El juez investiga si es posible buscar a Marta del Castillo clonando el móvil de Carcaño
La familia ha pedido al juez esta prueba en la pieza separada que sigue abierta para hallar el cuerpo
Una nueva prueba y una nueva esperanza para la familia de Marta del Castillo. El juez de Instrucción número 4 de Sevilla, Álvaro Martín, ha pedido a la Policía que informe sobre si es posible clonar el teléfono móvil de Miguel Carcaño, que fue intervenido durante la investigación del asesinato de Marta, para mediante una nueva técnica tratar de reconstruir la geolocalización del teléfono y de esta forma conocer en detalle los movimientos de Carcaño la noche del 24 de enero de 2009, todo ello con la finalidad de encontrar los restos de la joven.
Esta prueba fue solicitada por la familia de Marta del Castillo en la pieza separada que el juzgado que investigó el asesinato mantiene abierta para tratar de localizar el cuerpo. La abogada de la familia, Inmaculada Torres, solicitó esta prueba después de que un perito consultado por la acusación informara de que era posible la clonación del teléfono móvil, a pesar de los 12 años que han transcurrido desde el crimen, y que gracias al avance de la tecnología sería posible reconstruir con mayor exactitud la geolocalización del teléfono.
De esta forma, podrían conocerse con más detalle los movimientos de Carcaño del día de autos y podría contribuir a encontrar el lugar donde pudo ser ocultado el cadáver, que sigue siendo la pieza del puzle sin resolver en todos estos años.
La clonación del móvil de Carcaño se haría con una nueva técnica y el análisis no se basaría en el estudio de las posiciones facilitadas por las antenas repetidoras, que ya fueron investigadas en su momento, según han explicado a este periódico fuentes del caso.
A lo largo de la instrucción de la causa se determinó que Carcaño utilizaba varios móviles, uno de los cuales figura entre las piezas de convicción que fueron intervenidas cuando fue detenido y que todavía están bajo custodia de la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla, el tribunal que enjuició el caso y condenó a Carcaño, absolviendo a los otros acusados.
La familia pidió al juez la práctica de esta prueba y, antes de acceder a la misma, el magistrado ha requerido a la Policía Nacional que informe sobre si la clonación del teléfono es posible tal y como lo plantea la familia de Marta, y si dicho análisis podría conducir al hallazgo del cuerpo.
A finales de 2013, después de que Carcaño ofreciera su séptima y última versión del crimen –en la que acusaba a su hermano del asesinato de Marta–, la Policía Nacional ya remitió un informe al juzgado en el que aseguraba que estaba revisando la localización de los teléfonos móviles y las declaraciones del asesino confeso Miguel Carcaño para ver si existía alguna relación con la finca Majaloba, el lugar donde había afirmado en su última versión que habían enterrado el cuerpo de la joven.
En ese informe, los investigadores comunicaban al juez que estaban “revisando profundamente toda la investigación practicada hasta la fecha (localización de llamadas de Miguel Carcaño y declaraciones prestadas por las diferentes personas que figuran en la investigación relacionada con él) por si se pudiera relacionar tal posicionamiento con el lugar de enterramiento que se busca”.
También se realizaron consultas en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir sobre las obras de canalización que se hicieron en numerosas fincas de la zona del valle del Guadalquivir y que “reúnan las mismas características que la zona descrita de forma inconcreta” por Miguel Carcaño donde pudiera hallarse el cuerpo de la joven.
La petición a la Policía para que informe sobre la posible clonación del teléfono móvil de Carcaño se produce con independencia de las actuaciones que se han realizado en la pieza que se reabrió respecto al hermano de Carcaño.
La Fiscalía de Sevilla ha insistido en solicitar el archivo de la última línea de investigación abierta contra el hermano sin practicar ninguna prueba, a raíz del informe de la Policía que corrobora que Carcaño presentó documentos falsos para que le concedieran la hipoteca sobre el piso de León XIII donde se produjo el asesinato.
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