La juez mantuvo en prisión al loco del chándal por el "elevado riesgo de fuga"
Seguirá en prisión hasta el juicio
La juez destaca la personalidad con "rasgos paranoides" del acusado y la obsesión con la familia del ex alcalde de Almadén de la Plata
La titular del juzgado único de Cazalla de la Sierra decidió prorrogar por otros dos años la prisión provisional de Manuel González González, el loco del chándal, por el "elevado riesgo de fuga" y para proteger a las víctimas, la familia del ex alcalde de Almadén de la Plata José Luis Vidal, con la que mantiene una "gran animadversión".
El acusado se encuentra en prisión provisional desde julio de 2017, cuando fue detenido por prender fuego a los domicilios de las hermanas del ex alcalde.
En el auto que acuerda prorrogar la prisión, la juez considera que procede mantener esta medida ante la "inminencia" de la celebración del juicio, la "gravedad" del delito por el que ha sido procesado -delito de incendio con riesgo para la vida o integridad física de las personas del artículo 351 del Código Penal- y la "pena que pudiera imponerse" al procesado, dado su historial delictivo tras haber pasado 20 años en prisión.
Destaca asimismo la instructora que el informe médico forense que alude a la existencia de "rasgos de personalidad paranoide muy acentuados y que aprecia un pensamiento obsesivo centrado en la persona del alcalde de Almadén de la Plata, hermano de la presunta víctima, y siendo evidente y persistente su animadversión hacia la familia" del regidor, con el "fin de protección de la víctima y en aras a evitar el elevado riesgo de fuga existente en este momento, agravado por la inminente celebración del juicio oral, amparan la prórroga de su situación personal".
La juez señala que en este caso la instrucción se encuentra "prácticamente finalizada", tras haberse dictado el auto de conclusión de sumario en julio de 2018 y sólo queda pendiente la ratificación de un informe pericial sobre la salud mental del investigado por un segundo perito.
La Fiscalía informó a favor de mantener la situación de prisión provisional al entender que "persistían las circunstancias que dieron lugar a la adopción" de esta medida, existiendo indicios de que Manuel González González sería "penalmente responsable de los delitos investigados y al entender que concurren los mismos fines por los que se acordó la medida de prisión provisional: a fin de evitar la reiteración delictiva, la existencia de riesgo de fuga, y por la protección de las víctimas".
El abogado de la acusación particular, Pedro Mancera, se adhirió a la petición de la Fiscalía precisando además que el acusado había sido condenado por un juzgado de lo Penal por un delito de lesiones al hermano de la víctima, al que tiene una "gran animadversión".
Por su parte, la defensa entendió que existen otras medidas "menos gravosas" y que con los dos años que habían transcurrido habían "desaparecido los motivos por los cuales se acordó la prisión provisional", en julio de 2017, y propuso sustituir la privación de libertad por la prohibición de acudir a la localidad de Almadén de la Plata o la colocación de un dispositivo de localización. También dicho que el acusado tiene su domicilio habitual en Martorell, junto al resto de su familia.
"La gran facilidad para buscar testigos falsos"
A este respecto, la juez considera que no es procedente modificar la prisión provisional, teniéndotelo en cuenta el "perfil psiquiátrico de personalidad anormal obsesiva del sujeto y la gran facilidad que posee para buscar testigos falsos o una coartada falsa y el riesgo que existe de contaminación y de influencia a los diversos testigos a través del gran temor que éste pudiera infundir a los mismos, en los testimonios que éstos deban prestar en el plenario".
De hecho, uno de los testigos reconoció a la Guardia Civil que no estuvo con Manuel González el 12 de marzo de 2017, cuando se produjo uno de los incendios en la vivienda de una de las hermanas, y además aseguró que el loco del chándal le dijo lo siguiente: "Tú di que estuve en tu casa, que nos viste en tu casa".
El acusado mostró además un gran desprecio por el sistema legal español, llegando a insultar a jueces, fiscales, guardias civiles y a las propias víctimas.
Excarcelado tras la derogación de la doctrina Parot
Manuel González González, que emigró a Cataluña con sólo cinco años, fue condenado en 1997 a 169 años de cárcel por agresiones con arma blanca a un total de 16 mujeres a las que también habría practicado tocamientos en sus genitales, ocasionando la muerte a una de ellas. Sin embargo fue excarcelado a finales de 2013 tras la derogación de la Doctrina Parot, a pesar de que los informes no acreditaban su rehabilitación.
Su regreso a la localidad de Almadén de la Plata estuvo marcado por una concentración ciudadana en repulsa a que viviese en esta población e incluso la convocatoria de la junta local de seguridad, dado que el Ayuntamiento solicitaba la reapertura de la casa cuartel de la Guardia Civil y financiación para crear un cuerpo de Policía Local.
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