Los policías destacan la "tranquilidad pasmosa" del acusado de matar a su hermano en Los Palacios

Jurado Popular

La Fiscalía solicita 22 años y nueve meses al acusado

El forense afirma que el disparo se realizó a menos de 30 centímetros y con una trayectoria perpendicular

La Guardia Civil detuvo al acusado y a sus tres hijos en un primer momento

Las naves en las que ocurrió el tiroteo
Las naves en las que ocurrió el tiroteo / José Ángel García

"Han matado a mi padre. Yo lo he visto. Ha sido mi tío”. Así recibió el hijo de Jesús C.V. a los policías locales de Los Palacios que acudieron en la noche del 7 de febrero tras recibir el aviso de que había una persona herida por un disparo en la zona de la antigua Lechera. Completamente a oscuras los agentes municipales se encontraron con un herido en el suelo "con las tripas fuera" y a quien uno de los policías hizo un torniquete. Los policías coincidieron en destacar ante el tribunal del jurado que enjuicia a Virgilio C. V., acusado de matar a su hermano de un disparo en febrero de 2020, la "tranquilidad pasmosa" con la que aquel preguntaba sobre cómo estaba la víctima.

Sobre la causa de la muerte, una hemorragia generalizada provocada por un solo disparo realizado con una escopeta de caza, el médico forense que hizo la autopsia, a preguntas de la fiscal explicó que los perdigones del cartucho, cuyo taco estaba dentro del cuerpo, se dispersaron interiormente de tal forma que provocaron el estallido de varios órganos vitales. Esto significa que el disparo tuvo que realizarse en perpendicular y a unos 30 centímetros de distancia, "por lo que es difícil que Jesús C. V. recibiera el disparo mientras estaba sentado".

Agentes de la Guardia Civil inspeccionan la escena del crimen de Los Palacios.
Agentes de la Guardia Civil inspeccionan la escena del crimen de Los Palacios. / José Ángel García

Durante el juicio también declaró el hijo del acusado, que contó una versión de los hechos similar a la que su padre había dado en la primera sesión de la vista oral y aseguró ante el tribunal que presenció cómo ocurrió todo. Es decir, que estaban en su casa, situada en una zona de naves abandonadas de Los Palacios conocida como La Lechera, viendo la tele "de batería" cuando apareció su tío "llevando una escopeta reliada con una sábana". En un momento determinado, se le cayó al suelo y su padre se agachó para recogerla mientras la víctima la cogía también por el cañón. Fue en ese forcejeo cuando según el hijo del acusado se disparó el arma. "Mi tío salió andando de la habitación andando y, en un momento dado, se desplomó", explicó al tribunal.

A partir de aquí, afirma que su padre, él y otros dos hermanos fueron a buscar ayuda. Uno de ellos se quedó en un bar para avisar sobre lo que había pasado y el resto siguieron hasta el hospital. "Pero cuando llegamos", afirma, "nos dijeron que ya había salido la ambulancia para mi tío". Sin embargo, los policías locales de Los Palacios que declararon ante el jurado afirmaron que fueron ellos mismos los que avisaron a emergencias.

Dos de los testigos que tenían que declarar durante esta segunda sesión del juicio, uno de ellos el hijo de la víctima, no comparecieron al encontrarse en paradero desconocido. Sin embargo, se aportó el testimonio realizado por él por la importancia de haber sido quien identificó a su tío como el autor del disparo. Según el testimonio, que fue recogido al día siguiente en el Juzgado de Instrucción de Utrera, ambos hermanos tenían conflictos anteriores por diferentes causas y esa noche su tío llegó en coche hasta las naves de la antigua Lechera y disparó con una escopeta de perdigones a su padre, a quien dejó tirado en el suelo, preguntándole después al joven que si él quería otro tiro.

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