Un juez del caso Magrudis se aparta del juicio por su amistad "cuasifamiliar" con dos víctimas de la carne mechada

Salud pública

Jesús Manuel Madroñal iba a ser el ponente de la sentencia, pero pidió que se lo eximiera para así garantizar la neutralidad de la Sala, ya que estuvo "muy cercano" a las afectadas cuando cayeron por la bacteria

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Un investigador de la Guardia Civil, junto a una furgoneta con la marca de La Mechá durante el registro de Magrudis.
Un investigador de la Guardia Civil, junto a una furgoneta con la marca de La Mechá durante el registro de Magrudis. / Juan Carlos Vázquez Osuna

Al igual que la mujer del César, los jueces no sólo deben ser honestos sino también parecerlo. Un buen ejemplo de respeto a esa máxima, y a la profesión en sí, ha ocurrido con motivo del procedimiento contra Magrudis, la empresa que en 2019 vendió carne mechada y otros productos con listeriosis y provocó un brote que acabó con decenas de afectados e incluso abortos. El tribunal que dirigirá el juicio se constituyó hace meses, pero había un problema:el magistrado designado como ponente, es decir, el encargado de redactar la sentencia, es amigo personal de dos víctimas, así que él mismo solicitó que se lo dispensara de su participación en la vista oral. Sus compañeros de la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla, lógicamente, han atendido su petición y en un auto fechado el 2 de mayo declaran “justificada” la “abstención” del magistrado, que “queda apartado definitivamente del asunto”. 

El juez en cuestión es Jesús Manuel Madroñal. Aterrizó en la Sección Séptima a principios de 2024 después de pasar 23 años en el Campo de Gibraltar, primero en el Juzgado Mixto número 1 de La Línea de la Concepción y el Juzgado de Instrucción número 2 de Algeciras (ciudad donde llegó a ser Decano de los jueces) y desde 2011 en la Sección Séptima de la Audiencia de Cádiz con sede en Algeciras, en la que permaneció hasta su traslado a Sevilla. Natural de Mairena del Alcor, tiene 53 años y es miembro de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

De acuerdo con el turno de reparto de la Sección Séptima, Madroñal fue designado ponente del juicio de Magrudis el 20 de marzo. Cinco días después, él mismo presentó un escrito de abstención en el que razonaba que concurría la causa prevista en el noveno punto del artículo 219 de la Ley Orgánica del Poder Judicial:“Amistad íntima con cualquiera de las partes”. La Sala recuerda que este es “uno de los múltiples supuestos que puede motivar la pérdida de la imparcialidad exigible en toda actuación judicial”.

“El derecho a un proceso con todas las garantías, proclamado en el artículo 24.2 de la Constitución, comprende [...] el derecho a un juez o tribunal imparcial” y “exige que estén suficientemente garantizadas tanto la imparcialidad real de los jueces como la confianza de los ciudadanos en dicha imparcialidad”, prosigue el auto de la Sección Séptima

En el caso del juez Madroñal, este alegó que tenía una “amistad íntima con dos perjudicadas” del brote de listeriosis, en concreto una mujer y su hija menor. Ambas están representadas en este litigio por Facua y, “como consecuencia de la presunta contaminación que sufrieron”, reclaman una indemnización por daños y perjuicios. Cuando pidió la abstención, el magistrado contó que esa amistad data de hace “muchos años” y que “mantienen un contacto continuo y habitual, cuasifamiliar”. Es más, el juez “estuvo muy cercano a ellas en los momentos vividos” tras enfermar por culpa de la listeriosis.

La Sección Séptima, como es natural, ya ha elegido un nuevo ponente. Como consta en una diligencia de ordenación que data del 24 de junio, será José Luis Ramírez, que también lleva relativamente poco tiempo en esa Sala, en concreto desde el verano de 2022. Antes trabajó en la Audiencia Provincial de Barcelona.

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