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La Junta de Andalucía invertirá unos 500.000 euros para reparar la Audiencia de Sevilla y los juzgados del Prado
Infraestructuras
La Consejería de Justicia ya trabaja en un proyecto para impermeabilizar las cubiertas, consolidar los muros de las dos grandes sedes judiciales de la ciudad y eliminar el riesgo de que haya nuevos desprendimientos
La Junta de Andalucía radiografía la Audiencia de Sevilla para prevenir nuevos desprendimientos
La Junta de Andalucía vuelve a revisar las sedes judiciales del Prado tras la caída de otra cornisa junto a la Audiencia de Sevilla
La Junta de Andalucía está revisando a fondo las ocho fachadas de las dos grandes sedes judiciales del Prado de San Sebastián, la Audiencia Provincial y los juzgados de instrucción, como no podía ser menos por la edad de las instalaciones y porque en el último año y medio ha habido como mínimo un par de episodios de desprendimientos. Estos trabajos, que ya tuvieron una primera fase en 2023 y una segunda que comenzó hace un mes, son el paso previo para la ejecución de un proyecto de mayor envergadura cuyo objetivo es extremar la seguridad de dos inmuebles por los que transitan miles de ciudadanos todos los días. La Consejería de Justicia calcula que invertirá unos 500.000 euros que se destinarán a dos fines básicos: reparar todas las fachadas e impermeabilizar las cubiertas.
Las tareas que están realizándose actualmente, a cargo de la empresa Astreo, son de carácter preventivo, pero resultan imprescindibles para consolidar las piezas de estas fachadas que en alguna ocasión se han ido desprendiendo y que, obviamente, deben repararse con urgencia para garantizar la seguridad de los transeúntes, por un lado, y de los profesionales y usuarios de estos edificios por otro. Los trabajos, que comenzaron a finales de diciembre, básicamente están consistiendo en que dos escaladores repasan una a una las miles de placas que componen cada estructura. En la Audiencia lo hicieron descolgándose desde las azoteas enganchados a arneses y en el edificio de los juzgados, como pudo verse ayer al mediodía sin ir más lejos, se valen de una plataforma elevadora.
La inversión de la Junta en estos trabajos preventivos supera los 36.000 euros. En concreto es de 26.010,87 euros para el Palacio de Justicia y de 10.408,08 en el edificio de al lado. La previsión es que duren aproximadamente dos meses y que estén concluidos a principios de febrero.
Esta primera fase dará lugar más tarde a la ejecución de dos proyectos cuya redacción ya ha sido encargada a un arquitecto, según fuentes de la Consejería de Justicia. Uno consistirá en la reforma de la envolvente del edificio de la Audiencia, es decir, la reparación de toda la capa externa que separa el exterior del interior del inmueble; y el otro será la reforma de la envolvente del edificio del Prado. La redacción tendrá unos importes de 15.730 y 13.310 euros, respectivamente.
A continuación, el Gobierno andaluz sacará a licitación la obra para la ejecución de ambos proyectos. El presupuesto exacto todavía no está fijado, pero el cálculo de la Administración es de aproximadamente 500.000 euros para meter el bisturí a los dos inmuebles y resolver una situación de deterioro evidente ante la que es necesario actuar.
Desprendimientos en 2023 y 2024
Dos, que se sepa, han sido los episodios de desprendimientos que ha habido en las sedes judiciales del Prado en los últimos años. En junio de 2023 se cayó parte de la cornisa del balcón principal de la Audiencia, así que la Junta de Andalucía valló la zona bajo ese saliente y después mandó radiografiar las fachadas del edificio para detectar posibles anomalías: fisuras, pérdidas de adherencia, corrosión... Ese trabajo fue adjudicado a Labrum, una sociedad radicada en Bollullos de la Mitación. Y a mediados de noviembre de 2024, la dana y las lluvias que cayeron sobre la ciudad causaron un nuevo desprendimiento de un trozo de cornisa, esta vez en el edificio de los juzgados de instrucción. Ese segundo suceso llevó a la Administración a plantear una nueva revisión de los dos edificios. Eso es lo que están haciendo tres operarios de la empresa sevillana Astreo, que están aprovechando el croquis que ya dibujaron sus antecesores de Labrum y arreglando sobre la marcha las placas en un estado más peliagudo.
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