Isabel García, detenida por un error judicial: "Estuve 24 horas en los calabozos porque en el juzgado cambiaron mi DNI por el de mi ex marido"

El caso de esta vecina de Pío XII es sangrante: denunció por impago de pensiones a su ex cónyuge, que fue condenado y se dicta una orden de "busca y captura" que lleva a su arresto por un lamentable error

 "No entiendo cómo se puede cometer un fallo así y no distinguir entre un hombre y una mujer, es algo inédito", lamenta Isabel

El auto de libertad de Isabel no aclara la detención ni reconoce el error

La errónea detención de una sevillana del barrio de Pío XII / José Luis Montero

Errare humanum est. Todo el mundo se equivoca alguna vez, pero hay algunos errores que son más graves que otros por las repercusiones que tienen. María Isabel García Gómez, una sevillana de 50 años, se ha visto precisamente afectada por un error judicial que provocó que fuese detenida por la Policía cuando regresaba de su trabajo. La pesadilla de esta mujer, que también ha sido víctima de malos tratos, comenzó el pasado 8 de agosto, sobre las tres y media de la tarde. A esa hora regresaba del trabajo a su casa en la barriada de Pío XII cuando una patrulla de la Policía la paró y le requirió que se identificara con su DNI. Isabel, que "nunca" había tenido ningún problema con la Justicia, fue detenida de inmediato y trasladada a la jefatura de Blas Infante.

La mujer, que tiene dos hijos de 25 y 22 años, ha relatado a este periódico que pasó la noche en el calabozo y al día siguiente fue puesta a disposición judicial, quedando en libertad. No fue hasta ese momento cuando Isabel descubrió, tras hablar con su abogada, lo que había ocurrido y el motivo de su errónea detención porque, según afirma, "nadie" le ha dado explicaciones de los motivos de su arresto ni, lo que puede ser incluso más importante, tampoco le han pedido perdón por haberla privado de libertad durante más de un día. También afirma que no se le permitió hacer una llamada a sus familiares.

En los días siguientes y tras consultar con su abogada de oficio, Isabel ha podido ir conociendo lo que realmente sucedió. Su letrada, María Dolores Caro Cals, de Ruacals Abogados, ha confirmado a este periódico que la detención de Isabel se produjo por un grave error judicial. Todo comenzó a raíz de la denuncia que Isabel puso a su ex marido por el impago de la pensión de alimentos. Se celebró entonces un juicio, en el que el juzgado de lo Penal número 16 de Sevilla condenó a su ex esposo a que le abonara los más de 12.000 euros que le adeudaba de la pensión, según la sentencia dictada el 30 de mayo de 2022. A la hora de ejecutar esta sentencia y como el condenado no comparecía ante el juzgado para hacer frente a la misma, la titular del juzgado acordó una orden de busca y captura del ex marido de Isabel, orden que fue trasladada a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para su cumplimiento.

Sin embargo, por error esa orden se emitió con el DNI de Isabel, la denunciante, no de la persona que había sido condenada. "El error fue del juzgado de lo Penal. No entiendo cómo se puede cometer un fallo así y no distinguir entre un hombre y una mujer, es algo inédito", lamenta Isabel, que destaca que como consecuencia de su detención su salud se ha visto perjudicada. "No duermo, tengo pesadillas, no tengo ganas de comer y me siento débil", señala esta vecina de Pío XII, que insiste en que un mes después siguen "sin darle explicaciones" a lo ocurrido. Su paso por los calabozos fue además accidentado, puesto que a las cuatro de la mañana tuvo que ser asistida por un médico al sufrir "un ataque de ansiedad, con un dolor muy fuerte en el pecho", comenta Isabel, que añade que incluso le rompieron uno de sus zapatos en las dependencias policiales.

Ese día que estuvo privada de libertad, Isabel no pudo atender a su tía, que tiene más de 80 años y de cuyo cuidado se encarga ella, ni a sus dos hijos, uno de los cuales, Alejandro Durán, también tuvo que ver cómo su madre era trasladada "esposada" a los juzgados de Sevilla y se quedó "muy impresionado". El hijo corrobora el relato de su madre y cómo estuvieron un día sin saber qué pasaba con ella. "Estuvimos sin saber nada de ella, no la dejaron hacer su llamada ni le informaron de por qué estaba detenida, y salió del jugado sin siquiera ver al juez, y como se trató de una equivocación, la soltaron directamente con un papel que no decía nada", dice Alejandro en alusión al auto del juzgado de lo Penal que acordaba la puesta en libertad de su madre.

La mujer emprenderá acciones legales

Isabel anuncia que emprenderá acciones legales. "Esto no se puede quedar así, he sido víctima de una injusticia porque en el juzgado no han sabido hacer bien su trabajo. No sé cómo se pueden equivocar cuando yo soy la denunciante. Nadie me ha buscado para darme una explicación ni me ha pedido perdón", relata.

La abogada María Dolores Caro Cals, letrada de Isabel, ya está recopilando todos los documentos para ejercer las acciones correspondientes, que pasan por la presentación de una reclamación por el funcionamiento anormal de la Justicia, lo que puede concluir con el abono de una indemnización por el daño moral causado por el error judicial y la privación de su libertad durante un día.

La letrada se encontraba de vacaciones en el extranjero cuando se produjo la detención, por lo que no pudo asistirla y no fue hasta su regreso cuando se interesó por lo que había ocurrido. Esto impidió que se pudiera haber recurrido el auto de libertad dictado por el juzgado de lo Penal número 16, en el que no se aclaran los motivos de la detención y simplemente se limita escuetamente a acordar su puesta en libertad y "dejar sin efecto la orden de busca y detención" de Isabel García Gómez.

En el juzgado de lo Penal, aseguraron a la letrada que el error en el intercambio de los DNI entre Isabel y su ex marido se había producido en el juzgado de Instrucción que había tramitado inicialmente la denuncia por el impago de pensiones, algo que desde ese órgano judicial se rechaza de plano.

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