiscal sobre la relación que mantenía con su esposa, el marido de la víctima la calificó de "fabulosa" y añadió que nunca le había puesto “la mano encima”. El acusado declaró en la segunda sesión de la vista oral que el marido tenía una relación extramatrimonial y que le había ofrecido 500 euros “por darle una paliza a su mujer”.

Poco creible

Los agentes de la Guardia Civil del acuartelamiento de Pilas que llegaron en primer lugar al olivar donde estaba el cadáver, explicaron ante el tribunal que la mujer estaba boca abajo, con la parte superior del cuerpo desnuda y los pantalones bajados a la altura de la rodilla. Aunque en principio el ahora acusado, E.R. R. fue considerado como testigo, "conforme pasaba el tiempo, vimos algo que no cuadraba. Hablaba de un vehículo blanco, pero la hierba no tenía ninguna huella, algo que ya habia declarado ante el tribunal el policía local que testificó en la segunda sesión; decía que le habían golpeado en la cabeza, pero lo que tenía era un corte; por donde supuestamente salió la furgoneta huyendo había un alambre, que permanecía puesto. Si sales en una fuga, no te paras a ponerlo bien”.

Sobre el estado en el que se encontraba el acusado, ambos guardias civiles afirmaron que no olía a alcohol. Uno de ellos, incluso añadió que estaba "demasiado sereno".

El Jurado presenció el testimonio de las tres mujeres a las que el acusado abordó horas antes de los hechos en el Camino de Santillán, una de las cuales narró cómo llegó a cogerle de las manos e intentar agredirla, pero se escapó al darle una patada.

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