El informe del teléfono de Carcaño no revela nuevos movimientos la noche del asesinato

Un informe para nada concluyente. El informe pericial que ha elaborado Manuel Huerta, CEO de la empresa Lazarus, tras clonar el teléfono móvil que fue intervenido en prisión a Miguel Carcaño, recoge hasta seis nuevos posicionamientos del terminal en Dos Hermanas y en la zona norte de la ciudad, en San Jerónimo, junto al Cementerio de San Fernando y el asentamiento chabolista de El Vacie, pero sobre estas localizaciones no se puede determinar ni el día ni la hora en la que quedaron registrados en el aparato. De esto se desprende que el perito no ha podido determinar que esas nuevas geolocalizaciones halladas en el antiguo Motorola U9 intervenido a Miguel Carcaño en la prisión de Sevilla-II se correspondan con los movimientos realizados por el único condenado por el asesinato de Marta aquella noche del 24 de enero de 2009 o en la madrugada siguiente, cuando se deshicieron del cuerpo de Marta.

De esta forma, la que era quizás la última esperanza de la familia para encontrar el paradero del cuerpo de Marta del Castillo puede quedar finalmente en nada, aunque el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional en Sevilla ya está realizando indagaciones para tratar de encontrar alguna nueva pista a raíz de este informe pericial.

El dictamen de Manuel Huerta, que consta de un informe técnico de 138 folios y de nueve anexos documentales, señala hasta seis nuevos posicionamientos de ese teléfono -que era uno de los que utilizaba Miguel Carcaño- a través de sus conexiones con las antenas repetidoras de la señal y que se sitúan en los siguientes puntos:

1. En Dos Hermanas, en la autovía del Sur.
2. Entre San Jerónimo y Pino Montano, junto al parque del Higuerón Sur.
3. En la zona del asentamiento chabolista de El Vacie, junto al cementerio de San Fernando.
4. En la avenida del Doctor Fedriani con Juventudes Musicales.
5. En la calle Luis Montoto con Luis de Morales, cerca de la avenida de Kansas City.
6. Cerca de la avenida Biología, entre las calles Luna y Termodinámica.

Para llegar a esos posicionamientos se han analizado la información que el teléfono recoge del área de localización (LAC), realizándose una búsqueda de esos datos en formato hexadecimal en la memoria interna del dispositivo y teniendo en cuenta además las posibles modificaciones de las ubicaciones de las antenas repetidoras. Sin embargo, aclara que debe tenerse en cuenta que "no existe fecha ni hora de los registros localizados y procesos de sobreescritura de los espacios de almacenamiento de los mismos".

Pero las conclusiones del informe, al que ha tenido acceso este periódico, ponen de manifiesto que no puede determinarse con exactitud cuándo se produjeron esos movimientos con el terminal de Carcaño, que cumple actualmente su condena en la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real). Dice el perito en sus conclusiones que los registros de las antenas de telefonía se almacenan en "segmentos de memoria temporales sin formato definido", por lo que los datos obtenidos en el análisis "no pueden ubicarse en un marco temporal concreto".

En este sentido, el experto precisa que "los datos almacenados con fecha 24 de enero de 2009 podrían haber sido sobrescritos por datos de fechas posteriores", al tiempo que "los datos de los registros localizados en el dispositivo Motorola U9 no son concluyentes por las modificaciones en las estructuras de las antenas de telefonía".

El informe añade que del análisis del Motorola U9 y de la tarjeta SIM asociada al número de teléfono se puede concluir que se ha utilizado una tarjeta de contrato de línea en el propio dispositivo que "no corresponde con la que en principio es usada por Miguel Carcaño en las fechas del 24 de enero de 2009 y posteriores".

Y este hecho indica la posibilidad de que la tarjeta SIM haya sido "usada en más de un dispositivo en el mismo marco temporal de interés", llegando a señalar la posibilidad de que el Motorola U9 "no ha sido el único terminal usado en el mismo marco temporal de interés", algo que ya se constató durante la instrucción de la causa por el asesinato de Marta.

Además, dice el perito que del análisis del terminal se puede acreditar que se "eliminaron de la memoria interna archivos que contienen imágenes creadas el 23 de enero de 2009", un día antes del crimen, mientras que en la tarjeta externa del dispositivo no se ha hallado "información relevante". También se borraron datos de la memoria interna del terminal, señalan las conclusiones.