La Guardia Civil confirma que una pelea de chicas en el recreo motivó el asesinato de Aarón

Una pelea entre dos chicas en el recreo de instituto de Gerena fue el detonante de que motivó la pelea que acabó en el asesinato de Aarón Muñoz Centeno el pasado 8 de enero, tras recibir una puñalada mortal en el corazón. Así lo aseguran los investigadores de la Guardia Civil en el atestado remitido al juzgado de Instrucción número 18, que mantiene en prisión a los dos jóvenes detenidos en relación con el homicidio.

Los agentes tomaron declaración a una docena de testigos, en su mayoría estudiantes compañeros de Aarón, y han recuperado un vídeo en el que se observa la agresión con una navaja y un bate de béisbol. A través de estos testimonios, los investigadores han podido esclarecer cuál fue el móvil del crimen y acabar con la confusión que se había creado por las diferentes versiones que se ofrecieron el mismo día de los hechos. El relato que más convence por ahora a los investigadores pone de manifiesto que la novia del asesino se peleó o discutió con la novia de Aarón -con la que éste llevaba saliendo poco más de un mes- y a continuación su pareja iría a buscar a la víctima a la salida del instituto porque quería pegarle. Según otro testimonio, Aarón medió para separar a ambas chicas y ése habría sido el motivo por el que fueron a buscarle.

El atestado recoge que la novia requirió "la asistencia de su novio, informándole de lo que ha pasado y señalando a la víctima como interviniente" en la discusión entre ambas novias y a partir de ahí J. N. O. se desplaza en un coche desde la localidad de El Castillo de las Guardias, recogiendo por el camino al otro sospechoso, A. M. D., y a un menor de edad. Los tres se trasladan hasta las inmediaciones del instituto de Gerena, donde esperaron a que concluyeran las clases y a la salida de los alumnos, y a partir de ahí se produjo la pelea con el trágico desenlace.

La Guardia Civil investiga asimismo otros testimonios, según los cuales, la novia del agresor le habría dicho a éste que Aarón "la miraba mucho en el recreo y le había pedido varias veces amistad en las redes sociales, hecho que enfureció" al presunto asesino, algo que estaría en relación con un audio difundido en las redes sociales con amenazas, pero en este sentido los agentes indican que no se puede afirmar en este momento que esa grabación corresponda a estos hechos o a otro anterior, algo que continúan investigando.

La "ideación y posible inducción" del crimen

Según las declaraciones de los testigos, el asesino de Aarón Muñoz Centeno, le gritó en dos ocasiones "¡Te voy a matar'" antes de apuñalarlo. Uno de los testigos asegura incluso que pudo escuchar cómo el detenido le reprochaba a Aarón que estuviera "mirando a su novia" y añadía que si "quería que le partiera por la mitad y le diera una paliza".

Es más uno de los testimonios recabados por los agentes señala que el sospechoso llevaba la navaja para "apuñalar" al novio de la otra chica y que cuando J. N. O. se dirigía hacia el hospital para que le curaran las heridas -se había cortado él mismo con la navaja- "seguía afirmando que si no le había matado, lo haría en otra ocasión".

La Guardia Civil también concluye que ha solicitado las autorizaciones oportunas para clonar los teléfonos móviles intervenidos para buscar nuevos indicios, así como para esclarecer otras cuestiones relacionadas con el homicidio, entre las que cita "su ideación, posible inducción o proposición de llevarlo a cabo, preparación y ejecución, así como la preparación de posibles coartadas para evitar una posible responsabilidad penal en los hechos".

De otro lado, los agentes también dan cuenta de cómo recuperaron la navaja y el bate de béisbol empleados en la agresión. El propio detenido, J. N. O., informó a los agentes de la Guardia Civil del lugar en el que se deshizo del arma homicida -una navaja albaceteña-, que fue recuperada a dos calles del lugar del crimen. El atestado señala que el joven, tras hablar con su novia, declaró "espontáneamente" a los agentes que había arrojado la navaja por la ventanilla del vehículo cuando huía y ofreció las indicaciones que permitieron la recuperación del arma.

Por su parte, el bate de béisbol fue hallado en el maletero del coche en el que viajaban los dos detenidos que están en prisión provisional.