La Justicia exculpa al ex futbolista David Cañas tras su arresto en una operación contra el narcotráfico

"No ha quedado acreditado que David Cañas participara en la actividad delictiva llevada a cabo por los acusados ni tuviera conocimiento de su desarrollo". Este párrafo se corresponde con el escrito de acusación que la Fiscalía Antidroga de Sevilla ha presentado en el juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla y que ha exculpado al ex futbolista sevillano de su presunta participación en una banda dedicada al tráfico internacional de narcóticos y a la que se intervinieron en noviembre de 2022 un total de 8 kilos de cocaína así como otros estupefacientes.

Según informó en su momento la Guardia Civil, el ex futbolista, que llegó a jugar en el Sevilla FC en la temporada 1998-1999 y que pasó por otros clubes como el Getafe o el Girona, tenía un "papel destacado" en la organización criminal desarticulada y, de hecho, la operación policial se denominó "Marcaje" debido a su supuesta implicación de este detenido. Sin embargo, la juez instructora, a petición de la Fiscalía, ha archivado la causa contra David Cañas y contra otras seis personas al considerar que no tienen participación en los hechos investigados.

Antonio Silva Moriano, abogado que ha defendido a David Cañas y socio del despacho SimpLex Abogados, ha mostrado su satisfacción por el archivo de la causa contra el ex jugador de fútbol. "Con esta decisión se hace justicia y se corrobora que la presencia de David en esta causa era una cuestión accidental, como mantuvimos desde el primer momento", ha precisado.

El letrado ha añadido que David Cañas y su familia han pasado "dos años de calvario y se le ha vinculado con unos hechos totalmente ajenos a su vida actual únicamente por ser ex futbolista. La familia acogió la noticia del archivo con lágrimas de alegría por ver cómo se hacía Justicia", ha relatado.

Pero la causa en la que estuvo imputado el ex futbolista sevillano continúa contra otros diez acusados a los que se atribuyen delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal, hechos por los que se enfrentan a una petición de la Fiscalía de hasta once años y medio de prisión y el pago de una multa de 1,1 millones de euros.

El Ministerio Público recoge en su escrito de conclusiones provisionales, al que tuvo acceso este periódico, que al menos desde marzo de 2022 los principales acusados de formar parte de esta banda se dedicaron a la "adquisición, distribución y venta de sustancias estupefacientes, principalmente cocaína pero también hachís, para su consumo por terceras personas".

Los acusados, relata la Fiscalía, formaban un "entramado criminal estable" en el que cada uno de ellos realizaban tareas de distinta relevancia pero todas necesarias para conseguir "distribuir y vender grandes cantidades de cocaína, y en menor medida de hachís, en distintos puntos de la geografía nacional, principalmente en Jerez de la Frontera, en el Aljarafe sevillano y en Ciudad Real, donde tenían compradores habituales.

La organización usaba vehículos caleteados para el transporte de la droga y el dinero, que eran preparados en un taller mecánico de Tomares -propiedad de otro de los acusados-, y eran serigrafiarlos como vehículos comerciales.

Camuflado como empleado de una telefónica y con un porsche Macan

Uno de los principales cabecillas de la organización, J. M. R., que se enfrenta a la máxima petición de condena, tenía relación con el ex futbolista David Cañas, quien era "ajeno a la actividad delictiva que estaba realizando", insiste la Fiscalía, que señala como el propio J. M. R. en marzo de 2022 realizó un transporte de drogas desde Madrid hasta el Aljarafe sevillano y Jerez de la Frontera. Para no levantar sospechas, este acusado viajaba en un vehículo que tenía los anagramas de una compañía de telefonía e incluso vestía un atuendo propio de un operario de esta empresa. De esta forma, accedía a los domicilios de los compradores habituales, "portando un maletín propio de operario".

Dice la Fiscalía que el principal investigado no sólo transportaba y distribuía la droga en ese vehículo camuflado sino también en un Porsche Macan, donde se había realizado una caleta en la parte frontal, debajo del capot y oculta a simple vista por un embellecedor de plástico, de unos 20 centímetros de profundidad y protegida del calor del motor por una pantalla aislante térmica.

En mayo de 2022, J. M. R. trasladó su residencia a la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, desde donde se trasladaba con frecuencia a los domicilios de los suministradores de los estupefacientes. También viajaba con cierta frecuencia a la República Dominicana y a Colombia, lugares en los que en ocasiones permanecía "dos o tres días pero en otras estaba casi un mes", señala la Fiscalía, que explica cómo para "mantener la distribución y venta de la droga durante sus estancias en el extranjero", acordó con otro acusado que lo acompañara en sus desplazamientos para que, una vez aprendida la dinámica de la distribución, los realizara en su ausencia de forma autónoma pero "bajo sus indicaciones" y las de otros dos acusados.

La banda amplió su venta de drogas a otras localidades como Cáceres, Leganés, Vallecas, Granada, Málaga y Vícar (Almería), y para ello se hicieron con otro vehículo al que realizaron igualmente una caleta y le colocaron anagramas de la Comunidad de Madrid y de una empresa constructora importante para hacerse pasar "por empleados de dicha compañía y poder desarrollar la actividad ilícita sin levantar sospechas".

La operación de la Guardia Civil permitió intervenir 8.379,34 gramos de cocaína, valorados en 343.662,45 euros; 251 gramos de heroína, por valor de 13.995,76 euros; y 863,53 gramos de resina de cannabis, valorados en otros 5.004,11 euros. Además, el dinero incautado en las distintas entradas y registros asciende a 242.016,23 euros. El juicio se celebrará en la Audiencia de Sevilla.