El jurado declara culpable de homicidio al hombre que apuñaló a un gorrilla en El Cerezo
Jurado popular
El veredicto acepta que Luis Jackson G.B. actuó condicionado por su drogadicción, su alcoholismo y un problema de salud mental cuando apuñaló hasta tres veces a la víctima y la Fiscalía solicita que sea condenado a diez años de cárcel
El hombre acusado de matar a un gorrilla en El Cerezo defiende su inocencia: "Fue sin querer"
Un jurado popular ha declarado este martes culpable de homicidio al hombre que ha sido juzgado por matar a un aparcacoches en un parque de El Cerezo tras asestarle tres puñaladas con un cuchillo que llevaba escondido debajo de la camisa. El veredicto, adoptado por unanimidad, concede al acusado el beneficio de varias atenuantes al establecer que su conducta estuvo afectada por el consumo de alcohol y drogas y por un problema de salud mental. Todo eso quedará reflejado en la sentencia que ahora debe dictar el magistrado-presidente del Tribunal del Jurado.
Durante la vista oral, Luis Jackson G.B. quiso hacer ver que la víctima era una persona "conflictiva" que además intentó agredirlo el día de los hechos. En este sentido, aseguró que actuó "en legítima defensa" porque el otro lo insultó y lo atacó con un cuchillo. "Fue sin querer", alegó el encausado, que igualmente se escudó en que estaba bebido y drogado y en que estaba "arrepentido".
El jurado no se cree esa versión y afirma que el encausado, un ciudadano colombiano en situación irregular en España, atacó a la víctima, de nacionalidad marroquí, "de forma súbita y sin mediar palabra". Por tanto, "disminuyó las posibilidades de defensa" del gorrilla en aquella madrugada del 3 de mayo de 2023. Luis Jackson se encontraba junto a su novia y otras dos personas en el parque Isla Canela, en la confluencia de la avenida Doctor Fedriani y la calle Doctor Jaime Marcos, y la víctima se acercó a pedirles un cigarro. Comenzó entonces una discusión que se prolongó más tarde, en un segundo episodio que resultó mortal para el aparcacoches.
Según el veredicto, la víctima "llegó gritando" al parque y, "estando ambos de frente", el procesado arremetió contra Mohamed y sacó un cuchillo que llevaba bajo la ropa. A continuación, "con la intención de causarle la muerte", le dio tres puñaladas: dos impactaron el tórax y afectaron al hígado y al riñón, mientras que la tercera dio en el coxis y penetró en un glúteo.
Por estos hechos, los jurados han declarado a Luis Jackon "culpable de causar la muerte a Mohamed mediante un apuñalamiento en tres ocasiones, con un cuchillo que llevaba el acusado, de forma súbita y sin mediar palabra, después de consumir alcohol y drogas, lo que unido a su problema de salud mental influyó en su conducta disminuyendo de manera leve sus facultades".
Poco que ver con la versión del acusado
El veredicto, por tanto, no da pábulo a lo que defendió el homicida durante la vista oral. "Llegó desafiándome e insultándome directamente, diciéndome hijo de puta e insultando a mi madre. Yo le dije 'tranquilo, no quiero problemas'. Después se fue, pero volvió a los diez minutos con un amigo y comenzó a insultar otra vez. Cogió la botella de cerveza que teníamos, se la bebió y sacó un cuchillo. Yo le dije que no quería problemas, pero intentó tirarme con el cuchillo. Forcejeamos, me dio en las piernas y sin querer, no sé cómo, lo lastimé yo a él o se lastimó él mientras yo intentaba quitarle el arma para que no me lastimara", relató el procesado ante el jurado.
"Desgraciadamente -insistió-, en el mismo forcejeo lo lastimé yo sin querer o se lastimó él y se llevó una puñalada. Yo me asusté, vi que cayó y me acerqué. Hablé con él, 'hermano, qué te pasa', pero venía una multitud de amigos de él insultando y me asusté", ha seguido relatando. "La gente me quería pegar", alegó cuando el fiscal le preguntó por qué no había auxiliado al herido o por qué no había llamado a una ambulancia. "No pensé que le hubiera hecho tanto daño", comentó también.
La acusación hizo ver al acusado un par de detalles contradictorios o aparentemente inexplicables. El primero, que él le dijo a la magistrada que investigó el caso que tenía un cuchillo oculto en un árbol y con él peleó con la víctima. En el juicio aseguró que esa versión no era cierta y que el único cuchillo fue el que llevaba Mohamed. Y el segundo dato es la falta de constancia de las heridas que, según él, le provocó la víctima, ya que no fue asistido por ningún médico y por tanto no hay parte: "Me las curé", se limitó a indicar.
Lo que sí reconoció Luis Jackson G.B. es que no era la primera refriega que mantenía con el aparcacoches. "Una vez, un amigo suyo me cogió todas las pertenencias, me quitó hasta las tijeras de cortar naranjas. Yo me lo encontraba y trataba de evitarlo, era más él conmigo que yo con él", señaló.
"Me arrepiento tanto de ese momento... Pero me asusté", reiteró el encausado, que insistió varias veces en que huyó del lugar porque se aproximaban varios amigos o compatriotas de la víctima.
La Fiscalía pide diez años de cárcel
Tras oír el veredicto, la Fiscalía ha elevado a definitiva la pena que solicitó al final del juicio, que era algo inferior a los catorce años y seis meses de cárcel que reclamaba al principio. Al final, el Ministerio Público ha pedido diez años por un presunto delito de homicidio con la agravante de abuso de superioridad y las atenuantes de drogadicción, alcoholismo y anomalía psíquica.
La abogada de Luis Jackson, por su parte ha renunciado a pedir la absolución y ha reclamado que a su cliente se le imponga la "pena mínima". Durante la vista oral interesó siete años y medio de prisión.
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